La Bella y la Bestia - Shawn Mendes (ADAPTACIÓN) [TERMINADA]

Capítulo 10

— ¿Miedo? — preguntó confundido—. Victoria, no voy a obligarte a nada —suspiré aliviada, más o menos —. ¿Te doy miedo? — su voz tenía un tono de preocupación

—Es que... bueno, a veces eres muy raro, como bipolar, y de repente te enojas conmigo y dices cosas que me asustan —me miró con su típica expresión seductora—. Esa mirada es lo que más miedo me da —agregué haciéndolo soltar una risa tierna.

— ¿Bipolar? — frunció el ceño—. No, no lo creo —agregó carcajeándose.

— ¿Ves? — reí con él—. Puede que no te des cuenta pero en serio eso es aterrador —recibí una enorme sonrisa.

Maldita sonrisa, se veía precioso.

—Iré con un psicólogo entonces —me reí—. No vamos a dormir juntos, no te preocupes.

—Gracias.

—Nunca pensé que una chica me agradecería por no dormir con ella.

— ¿Te acuestas con la primera que se te cruza?

—No siempre es la primera —sonrió. Negué con la cabeza a modo de reproche—. Tú te me has cruzado unas cuantas veces y ni siquiera quieres besarme —dijo pellizcando mi hombro—. Te ves muy tierna cuando te sonrojas.

— ¡Shawn! — traté de sonar molesta.

—Hasta mañana —se despidió saliendo de la cama y tomando una almohada—. Quizá mañana cuando despiertes ya me haya ido, ¿sí?

—Okey —asentí—. Hasta mañana, que descanses.

Debo admitir que fue muy lindo de su parte dejarme la cama e irse a dormir a un incomodo sillón donde ni siquiera cabía por completo. Se le salían los pies, era gracioso verlo así, pero a la vez me daban ganas de decirle que podía dormir en la cama.
Y ni siquiera hablar de cómo me había sentido cuando me dijo que me veía tierna sonrojada. Era la primera vez que recibía un halago tan directamente por parte de un chico.
Se sentía extraño.

Cepillé mis dientes y me até el cabello en una coleta alta.

Ya en el cuarto, traté de ver algo en la televisión, pero no había nada que me interesara así que la apagué. Miré a Shawn que ya estaba dormido. Me di la vuelta dándole la espalda.

¿Y si es un truco y se está haciendo el dormido para luego hacerme algo?

Ahora sí que no iba a dormir. Cerré mis ojos y respiré profundo.

—Victoria, no exageres. No puede ser tan malo —murmuré para mí misma.

— ¿Qué? — escuché que decía Shawn. Creo que lo dije más fuerte de lo que pensé.

—Nada, nada. Hablaba sola.

— ¿Segura? — preguntó divertido. Me di la vuelta para mirarlo.

—Segura —le sonreí y me dio una linda sonrisa de vuelta—. No te preocupes, siempre hablo sola —me di la vuelta otra vez—. Descansa.

—Igual tú.

Estaba volviéndome loca, no sabía qué pensar.

—Es imposible —murmuré.

—Victoria, dile a Victoria que se calle la boca —se quejó Shawn.

—Lo siento, estoy teniendo una lluvia de pensamientos.

Seguro quiere que me duerma para luego... ¡Victoria, ya!

— ¿Segura que estás bien? — volteé de nuevo y asentí—. La gente que está bien no habla sola —dijo burlón.