Amores Peligrosos

Capítulo 25

Mes y medio después nos sentíamos un poco mejor, aunque claro, la muerte de un ser querido nunca es fácil y seguía doliendo, y seguiría doliendo durante mucho tiempo. Paola aún estaba afectada por todo, ya no era la misma que antes y tardaría más que cualquiera de nosotros en recuperarse.

Freddy y Karla habían mantenido contacto, por suerte Nick no sabía sobre la existencia de Karla y Marcos o al menos no había mostrado indicios de conocerlos, lo que quería decir que ellos estaban a salvo y eso era justo lo que quería Freddy.

No nos habíamos movido de Querétaro pues Paola pensó que, tarde o temprano, Nick y Andrés nos buscarían, eso nunca paso y ahora estábamos debatiendo que hacer.

-No van a venir – anunció Daniel.

-¿Por qué no? – interrogó Paola.

-Piénsalo, ellos son solo 2 y nosotros cuatro. Deben estar planeando algo muy bueno, Nick tuvo que darse cuenta de que la forma en la que estaba haciendo las cosas estaban mal, ya matamos a 8 de sus aliados, debe temer tan siquiera un poco-.

-Daniel tiene razón – habló Freddy – y no podemos quedarnos atrás, debemos de planear algo también-.

-¿Como qué? – pregunté.

-Primero tenemos que irnos de aquí, si están planeando algo deben pensar que bajaremos la guardia y que nos quedaremos por más tiempo aquí. Hay que irnos a Guadalajara, está cerca de aquí y ahí podemos montarles una trampa-.

-¿Qué clase de trampa? – preguntó Paola.

-Los hacemos creer que ya nos olvidamos del asunto, que creemos que hemos ganado, ellos vendrán a nosotros cuando crean que estamos desprevenidos, los llevamos a un lugar que frecuentemos mucho y que este solo para que ahí ocurra todo-.

-Me parece bien – dijo Daniel.

-Ok, hagamos las maletas – me levante de mi asiento y salí de la habitación de Daniel para dirigirme a la mía.

Freddy y Paola me siguieron y entramos cada uno a nuestras respectivas habitaciones. Empezamos a empacar y  veinte minutos después ya estábamos listos para irnos. Subimos a los autos y nos fuimos a Guadalajara.

*

Llegamos de noche a un Motel, Freddy hizo unas cuantas llamadas y rápidamente consiguió una cabaña a las afueras de la ciudad, estaba retirada y poca gente circulaba por la zona así que era perfecta para la situación en la que nos encontrábamos.

-Por esta noche dormiremos aquí – nos dijo Freddy – pero mañana nos iremos al lugar que he conseguido-.

Asentimos.

-Voy a mi habitación, tengo sueño – Paola se fue.

-Yo también me voy, hasta mañana – Daniel se fue.

Freddy y yo nos quedamos solos en nuestra habitación.

-¿Crees que todo saldrá bien? – preguntó de la nada.

-Hasta ahora todo ha salido bien, no veo por qué ya no-.

-No todo ha salido bien – me dijo triste.

-Tienes razón, pero la mayoría de las cosas sí. Y dudo que ésta sea la excepción-.

Nos quedamos callados unos segundos. Freddy estaba sentado en una silla de la habitación, me acerque a él y lo bese, me tomó por la cintura e hizo que me sentara en su regazo.

-Me preocupaba que Paola me culpara de la muerte de Bryan-.

-¿Por qué lo haría?-.

-Porque yo los metí a todos ustedes en esto-.