Criminal minds

Recuerdos

Dio el primer paso, caminando por un camino de cemento entre la hierba. Se acercó a la puerta y la abrió. Entramos y vimos que la casa estaba parcialmente oscura, fría, y que la única luz que entraba, provenía de una ventana en lo alto de una escalera. Caminábamos lentamente, siguiendo a Lucius.

-Nadie quiere quedarse, ¿verdad?

Miramos a la ventana, de donde entraba la luz del Sol, y seguidamente, a la primera habitación a mano derecha: el salón, que conservaba una chimenea. Rossi, decidió hacerle algunas preguntas.

-¿Estaba durmiendo en el sofá?

-Si... frente al fuego...

-¿Entonces hacía frío?

-Sí... y no paraba de llover... la tele estaba encendida

-¿Qué estaba viendo?

-Programas repetidos y reposiciones... había estado treinta y seis horas de guardia en el hospital, asi que entre la tele y el ruido de la lluvia tardé dos minutos en dormirme...

-¿Qué le despertó?

-Unos gritos... y subí a mi cuarto... pero me dieron un golpe y me cai al suelo...

El hombre cerró los ojos, y se quedó callado. Le miré. Seguramente, estaría viendo en su mente las imágenes de aquellos momentos.

-Les está pegando...

-¿Quien? ¿Mandangus?

-No... el de la capucha...Mandangus solo dice: 'Ya basta'... mi pequeña está en el suelo... no debería ver esto... vamos hija, date la vuelta...

Rossi me miró. Solo asentí y le hice una señal para que no le interrumpiese. Seguramente, estaría viendo las imágenes, tal y como había hecho en los últimos veinticinco años. Lucius continuó, con los ojos cerrados y el cuerpo tenso. Yo le escuchaba con atención, para estar lista por si le ocurría algo.

-...No puedo llegar hasta ella... ¡NO! Le están... clavando el cuchillo...

Rossi quiso acercarse, pero le detuve. Ya había visto aquella imágenes miles de veces. Solo necesitábamos que las repitiese una vez más en su mente para contarnos como sucedió. Aunque ya había soltado alguna lágrima.

-La mujer... ahí está...

-¿Cómo es físicamente?

-Está borroso... Le dio el hipopótamo a Pansy... ¡Mi hijo! Tenía a mi hijo...

-¿Qué decía ella?

-No se paraba y acuchilló de nuevo a mi hija... yo seguía en el suelo, no les veía... se están peleando... ella quiere llevarse a mi hijo...

De repente, abrió los ojos. Estaba asustado, y parecía un poco confuso...

-Podían haberse llevado a mi hijo...

-Pero al final ella no se lo llevó

Lucius me miró. Estaba realmente tocado, las lágrimas se le escapaban, y parecía que recordar todo aquello, después de tanto tiempo, ya le empezaba a doler.

-¿Quieres regresar a Quántico? Estarás bajo arresto, pero al menos, no te tendrán como un perro como harían en la comisaría

-Está bien...

Salimos de allí, un poco apenados por lo que había ocurrido allí. Subimos al coche, y regresamos a nuestras oficinas. A Lucius, se lo llevaron escoltado. Permanecería en la sala de interrogatorio. Mientras, Emily nos llamó a David, Derek y yo para buscar nuevas pistas. Ya eran casi las dos de la tarde. Ron pronto llegaría a casa.