-Por favor, compórtate -me pidió desde el auto.
-Shawn, ya te dije que nunca fui mala alumna, no lo seré ahora -le sonreí apoyada en su ventanilla-. Te quiero.
-También yo -me sonrió de vuelta-. Paso por ti a las dos -avisó y besó mis labios.
-Hasta entonces -dije finalmente alejándome del auto.
Vi su auto avanzar por la calle hasta que lo perdí de vista. Acomodé mi mochila en mi hombro y caminé hasta la entrada principal, justo cuando la campana sonó. Todos empezaron a entrar a sus respectivos salones. A primera hora tenía geografía, así que decidí buscar mi salón. Al entrar, varias miradas se posaron en mí, sonreí con timidez y me senté en uno de los pupitres casi al fondo.
-Es nueva -escuché decir a alguien. Se escuchó otro comentario y varias risas se hicieron notar-. No seas idiota, Nate -le dijo la chica entre carcajadas.
El profesor entró y todos se acomodaron en su lugar. Pasó su mirada por el lugar hasta que me vio-. Nueva alumna -dijo alegremente-. Ven al frente y preséntate.
Temblando, me puse de pie y caminé hasta él. De nuevo fui el centro de atención. Tomé aire y traté de sonreír.
-Mi nombre es Victoria Linderman, tengo diecisiete años, dieciocho la semana que viene. Soy de aquí, de Toronto... -la voz me temblaba_- llegué días después porque estaba de viaje.
-Oh, qué bien -dijo el profesor-. Démosle la bienvenida a la señorita Linderman -sonrió. Algunos aplaudieron y otros sólo sonrieron-. Espero que se adapte al grupo. Ya puede sentarse.
Con la cabeza gacha me dirigí de nuevo hasta mi silla. De pronto, la puerta se abrió de golpe y un chico con aspecto del típico "chico malo" se adentró en la clase.
-Mi moto no encendía -dijo, y sin esperar respuesta buscó un lugar con la mirada.
Se paró junto a mí y me observó un momento. Se sentó y acomodó su mochila junto a la mesa.
-Hola, ¿de dónde saliste? - preguntó amable.
-Soy nueva -sonreí.
-Oh, no lo había notado -dijo sarcástico haciéndome soltar una risita. Ya no parecía un chico malo -. ¿Cómo te llamas?
-Victoria, ¿tú?
-Qué casualidad -sonrió-. Soy Víctor. Ya puedes prestar atención, no haré que te envíen a detención -agregó cuando el profesor empezó a escribir en el pizarrón.
La clase pasó más rápido de lo que creí. Víctor se dedicó a hacer dibujitos en su cuaderno y luego bromeó unas cuantas veces conmigo. A la hora del receso aproveché para buscar mi nuevo casillero.
- ¿Cómo te llamas? - preguntó una voz chillona a mi lado.
-Victoria -respondí acomodando mis cosas.
-Yo soy Christa -sonrió-. Soy la líder del equipo de porristas, ¿te gustaría unirte? - preguntó amablemente.
-No, gracias -le sonreí-. No se me da mucho la actividad física.
-Como quieras, muñeca -dijo y arqueó una ceja -. ¿Te gustan las fiestas?
-Sí, claro.
-Entonces supongo que irás a la fiesta de Ame, este sábado.
-Emm, no me han invitado -respondí algo confundida.
-Para esas fiestas no necesitas invitación -rió-. Además, habrán muchos chicos lindos, no puedes perdértela.
-Okey, veré qué tengo este fin de semana y quizá vaya -dije sonriente. La campana sonó-. Gracias igual.
-No hay de qué -dijo finalmente y se alejó de mí, uniéndose a otras dos chicas quienes me sonrieron tras un comentario de Christa.
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La Bella y la Bestia - Shawn Mendes (ADAPTACIÓN) [TERMINADA]
FanfictionQué feo es cuando la persona que más amas es la persona más fría. Qué feo es intentar demostrarle tu amor y que te eche a patadas. Qué feo es que tú seas la presa indefensa de su mal temperamento y sus malas costumbres. Vivir con una bestia no es pa...