✞Ｐｓｙｃｈｏｐａｔｈ✞

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"Un Rey no debe caer nunca de su trono, excepto cuando el trono cae."

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24/04/2018

Asqueroso diario:

Belén resurgió. Me dijo que quería volver a mi grupo de amigos y que ya no quiere relacionarse con Franco porque está cansada de él.
Ha hablado con Melina, Juan Pablo, Agustín y Emiliano para saber que pensaban sobre integrar a Belén de nuevo al grupo. Con un poco de manipulación logré que todos digan que si podía volver. Ahora ella dejará de hablarle a Sabrina y Franco, y si mis cálculos no fallan recuperaré mis beneficios. Todo está saliendo justo como la planeé.

<<¿Me darás lo que quiero, Belén?¿O tendré que vengarme de todas formas? Si cumples mis deseos todo será perdonado pero no creas que te lo dejaré fácil. Me debes mucho y planeo cobrarte.
La venganza es tentadora e irresistible para mí pero si estás a mi lado complaciendo mis pedidos, no veo necesidad de atentar en contra tuyo.>>

Yo protejo a mis peones mientras me sean útiles en mi juego de ajedrez. Una vez que pierden su valor, pierden todo y son desechados fuera de mi tablero. ¿Para qué quiero piezas que no me sirven? Su deber es proteger al Rey, pueden caer en batalla o ser sacrificados por el bien de su Majestad. Si él no vive, nadie más lo hará. Ellos viven para y por él. Y mientras su Alteza no muera, habrá esperanzas.

<<Si el Rey cae, todos caerán con él.>>

Realizo mis jugadas después de un análisis profundo donde planteo todas las posibilidades, tanto de éxito como fracaso, teniendo en cuanta las variables que pueden afectar el resultado y creo un "plan B" en el caso hipotético de que mi "plan A" falle. También analizo a mi contrincante, leo sus gestos, observó sus movimientos, trato de meterme en su mente y saco teorías sobre su próxima jugada. No despego mi concentración de él y el juego. Nada es más importante que esa partida. Nada es más importante que ganar.
El único que es realmente necesario en el tablero es el Rey. No importa si no hay peones, torres o caballos, el único indispensable es él. Incluso si se está acorralado y ya no quedan piezas que lo defiendan, con una buena estrategia, se puede ganar.
He sacrificado algunos peones por el bien del Reino y no me arrepiento de nada. Lo hice por una causa muy noble: salvarme a mí misma.

Atentamente, esta psicópata.