Criminal minds

Cuando el honesto se convierte en mentiroso

Estaba casi convulsionando, sentada en el sofá, mirando al suelo, sin creerme lo que estaba ocurriendo. Mis pulmones respiraban agitadamente. ¿¿Sería una broma de mal gusto?? No, sería mucha casualidad. Todos me hablaban pero no escuchaba a nadie. Derek me chasqueaba los dedos para que despertase.

-¡Dylan! ¡Por Dios, háblame! ¿Qué es eso?

-Yo... yo...

Tenía que contarles lo que había sucedido. Todo lo que había hablado con el juez Bower. Y lo que había hecho. Comencé a llorar, amargamente. No sabía por qué, tampoco sabía si era cierto, si era él. No era posible. Llevaba dieciséis años en la cárcel, y aún le quedaban al menos treinta años más.

-Es mi padre...

-¿Qué? Dy, ¿de qué hablas? ¿Tu padre? ¿Qué...?

-Derek... mi padre... mi padre...

Se miraron entre ellos. Ron se arrodilló frente a mí, intentó mirarme y que le mirase. Al buscar mis ojos, vi los suyos, y no pude más que abrazarle, y llorar en serio. Sentía sus brazos, que me abrazaban fuertemente, con una de sus manos acariciando mi espalda y la otra mi cabeza. No podía estar pasando, no podía ser cierto. Era imposible, tenía que ser una broma...

-Dylan... por favor, dime que pasa... ¿sabes algo que debamos saber?

-Ron... yo no... no puede... es imposible...

-Shhh... cálmate, respira... estoy aquí...

Respiré hondo. Tenía que contárselo. Solo ellos podrían ayudarme, si eso era posible. Pero me costaba respirar, y estaba muy nerviosa. Me encontraba fatal.

-Hace... hace unos meses... cuando te conocí... y me sacaron del caso... hablé con un juez de California... para que le dejase un mensaje a mi padre...

-¿A tu padre? ¿¿Qué mensaje??

-Que... que...

-Dilo sin miedo...

-Que estaba... muerta

Todos los que estaban allí, abrieron los ojos enormemente. Ron se quedó mudo, pero Emily se acercó a mí.

-¿¿Por qué hiciste eso??

-No podía más... no quería que me enviase cartas... nada... como si hubiese muerto...

Empecé a llorar muy fuerte. Ahora ya no controlaba ni mi cuerpo ni mis emociones. Derek intentó calmarme.

-Vamos pequeña, tranquila...

Les miré a todos. No sabía qué hacer. Pero eran mi familia. Tenían que saberlo.

-No podía soportar, sentir que no le odiaba...

-Es tu padre, cariño... es normal que no le odies...

-Ron... mató a quince chicas... ha destruido muchas familias... debería odiarle con toda mi alma... crecí sin una familia por su culpa... y no le odio

-No te preocupes, todo saldrá bien...

-Quiero ir a Quantico... tengo que llamar a Reid

-¿A Reid?