6. Mi burbuja de realidad

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Cuando abri, mis ojos no podían estar mas abiertos. Ryan estaba en mi casa, y no buscando a Michael porque el carro no estaba.

- ¿ A que vienes? - dije nerviosa.

- Quiero hablar contigo. - dijo entrando a mi casa

- Yo no dije que pasaras.

- Los siento. - dijo avergonzado

- Bueno, siéntate que me quieres decir. - dije sentándome en el sofá

- Estoy preocupado. - dijo sentándose a mi lado - Te vi con un chico en McDonald's, ¿Quién era?

- ¿Por qué la pregunta? Te interesa...- dije un poco enojada porque yo no le importo a el asi que porque me pregunta eso.

- No, no...es que me dio una mala sensación cuando lo vi. ¿ Segura que es un buen chico para ti?

- Espera, ¿estas celoso? - le dije a punto de sonreír

- ¡No! - dijo negándolo extrañamente

- Pues si el caso es que lo estas, no debes sentirte asi. El y yo solo somos amigos. En realidad es mi profesor de música. - dije con un tono raro

- ¡Tu profesor! - empezó a reir - Pero si tiene 16 años igual que tu. ¿No?

- Si...- dije un poco avergonzada mientras en seguía con sus carcajadas - ¡Si tienes celos , vete!

- No...- dijo serio rápidamente - Estoy aburrido, ¿no me puedo quedar contigo a ver tv?

- Si, pero... ¿tu no pasas las tardes con los amigos?

- Si, pero hoy tenia que dejarlos plantados. - dijo con una sonrisa picara

- ¿Y porque hoy? - dije curiosa

- Porque pensé que debía pasar tiempo contigo. - dijo mirándome a los ojos. Paso un largo segundo o un minuto corto de silencio. Hasta que algo, por fin, salió de mi boca.

- ¿Por qué conmigo? - dije nerviosa

- No se...- se acerco a mi- Eres muy bonita. - Suspiro se acerco mucho mas.- Para ser honesto contigo, vine a hablar porque me molesto un poco que estuvieras con aquel idiota. Tengo miedo de que... - lo interrumpí

- De que...- dije para que continuara un poco mas rápido.

- De que otro chico te tenga. - dijo rescatándome de todas las decepciones que tuve desde que lo conocí

- ¿A que te refieres?

- Me refiero a que...tu me gustas Ally. Nunca lo quise admitir. Desde que creciste y te pusiste mas bonita...tu personalidad me encanta, antes eras tímida y ahora...-lo interrumpi

- ¡Asi que te gusto porque me "desarrolle"! - dije enojada

- ¡No, no me réferi a eso! - dijo nervioso - No se como hablarte, soy un tonto.

Me di cuenta que el se sentía como yo. Asi que me acerque a el, mientras que el tenia las manos en la cabeza.

- No eres un tonto. Yo soy la tonta. - dije y levanto la cabeza algo confundido - Tengo que decirte algo, desde que llegaste como "el chico nuevo" en sexto grado, me empezaste a gustar. Mientras que pasaron los años me gustabas mas. Nunca te lo dije porque en los años empezaste a tener novias muy bonitas y populares. Pensé que tal vez no te gustaba porque soy totalmente lo contrario a ellas. Cada día vivía con la ilusión de que te enamoraras de mi, pero me canse de las decepciones. Y no quiero que te sientas asi, porque tu me gustas mucho. Pero entiendo si te gusto, pero no me quieres tanto como yo a ti. - en ese momento, luego de decir lo que tantos años había esperado, me interrumpió.

- En parte fue lo que vine a decirte. En estos días te he visto y he sentido algo extraño. Pensaba que no era tu tipo y que quedaría como un tonto si te lo decía. - Un largo silencio se planto entre nosotros. Me sentía incomoda, como si estuviera esperando que algo pasara. No puedo describir las ganas que tenia de besarlo. Pero ya no iba a pensar que quedaría avergonzada. Entonces me acerque a el.

- ¿Me quieres? - dije casi pegada a su boca

- Si -

Cuando dijo esa simple palabra, yo no pare de acercarme a el. Llegue al punto de sentir sus labios en los míos, lo que yo tanto buscaba como un tesoro. Y lo bese, lo bese como nunca había besado a nadie. Le rodee el cuello con mis manos, era lo que siempre había soñado. Mi burbuja de mi imaginación exploto y se convirtió en realidad. Cuando nuestros labios dejaron de rozarse, lentamente abrimos los ojos y los míos no paraban de brillar. Nos miramos confundidos, pero sonreímos. Pero algo hiso que saliéramos de la burbuja de la realidad...

Confusiones de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora