✞Ｐｓｙｃｈｏｐａｔｈ✞

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"Nunca te conformes hasta que lo bueno sea mejor y lo mejor excelente."

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18/05/2018

Asqueroso diario:

Sinceramente, estoy confundida. Hoy fue un día bastante extraño.
Fue un día lluvioso y tuve que ir de todas formas a la escuela, lo que era bueno y malo al mismo tiempo. Amo la lluvia (especialmente las tormentas eléctricas) y cuando los días son así mis molestos compañeros no asisten lo que hace que las horas de estudio no sean tan horribles, aunque realmente odio ir al colegio, como la gran mayoría.
Fui obligada, por mi deber estudiantil, a ir a pesar de ese magnífico clima. Era el único día en que podía recuperar mi honor como la mejor estudiante de ese mugroso lugar sacando la calificación más alta en la exposición de historia, sin tener en cuanta nuestro fracasado primer intento.
Obviamente yo hice todo el trabajo, el power point y corregí la carpeta que ellos intentaron hacer pero como era de esperarse, estaba desastrosa. No tenía coherencia, cohesión, sentido o algo de elegancia. Era un desastre digno de ellos.

<<Un trabajo digno de perdedores.>>

Al menos ellos también se presentaron a clases, lo que significa que una de sus cinco neuronas todavía funciona.
Pero el problema no esta allí, sino en el hecho de que la estúpida de la profesora Verónica no nos hizo pasar a exponer.
Literalmente dijo: "aprobaron porque están presentes" (yo aún no había llegado así que esto me lo comentaron).
Apenas entre al salón, Belén, Jp, Agustín y Melina se abalanzaron sobre mí para contarme sobre "la buena noticia". En esa momento me quedé perpleja tratando de recalcular sobre lo que acababan de decirme.

<<¿Osea que me esforzé tanto para nada? Qué decepcionante.>>

He aquí la causa de mi confusión. ¿Cómo debería sentirme?, ¿cómo debería reaccionar?, ¿debería enojarme?, ¿debería alegrarme?, ¿debería sentirme felizmente indignada? Haberle puesto tanto empeño a una causa sin algún fin beneficioso me pone de muy mal humor, pero por otro lado, aprobé sin siquiera haber pasado al frente de todos, teniendo en cuanta que los otros grupos no han tenido la "suerte" que tuvo el mío.
Aprobar es lo más importante para mí, ya lo he dicho y ahora lo reafirmo. Sin embargo, no he dormido bien últimamente para estudiar su inmunda asignatura, he perdido horas haciendo un resumen para ese maldito power point, y la única tarea que le reasigné a mi incompetente grupo, que fue hacer la desgraciada carpeta, la hicieron horrorosamente mal obligándome a tener que tomarme más de mis preciadas horas para corregir sus asquerosos errores.

<<Desperdicié mucho tiempo en esa estupidez y eso realmente me enojada porque para mí, mi tiempo vale oro.>>

¿Y todo para qué? Para que esa asquerosa mujer venga decir que sólo por ir ya aprobamos, que era innecesario realizar la exposición y bla bla bla. Lo que me resulta más molesto es que ellos hayan aprobado sin hacer nada ya que probablemente tampoco estudiaron y, el tiempo y la energía que desperdicié en ese trabajo, además del hecho de que no puede lucirme ante el alumnado como había planeado. Mi nombre sigue con esa leve suciedad y si el resto se entera de a través de que método hemos aprobado esa "fina capa de polvo" se convertirá en una gran mancha de vino sobre mi hermoso traje blanco de gala.

<<Yo me he esforzado de verdad, yo merezco todo el crédito. Ellos no hicieron nada. Ellos deberían desaprobar. Inmundas ratas, si tan sólo no me fueran útiles no dudaría ni un segundo en destruirlas y aplastar sus vacías cabezas.>>

Pero tratando de apreciar el lado bueno, hemos tenido un gran logró ante el resto de los fracasados grupos. Ellos han tenido que pasar delante de todos a tratar de mantener su compostura, evitando el nerviosismo que las provoca estar bajo la juiciosa mirada de todos, para poder pronunciar una oración con sus sucias bocas y tratar de decir todo lo que tendrían que haber estudiado.

<<Pero que patéticas existencias.>>

¿Cómo pueden seguir viviendo?, ¿acaso no saben que son completamente inútiles? Pobres criaturas, condenados a una vida de eterna agonía sin saberlo, sin un propósito no son diferentes a una solitaria hoja que ha caido de un gran árbol en el inicio del otoño, se dejan llevar confiando en la suave brisa que les promete encaminarlos a algún lugar seguro, sin embargo aterrizan en el agua pero siguen sin inmutarse porque siguen confiando y van por el río de la vida pero ¡cuidado! Hay una cascada delante suyo, ¿soy la única que ve su triste final? Ellos no manejan el timón de ese pequeño barco de la naturaleza, alguien lo hace por ellos y es por eso que van directo a su ruina. No tienen el control de sus decisiones, no tiene el control de sus vidas, no tiene el control de sus cosas. Absolutamente nada les pertenece. Que bueno que no soy como ellos.

<<Yo soy el viento que guía a esas débiles hojas hacia a su destino final.>>

Atentamente esta psicópata.