Era muy tarde para regresar al D.F esa misma noche, así que dormimos ahí por última vez.
A la mañana siguiente no nos levantamos hasta pasadas de la 11:00 am, la noche había sido agotadora. Nos tomamos nuestro tiempo para desayunar y hacer nuestras maletas.
-Tal vez suene loco – me dijo Freddy mientras hacíamos nuestras maletas en nuestra habitación – pero a pesar de todo, ame estos meses-.
-¿Amaste que casi nos mataran en variadas ocasiones?-.
-No, te dije que sonaría loco. Lo que ame fue estar contigo, conocerte mejor y que me dijeras que me amabas, eso fue lo que más ame-.
-Amaste que te dijera que te amo – él asintió, reí – te amo Freddy-.
Nos besamos. Seguimos guardando nuestras cosas, cuando terminamos salimos de la cabaña.
-Bien hora de irnos – Paola subió al Ferrari. Daniel al Cadillac y, Freddy y yo al Jaguar.
Arrancamos y nos dirigimos al D.F.
Estaba nerviosa, durante todo el viaje había querido ir con mi familia, aún lo deseaba, pero ahora tenía miedo, miedo a las reacciones de mis hermanos, era obvio que me iban a regañar y castigar hasta que cumpliera 50 años, pero también se alegrarían de verme; a lo que más y de verdad le temía era a las preguntas ¿por qué te fuiste? ¿Qué estuviste asiendo? ¿Por qué no llamaste? Las respuestas no se las podía dar. Imaginen que les dijera: me fui porque unos sujetos intentaban matarme todo porque me vieron con Freddy a quien hace algunos años lo estafaron y luego él les robo el dinero. Matamos a 10 sujetos nada grave. ¡Ah! Y ¿recuerdan que odiaba a Freddy? Pues ya no, ahora lo amo y somos novios. Era evidente que no les podía decir eso a mis hermanos. No me enorgullecía decir que había matado a una persona, ni siquiera para salvar mi vida, menos me apetecía decir que estuve involucrada en otros nueve asesinatos y mucho menos a mis hermanos.
-¿Estás bien? – me preguntó Freddy.
-Sí, solo un poco nerviosa-.
-Pensé que morías de ganas de regresar con tu familia-.
-Y aún lo hago, solo no sé qué dirán cuando me vean y tampoco sé que les voy a decir yo-.
-Tranquila, seguro se alegraran de verte-.
-¿Pero que les diré que estuve haciendo todos estos meses? ¿Matando personas y huyendo por mi vida?-.
-No, relájate, ya se nos ocurrirá algo – asentí - ¿Quieres ir a mi casa primero o vamos directo a la tuya?-.
-Primero a tu casa, en lo que se me ocurre alguna excusa creíble-.
-Diles que huiste conmigo por amor-.
-Dije creíble Freddy, te recuerdo que para ellos yo te odio-.
-Tienes razón... Faltan 10 kilómetros para llegar al D.F-.
-¿Tan poquito? Ve más lento ¿Quieres?-.
-Tarde o temprano llegaremos-.
-Lo sé, pero no quiero llegar tan rápido-.
-¿Quién te entiende bonita? Hace unos meses querías volver a tu casa rápido y ahora quieres retardar el evento de reencontrarte con tus hermanos-.
-Al menos hasta que se me ocurra algo-.
-Tranquila, inventaremos algo bueno-.
Llegamos a la casa de Freddy después de media hora.
-¿Quieren pasar? – les preguntó Freddy.
ESTÁS LEYENDO
Amores Peligrosos
FanfictionFreddy Leyva el chico que le dio un giro de 360° a mi vida. La pregunta aquí es ¿lo hizo para bien...o para mal? Esta novela es 100% mía. Esta prohibida la copia o adaptación de la novela.