-Freddy yo... - tome aire, Freddy me veía expectante – yo quería... hablarte sobre lo que me dijiste en el hospital-.
-Ooh – Freddy se acomodó en la cama, le dio dos golpecitos a esta invitándome a sentarme – ¿Y? -.
-Bien – me senté en la cama a su lado, volví a tomar aire, nerviosa es poco para describir como me sentía – yo... cuando tú... en el hospital... todo... raro... – no sabía lo que decía.
-Bonita, tranquila. Respira y solo dilo-.
Lo estaba echando a perder todo, los nervios no me dejaban. Respire profundo e hice otro intento.
-Ok... Freddy en el hospital me dijiste cosas muy lindas y lamento si no te pude contestar en ese preciso momento, pero era confuso para mí; al conocerte lo único que quería hacer contigo era arrancarte la cabeza, aunque mi primera impresión de ti fue que eras guapo y con una nota de misterio en ti, eso me pareció... sexy – Freddy sonrió, yo me sonroje aún más de lo que ya estaba. – Aunque luego cuando comenzaste a molestarme creí que eras un gran idiota y sentí que te odiaba. Mis sentimientos cambiaron al conocer el verdadero tú y no al galán/patán de telenovela que pretendías ser – su sonrisa seguía ahí – te tome cariño después de estos meses de estar contigo, creí que todo era en amistad y... - me quede callada.
-¿Y...?-.
-No me presiones – dije entre dientes viendo al piso.
-Vale – pude detectar su sonrisa.
Suspire, levante la vista a su rostro; lo sabía, la sonrisa estaba ahí. Continúe.
-Y pues después de que me dijiste que estabas enamorado de mí en el hospital me puse a pensar y pensar y pensar. El caso es que llegue a la conclusión de que no sé si estoy enamorada de ti, pero estoy completamente segura de que es algo más profundo lo que siento por ti que solo amistad-.
Me quede callada mirando al piso, Freddy no hablaba y lo único que yo escuchaba era el latido de mi corazón que latía más rápido y fuerte que nunca, no sabía si él lograba escucharlo, pero yo sentía que sí lo hacía.
Jamás había expresado mis sentimientos de tal manera, para mí eso de demostrar mis sentimientos y afectos por otra persona, que no fuera parte de mi familia, no era muy fácil.
El silencio en la habitación me estaba matando, quería que Freddy hablara ¡YA!... ¿Qué tal si me había hablado demasiado tarde? ¿Qué tal si se había cansado de esperar una respuesta y decidió terminar todo? Todo lo que ni siquiera había comenzado (por mi culpa). Mi corazón comenzó a latir más fuerte, si es que eso es posible, por culpa de los pensamientos que me atormentaban.
Mis miedos se tranquilizaron cuando Freddy, en lugar de hablar, tomó mi mano y la entrelazó con la suya, con su otra mano me tomó por la barbilla y me hizo mirarlo a los ojos, sus pupilas estaban extremadamente dilatadas y brillaban como nunca antes lo habían hecho, supuse que los míos estaban en el mismo estado que los suyos.
-Hoy encontré a mi hermana y creí que el día no podía mejorar – me dijo sin quitar su mirada de la mía – pero al parecer me equivoque, tú hiciste que el día de hoy para mí, fuera perfecto-.
Le sonreí y él a mí. Lentamente nuestras caras se acercaron y nuestros labios empezaron a rozarse hasta que al fin estuvieron juntos, se movían en una sincronía perfecta y el beso era cálido y dulce; los labios de Freddy sabían a durazno y eran suaves y tiernos. El mundo entero se me olvidó mientras nos besábamos, en ese momento no existían Nick ni el resto de los tipos que nos quería matar, tampoco existían las muertes que había presenciado, ni siquiera me acordaba de mis hermanos y si estarían buscándome o ya se habrían olvidado de mi.
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Amores Peligrosos
FanfictionFreddy Leyva el chico que le dio un giro de 360° a mi vida. La pregunta aquí es ¿lo hizo para bien...o para mal? Esta novela es 100% mía. Esta prohibida la copia o adaptación de la novela.