La Bella y la Bestia - Shawn Mendes (ADAPTACIÓN) [TERMINADA]

Capítulo 20 (II)

-Victoria Linderman, ¿aceptas a Shawn Peter Raul Mendes como tu esposo y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y así, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?

Dudé por unos segundos.

¿En serio haré esto?

-Sí, acepto -respondí al fin y coloqué la argolla en el dedo de Shawn.

- ¿Hay alguien en este lugar que considere que esta unión no deba realizarse? - preguntó el padre-. Si lo hay, que hable ahora o calle para siempre.

Todo el lugar estaba en silencio, sólo se escuchaban los pajaritos revolotear y los arboles meciéndose por la brisa de la tarde.

Nadie se opuso, eso estaba genial, para Shawn

-Por el poder que me confiere Dios y la santa iglesia católica, yo los declaro, marido y mujer.

Por un momento, sentí que el tiempo se detuvo, estaba casada.

-Puede besar a la novia -concluyó el padre

Shawn, mi esposo, me agarró de las mejillas, se acercó lentamente a mis labios y nos fundimos en un tierno beso. Suaves, cálidos y adictivos, así eran sus labios.

De repente se escucharon aplausos y uno que otro grito, arroz voló por los aires y cayó sobre nosotros. Shawn reía y mi corazón latía a mil por hora. Karen y Manuel se acercaron para felicitarnos y abrazarnos, luego, el resto de la familia de Shawn nos felicitó, abrazó y aconsejó.

Todos a quienes conocía eran familia o amigos de Shawn: Julie, Geoff con Liz y Scarlett, Nash y Taylor, Jane, Alice, Sandy, Lauren y las amigas locas de Shawn. Los demás, supongo, eran socios y familia.

-Ven aquí -dijo Shawn tomando mi mano y sacándome del tumulto de gente-. Quiero estar contigo un momento -añadió sonriendo y guiándome dentro de la casa.

Y, ¿eso qué significa?

- ¿Estás bien? - me preguntó tomándome de la cintura una vez estábamos adentro.

-Claro que sí -respondí y me dejé caer en el sillón -. ¿Tú?

-Excelente -respondió sentándose junto a mí -. ¿Has visto a Aaliyah?

-No, la verdad, no.

- ¿En serio? - alzó una ceja.

-En serio, no.

- ¿Castaña, hermosa, como su hermano? - la describió brevemente.

-Oh, la nena del vestido rosa junto a tus padres -dije recordando-. Debí suponerlo, es muy hermosa.

-Lo sé -dijo sonriente.

-Eres tan tierno cuando hablas de ella -reí.

- ¿Me das un beso? - preguntó cambiando bruscamente de tema.

-Nop -dije poniéndome de pie.

-Hey, en serio quiero uno -se puso de pie y me miró fijamente.

-Mejor salgamos, no es correcto que los novios desaparezcan -empecé a caminar hacia la puerta.

-Tampoco es correcto que mi esposa me niegue un beso y sin embargo, lo estás haciendo -dijo siguiéndome. Reí y salimos de nuevo al jardín.

La noche comenzaba a caer, y con ella llegaban las estrellas. La brisa me hizo estremecer por lo que Shawn me abrazó.

-Esta es nuestra mesa -me informó señalando la mesa principal.

-Hay tanta gente que no conozco -le susurré al oído.