Capítulo 1

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-Hey esperen – les grite a Romina, Elizabeth, Ricardo y José, mis mejores amigos.

-Tú siempre tarde – me esperó José.

-Fue culpa de mi hermano, lo juro – llegue al lado de Jos y me detuve tratando de reponerme de mi pequeña sesión de atletismo.

-Te hace falta condición bonita – se burlo Elizabeth.

-Lo sé, Elie, lo sé – le sonreí.

-Bueno ya vámonos o se nos hace tarde – Romina volvió a caminar.

Volvimos a caminar rumbo a la escuela, el transporte nos había dejado así que íbamos un poco retrasados.

-¡CORRAN FALTAN 5 MINUTOS! – grito Ricardo.

Todos empezaron a correr.

"Maldita sea ¿qué no entienden que no tengo condición?" pensé, comencé a correr o lo intente.

Llegamos a la escuela segundos antes de que cerraran la puerta.

-No entiendo porque estás tan delgada si tu condición es pésima, se nota que no corres ni tantito – se burló Jos.

-Bendita genética – le dije, tratando de recuperar el aliento de nuevo – mi madre tenía el mismo cuerpo que yo, y la misma condición-.

Sí, dije tenía. Mi madre y padre fallecieron en un accidente de auto hace 4 años, un estúpido hombre iba alcoholizado y su coche impacto contra el de mis padres cuando perdió el control quitándole la vida a los tres.

Caminamos al salón y tomamos asiento, ahí ya estaban casi todos nuestros compañeros del año pasado, por suerte la maestra aún no llegaba; estaba emocionada era mi último año de preparatoria y de ahí a la universidad. La maestra de literatura entró al salón.

-Hola chicos, perdón la tardanza, estaba en dirección – empezó a hablar la maestra, todos, o al menos la mayoría, le puso atención – pues verán tendrán un nuevo compañero que llegara en un momento, quiero que lo traten bien por favor, eso va para el grupito de Alan-.

-Hey maestra pero que desconfiada, nosotros somos unos angelitos – dijo haciendo cara de "yo no rompo ni un plato" – no sé porque duda de nosotros-.

-Porque los conozco, ahora bien empecemos – la maestra se dio la vuelta al pizarrón.

Se escucharon quejidos cosas como "Ash" y "Pero es el primer día".

-Maestra perdón por interrumpir – se asomó la secretaría de la escuela al salón – aquí está el alumno nuevo-.

-Oh, que pase – le dijo la maestra. El chico entró, era alto su cabello largo y castaño. pero con matices rubios al frente. Era atractivo, traía un chaqueta de cuero, una playera blanca, unos jeans de mezclilla obscura y sus botas negras - ¿Cómo te llamas? – preguntó.

-Soy Freddy, Freddy Leyva – contestó, su voz era un tanto grave, pero suave a la vez.

-Bien Freddy pasa y toma asiento – Freddy empezó a caminar hasta el fondo del salón cerca de donde se encontraban Alan, David e Ivan "los problemáticos", tomó asiento a un lado de David.

La clase siguió y la maestra nos hizo presentarnos ante Freddy. Matemáticas e Historia le siguieron a la materia de Literatura y los profesores de ambas materias nos hicieron presentarnos de nuevo, creo que Freddy ya sabía el nombre de todos, o al menos de la mitad del salón.

En receso decidimos quedarnos adentro debido al calor sofocante que hacia afuera, maldito verano, por suerte estaba a punto de acabar.

Freddy estaba sentado en su lugar escuchando su música con audífonos puestos y a todo volumen.

Amores PeligrososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora