Capítulo 31

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La casa estaba llena de gente, risas, comida, globos, alcohol y regalos. Tres cuarenta de la mañana, todos bailando al ritmo de la música y Shawn gruñéndole a todo el que se le cruzara en el camino.

--Shawn, tranquilo –le dije apoyando mi mano sobre su hombro para que me mirara.

-- ¡¿Cómo quieres que esté tranquilo?! – exclamó exaltado–. Mira mi casa, Victoria.

--Es nuestra casa, ¿no?

--Bueno, mira nuestra casa. Está infestada de borrachos.

--No todos están borrachos –lo corregí y frunció el ceño–. Cálmate y disfruta, ¿sí? Es mi cumpleaños y no pienso pasar el resto de la fiesta peleando contigo.

--Disculpa –desvió la mirada–. Van a destrozar la casa, eso me molesta.

--No van a destrozar nada.

--Además todos tienen ganas de tener sexo en cualquier parte de la casa –se quejó–. Te juro que si alguien sube, sufrirá las consecuencias.

-- ¿Sabes qué?, voy a echarlos a todos, no tienes de qué preocuparte –dije enojada y comencé a caminar hacia la puerta principal.

--No, no, espera, Vicky --me tomó del brazo–. No me hagas caso, sólo ve con tus amigas y disfruta.

-- ¿Te vas a dormir?

-- ¿Estás loca? Nunca me iría a dormir cuando la casa está en peligro de ser incendiada.

Ignoré sus palabras y me zafé de su agarre. Caminé hacia donde estaban Ame y Vee.

--El sucio de Víctor está aquí –comentó Vee entre carcajadas.

--No hables así de él, es mi amigo –lo defendí.

--Como digas, pero sí es sucio –dijo Ame alzando las manos.

--Estás pasada de copas –le dijo Vee.

--Pero sí es sucio –repitió Ame.

--Lo que digas, Ame –le dijo Vee –. ¿Tu novio está gruñón? – preguntó esta vez dirigiéndose a mí.

--Sí, algo así –respondí mientras lo buscaba con la mirada–. No sé qué le ocurre.

--Necesita un buen polvo.

--Seguro que Vicky se lo da todas las noches –bromeó Ame.

Vee la empujó y cayó de un solo golpe en un sillón.

-- ¡Quieta, America! – le gritó.

--Bueno –respondió entre risitas.

--Cuando está ebria le gusta llamar la atención –me explicó Vee y le dimos la espalda.

--Hay tata gente que no conozco –admití.

--Así son las fiestas, invitas a alguien y ese alguien trae a amigos y a amigos de sus amigos –bromeó.

--Lo noté –dije entre risas.

--Es una buena fiesta, pero si tú no la disfrutas, no vale la pena.

--Es que no puedo disfrutarla si Shawn se enoja por todo –me quejé.

--Es sólo tu novio, que no te afecte.

--Vee –dije y le enseñé mi argolla–. No es sólo mi novio.

-- ¡Oh, por Dios! – exclamó y varias personas nos miraron–. Dime que estás jugando.

--Hablo muy en serio.

-- ¿Comprometidos?

--Casados.

-- ¡Dios! – exclamó llamando la atención de nuevo.

La Bella y la Bestia - Shawn Mendes (ADAPTACIÓN) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora