-Bonita – lo escuche gritarme todavía dentro de la escuela, lo ignore – bonita – repitió – tenemos que hablar de lo de biología – me detuve.
-Ok, número uno no me llames bonita, y número dos mañana después de clases vas a mi casa y comenzamos a hacer el trabajo – dije tratando de sonar lo más calmada posible.
-¿Mañana?-.
-Sí, me importa poco si puedes o no, mañana-.
-¿No es muy pronto para empezar a hacer el trabajo?-.
-El trabajo es extenso, los exámenes empiezan dentro de tres semanas y tengo más deberes, así que mañana después de la escuela – me fui antes de que pudiera contestar.
*
Llegue a casa y mis hermanos ya estaban ahí.
-Hola – los salude.
-Hola Fer ¿Cómo te fue? – preguntó mi hermana mientras hacía de comer.
-Pues bien – mentí, no quería dar explicaciones.
-Ok, ve a dejar tus cosas y bajas para poner la mesa-.
-Ok-.
Subí a mi cuarto deje mi mochila, baje y puse la mesa, mi hermana llevó la comida a la mesa y todos nos sentamos a comer.
-¿Mañana puede venir un compañero? – pregunte.
-Sí-.
-No–.
Dijeron Mónica y Jorge respectivamente.
-¿Se te olvida que estas castigada? - preguntó Jorge.
-Hermano, dijiste nada de salidas y además no es que yo lo quiera aquí es un trabajo para biología-
-¿Quién es? – empezó con el interrogatorio.
Jorge era un buen hermano, pero cuando se lo proponía me sacaba de mis casillas casi tan rápido como Lalo.
-Es el nuevo, se llama Freddy-.
-¿Y por qué no es alguno de tus amigos?-.
-Porque el maestro asigno compañeros-.
-Está bien, pero solo porque es de la escuela-.
-Ok- seguimos comiendo.
Lalo platicó un par de cosas que la verdad ni atención le puse. Lave los trastes una vez que terminamos de comer y subí a mi habitación a hacer mis deberes, ahí estuve el resto del día, no tenía humor para estar con alguien.
*
-Bonita ¿nos vamos? – dijo Freddy a la hora de la salida.
Como ya era su costumbre, en clases me molestó, en receso también y ahora que se supone al fin descansaría de él, ¡NO! Tengo que llevarlo a casa conmigo.
-Ya te dije que no me digas bonita – dije caminando a donde él estaba.
-Bueno, preciosa – maldito tipo exasperante – sube – dijo al tiempo que abría un coche del estacionamiento, era un Jaguar negro.
-¿Es tuyo?-.
-No, lo robe – dijo con ironía.
-Prefiero caminar – me negué.
-No pienso dejar a mi bebé aquí, así que te subes o te subo, tú decides-.
Abrí la puerta del copiloto y entré. Ni para eso era bueno, no me podía abrir la puerta del coche "cavernícola" pensé; le di la dirección a Freddy y arrancó el coche.
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Amores Peligrosos
FanfictionFreddy Leyva el chico que le dio un giro de 360° a mi vida. La pregunta aquí es ¿lo hizo para bien...o para mal? Esta novela es 100% mía. Esta prohibida la copia o adaptación de la novela.