Confusiones de Amor

14. Verdadera amistad

Entonces solo pensé en mi amiga, Sandy. Pero ella estaba tan alejada de mi, el caso es que no tenia idea de porque. Sandy era mi amiga pero ella me había alejado un poco de Jessica. Ella siempre estaba ahí si la necesitaba. Pero la deje de la lado y me arrepiento. Así que para empezar a resolver mis problemas, iba a empezar con Jessi.

Fui a su casa a ver si estaba. Solo vi a su abuelita a través de la puerta de cristal. La vi que llamaba a alguien, lo mas seguro a Jessi. Me di la vuelta un segundo cuando me distraje por unos niños traviesos que corrían por allí. Cuando me di la vuelta salió el hermano de Jessi, un chico de ojos verdes y trigueño de piel. Yo lo quería casi como un hermano.

- Hola Ally. Que bueno que estas por aquí. Y que te parece, no le vas a dar un abrazo a tu casi hermano ahora con mayor altura. - dijo presumiendo en tono de broma su altura

- Claro - dije dandole un abrazo que casi le parto las costillas

- Cuidado, no me quieres perforar un pulmón. - dijo lo que causo que se me saliera una carcajada. Amaba eso de el, que me hiciera reír aunque todo lo que tuviera en mi mente eran cosas difíciles. - No me digas, estas buscando a mi hermana.

- Si, como sabias genio. - dije dandole un leve empujón como toda una coqueta

- No te pongas coquetas conmigo. - los dos reímos

- Me acabo de acordar, mi hermana esta en la ciudad. - cuando dije esa palabra, "hermana", una sonrisa se dibujo en un segundo en su brilloso rostro.

- Eh...pues...cuando pueda voy a visitarla. - dijo tocando el pelo de la parte de atrás de su cabeza

- Dime, ¿donde esta tu hermana? - le dije ahora hablando ahora de Jessi

- En las clases de baile. Puedes ir hasta el estudio donde practican. Ella va a salir en media hora. - dijo mirando su reloj

- Esta bien, gracias hermanito. - dije y le di un beso en la mejilla para despedirme, y me fui

- Ey! ¡Ya no soy tan pequeño! - grito bromeando desde la puerta de la casa, yo solo le di la vuelta a mi cara y reí.

Tenia razón, ya no era pequeño. El año pasado era solo un poco mas alto que yo y tenia 21. Ahora tiene 22 y le vinieron bien. Seguí mi camino hacia el estudio de baile. Era divertido estar en esta gran ciudad. Hay tanta gente extraña, de otros países. En donde quieras que estés, oirás mas de 3 idiomas.

Llegue al estudio y entre. Solo oía a la profesora algo joven ella de baile. Espere a fuera como diez minutos y todas las chicas salieron pero yo no lograba ver a Jessi. Cuando alcance ver ella estaba afrente de la profesora. Me preocupe, creía que la estaba reprendiendo por algo, lo que era muy posible. A Jessi le gustaba hacer sus travesuras, aun con 16 años. Pero cuando vi que la maestra puso su mano en el hombro de Jessi y se dibujo una sonrisa en su rostro, mis tensiones desaparecieron. Cuando salió me escondí para sorprenderla.

- ¡Boo! - le dije sorprendiendola de un salto cayendo afrente de ella, Jessi solo se quedo sobresaltada y con la boca abierta

- ¿Que haces aquí?- dijo ella feliz sin ningún rencor contra mi, lo que me sorprendía

- Vine a pasar tiempo contigo y hablar, tu sabes cosas asi. - dije sin parar de sonreír

- Esta bien, pues acompañame a almorzar.

- Pero, tengo que decirte algo primero. Perdón...

- ¿Porque me dices eso? - dijo ella confundida

- Pues porque me aleje de ti, y te falle como mi mejor amiga. Empece a juntarme con Sandy y te deje de lado. - dije totalmente arrepentida

- Ah, ¿por fin te diste cuenta de la clase de persona que es?

- ¿A que te refieres? - dije curiosa

- Oh, nada. - dijo incomoda como si hubiera dicho algo de lo que se arrepintió

- Bueno, ¿me perdonas vaquerita? - dije diciendo su apodo que notaba que lo extrañaba

- Si amiga, sabes que si. Casi eres una hermana para mi. - dijo rodeandome mis brazos y dandome un abrazo

- Gracias amiga, bueno vamos a almorzar