Confusiones de Amor

16. ¿Quedarte donde?

Cuando llegue a mi casa hice unos pequeños pasos hacia atrás. Jason estaba alli mirandose en la ventanilla del carro, alborotando su pelo y luego acomodandoselo como si fuera ver a alguien que lo ponia nervioso. Yo me trate de esconder entre los arbustos mientras caminaba sigilosamente hacia la puerta de atras.

Cuando estaba a punto de entrar mi hermana esperaba justamente debajo del marco de la puerta con los brazos cruzados.

- Ally, ¿porque entras por aqui? La puerta de afrente esta abierta. - dijo arqueando una ceja

- Sofi, dejame entrar por aqui por favor. - le dije susurrando esperando que Jason lo me oyera

- No, ese chico te esta esperando hace horas ahi. Lo veo ansioso.

- Esta bien. - le dije dandole mi carterita y mi guitarra

Me dirigí hacia el y me miro con una sonrisa, y bajando sus hombros por la posible tensión que tenia.

- ¿Que quieres? - dije con una voz seca y sin animo

- Bueno iba hablar contigo.

- Aja

- Mira perdón por como reaccione en la clase hoy, estaba un poco enojado. - dijo metiendo sus manos en sus bolsillos y mirando hacia el suelo. Se veía lindo cuando era tímido y no se atrevía a mirarme a los ojos.

- ¿Porque estabas molesto?

- Es que estaba preocupado...por ti. No me malinterpretes, todo maestro se preocupa por sus estudiantes. - yo lo mire arqueando una ceja - No me mires asi, es que no me llamaste o no me mandaste un mensaje ni nada por el estilo.

- Lo siento tienes que entender que a veces uno tiene problemas con la familia. - dije acercandome a su cara un poco altanera

- Yo no lo entiendo porque no tengo familia. - dijo acercandose igual a mi con el mismo tono de voz

Nos quedamos unos segundos mirandonos fijamente y tan cerca que podía sentir su aliento a pastillitas de menta.

- Pues lo siento, pero no soy adivina. Y, ¿para que viniste hasta aquí? - dije despegandome de el suavemente

- Un favor, ¿me puedo quedar en tu casa?

- ¡QUEDARTE DONDE! - dije mas altanera que antes

- Por favor Ally. Mi abuela esta en el hospital y no tengo donde quedarme. Ademas, yo te hice un favor. - en ese momento me miro como un perrito perdido

- Ooh, esta bien. Pero no me mires asi, eres muy tierno. Pero tu vas a entrar todas tus cosas. - dije dirigiendo mis pies hacia la puerta principal

- Gracias gracias gracias gracias. - dijo y me abrazo de sorpresa por mi espalda, el calor de su cuerpo era agradable pero tenia un miedo muy dentro de mi...