—Oh, vaya preciosura te has conseguido —comentó el señor Mendes sonriendo.—Sí —dijo Shawn estúpidamente.
-Y, ¿cuántos años tienes, linda?
—Veinte, ella tiene veinte —respondió Shawn de inmediato.
—Perfecto.
Si supiera, señor Mendes.
— ¿Desde hace cuánto están juntos y por qué tu madre y yo no sabíamos nada, hijo?
—Nueve meses, papá. Es sólo que no queríamos apresurar las cosas, pero creímos que ya era tiempo de que se conocieran.
—Claro que era tiempo —afirmó el señor Mendes bastante animado —. ¿Y tus padres, linda?
Golpe bajo.
—Ellos murieron, señor Mendes —respondí haciendo una mueca.
—Lo siento mucho —me dijo con pena—. Pero por favor, llámame Manuel, me haces sentir más viejo de lo que soy.
—Está bien... Manuel —acepté dudosa.
—Entonces, Shawn. Supongo que si estás presentándome a Victoria es porque algo bueno se acerca —sugirió alzando sus cejas.
Por favor que no sea lo que creo. Y más le vale a Shawn que no sea porque yo no pienso casarme, por lo menos no a los 17.
— ¡Por supuesto! — afirmó Shawn entusiasmado —. ¿Verdad, amor? —me miró tratando de verse tierno.
—Por supuesto, cielo —le seguí el juego.
— ¡Qué gran noticia! Y supongo que harás una cena para contárselo a tu madre —celebró Manuel dirigiéndose a su hijo.
—Claro, papá. Pero hablamos de eso luego. Ahora debemos irnos a casa — respondió dándome un leve empujón para que me levantara.
—Claro, claro. No les quito más tiempo, chicos —aprobó Manuel poniéndose de pie—. Un gusto conocerte, Victoria. Espero verte pronto —se despidió dándome un cálido abrazo.
—Igualmente, Manuel —me despedí mientras Shawn tomaba mi mano y me arrastraba fuera de la oficina dirigiéndonos directo al elevador.
— ¡¿QUÉ DEMONIOS FUE ESO?! — chillé molesta—. Si piensas que voy a casarme contigo, estás muy loco, Mendes —espeté alzando mis manos.
—Yo no dije eso, cállate —maculló nervioso mientras caminábamos hacia su oficina—. Ya nos vamos y hablaremos de esto en casa. ¿Podrías llevarme esa carpeta? —me pidió señalando una carpeta en su escritorio. La tomé sin decir nada.
Esto no puede estar pasándome.
—Prometiste que me comprarías una computadora si me portaba bien, y lo hice —le recordé cuando ya estábamos en su auto.
—Y a eso iremos ahora mismo —me explicó sin despegar la vista del camino.
Elegí una con diferentes tonos de azul y según el vendedor, una de las más nuevas y caras.
Si Shawn va a usarme, debo sacar provecho de su dinero, al menos.
❧
Al llegar a casa, Shawn dejó todo en la mesita del living y se tiró boca abajo sobre el sillón de la sala. Yo corrí escaleras arriba para poner a cargar mi computadora.
—Shawn, tengo hambre —me quejé bajando las escaleras.
—No tengo idea de qué comer, Jane es la que cocina —comentó incorporándose en el sillón.
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La Bella y la Bestia - Shawn Mendes (ADAPTACIÓN) [TERMINADA]
FanfictionQué feo es cuando la persona que más amas es la persona más fría. Qué feo es intentar demostrarle tu amor y que te eche a patadas. Qué feo es que tú seas la presa indefensa de su mal temperamento y sus malas costumbres. Vivir con una bestia no es pa...