Criminal minds

Los resultados

Ya estábamos listos. Antes de marcharnos a la casa de Hotch, pasé por mi pastelería favorita, donde cogería el postre favorito de Jack-Jack. Llamaba asi al pequeño hijo de Hotch. Siempre le había tenido aprecio. Cuando llegué a la unidad, el pequeño tenía tres años, y Henry, el hijo de JJ y Will, tenía uno. Adoraba a Jack y a Henry. Eran como mis pequeños sobrinos de pega: los malcriaba un poco, con dulces y juguetes, y ellos me llamaban tía Dy.

Llegamos a la bonita casa de Hotch, en un vecindario muy tranquilo, cerca de DC capital. Bajamos del coche, junto el resto de vehículos que estaban en la entrada y nada más cerrar la puerta, escuché como dos terremotos llegaban corriendo. Llevaba en mis manos el postre: una tarta de chocolate y nata. Le pedí a Ron que la sujetase. Él ya tenía una botella de vino en la mano, pero consiguió sujetar la tarta con la otra. Cogí en brazos a Jack, de seis, y Henry, de cuatro años.

-¡Hola peques!!

-¡Tía Dy! ¿Nos trajiste una sorpresa?

-¿Acaso creíais que vendría con las manos vacías? ¡Oh! ¡¡Que desconsiderados sois!!

Los dejé en el suelo, haciéndome la ofendida, mientras los pequeños se reían ante mi actuación.

-¡Venga, dadme dos besos, o me como yo la tarta!

-¿¡Es una tarta!?

-...Y ya no es sorpresa...

-¡¡Bien!!

Me dieron un beso en cada mejilla los dos, y fueron corriendo a la casa. Me quedé sonriendo, mientras le cogía la botella de vino a Ron. Él, con la mano que acababa de liberar, pasó su brazo por mi cintura, y me dio un beso en la mejilla.

-Esos críos te adoran

-Lo sé... y yo a ellos...

-¿Te gustan los niños?

-Me encantan...

Entramos por la puerta, y vimos la gran mesa de comedor, preparada para los comensales.

Morgan, Will, Spencer, Rossi y Hotch estaban en el fondo, sentados en el sofá, viendo la tele. Hayley, se acercó con una sonrisa a recibirnos, y unos instantes después, Hotch también se acercó.

-¡Dylan!

-¡Hola Hayley!

-¡Oh, Dy! ¡No tenías que traer nada! ¡Dijiste que solo traerías una botella de vino!

-Lo sé, pero no podía dejar a mis chicos favoritos sin tarta

-Gracias preciosa, ¡tú también eres mi favorita!

Desde el sofá, Morgan se reía.

-Lo siento Derek, pero no era por ti... sabes que mis chicos favoritos son Henry y Jack-Jack

-Y Ronald... ¡Grrrr! 

Me empecé a reír, pero vi que Ron se había puesto rojo, y bajó la mirada al suelo un poco avergonzado. Le di un suave codazo, para que se riera, y me viese reírme. Los chicos llamaron a Ron para que se reuniese con ellos en el sofá, y yo acompañé a Hayley a la cocina, dejando la tarta en la nevera. Cocinando estaban JJ, Emily y Penélope. Me ofrecí para ayudarlas, pero como ya estaba todo preparado, me encargué de llevar la comida a la mesa. Llamé a los peques, que jugaban en la habitación de Jack, y todos nos sentamos en la mesa a comer.

Animadamente, charlábamos de muchas cosas: televisión, cine, música, deportes... hasta que Hotch, inevitablemente para él, sacó asuntos de trabajo.

-Por cierto Dylan, he visto unos informes de que has evaluado a Lucius Malfoy... ¿como te fue?

-Bueno, bien...