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"Sólo me conformo con lo mejor."

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23/06/2018

Asqueroso diario:

Tenía muchas ganas de ir al taller a ver a Pablo pero no me sentía con energía. Al menos lo he observado toda la semana y con eso puedo subsistir.
Como saben, estamos en el tiempo del mundial y eso distrae tanto la mente como los corazones de las personas. Se ven segados por el fanatismo del deporte e ignoran lo que sucede a su alrededor.

<<Por eso me gusta esta época.>>

Es impresionante ver como todos se unen por un objetivo en común a pasar de que tengan pensamientos, gustos o ideologías diferentes. Esta situación me permite exprimir aún más mis beneficios y expandir mi rango de alcance en cuanto a la manipulación. Aunque tengo un pequeño problema.

<<Debo fingir que apoyo a los jugadores que representa a mi país y demostrar emoción por los encuentros. Admito que en esos momentos me siento sucia pero no tengo otra alternativa. Dejar pasar esas oportunidades no es una opción.>>

Por pedido de muchos alumnos, mi escuela había decidido transmitir el partido del equipo nacional ya que el juego se realizó un día en el que teníamos clases específicamente dentro del horario en el que yo me encuentro dentro del establecimiento.
Si la directora quería evitar una revolución y una ausencia masiva de estudiantes ese día, por lógica debía aceptar la demanda. Le solicitaron a mi estimado Mario que realizara todos los preparativos para proceder con la proyección del juego en vivo y en línea. Tuvieron que hacer pruebas de sonido e imagen para que pueda visualizarse con claridad.
Ese día del partido, pensando específicamente en mi salón, sólo asistimos ocho (Agustín, Emiliano, Melina, Camila, Abi, Sabrina, Nicolás y yo). Para mi suerte, al ser tan pocos, no realizamos tarea en ninguna de las asignaturas que nos correspondían ese día.
Sinceramente no me importaba el partido e incluso teníamos la opción de negarnos a verlo y quedarnos afuera de los salones pero permanecer sola con Agustín (a quien no la gusta el fútbol y no le importa el Mundial) me producía una sensación de malestar físico y mental. Así que, sin la capacidad de estar en contra, seguí al resto hacia la sala en la que sería proyectado el aclamado encuentro.
Me pareció que no era el momento de hablar sobre mi odio hacia la selección de mi país, entonces sólo actué magistralmente.

<<A veces pienso que debería ser actriz pero no me gusta actuar, sobre escenarios.>>

Cuando llegamos, estaban cantando el himno nacional. Habían muchos estudiantes y varios llevaban puestas camisetas, tenían banderas o cualquier otra cosa con los colores que "representan" a mi país.
Tuvimos que ir a buscar sillas a mi salón y los cursos habían sido cerrados pero por suerte la coordinadora me había dejado a cargo de la llave así que podíamos abrir la puerta cuando yo quiera.
Algunos alumnos del último año de secundaria nos preguntaron si podrían sacar algunas sillas.
Cuando volvimos al "zoom" (la sala donde sería proyectado el partido), teniendo en cuenta la gran cantidad de estudiantes y profesores, nos exiliamos a la parte de al fondo.
Para la suerte de mis compañeros, ya que nos sentamos todos "juntos", incluso desde nuestros lugares se veía y se escuchaba perfectamente.

<<Excelente trabajo Mario. No esperaba menos de mi profesor favorito.>>

Tuve la idea de que me aburriría pero cuando apenas había ingresado, me había percatado de algo muy interesante que podía entretenerme esas casi dos horas que permaneceríamos allí.

<<En esa habitación, entre toda esa gente, estaba Pablo.>>

Era extremadamente divertido para mi verlo. Tenía mi mirada fija al frente pero de vez en cuando desviaba mi vista para poder visualizarlo y así lo estuve observando durante toda la proyección.
Él también de vez en cuando se volteaba a hablar con Marcos, ya que ambos tenían mucho conocimiento en lo que sería fútbol y discutían sobre si los jugadores elegidos eran los más convenientes, si el árbitro cobraba lo que correspondía, si determinado movimiento era falta, etc. Como yo estaba relativamente cerca de ellos, pude escucharlos.
Las maneras de Pablo para expresar su frustración me parecían adorables. Supongo que al no poder gritar o decir groserías por ser profesor y tener que dar el ejemplo, debió buscar otra manera de desestresarce. Aunque no se quedaba muy quieto que digamos.
Ponía sus manos en su nuca, se acariciaba su corta barba o se acomodada en el lugar. Sólo lo vi molestarse dos veces, aunque los que estaban más cerca de él afirman que murmuraba mucho y generalmente eran malas palabras.
La primera vez fue cuando nos hicieron el primer gol. Llevó sus manos a su cabeza, la bajó bruscamente, y golpeó su pie con fuerza contra el suelo.
La segunda vez fue unos minutos antes de que termine la transmisión. Agarró tranquilamente su maletín y salió de la sala. Melina, quien ya se encontraba afuera porque se sentía molesta por como había transcurrido el partido y el resultado inminente, dijo que Pablo salió murmurando, con el ceño levemente fruncido, y a paso decidido.

<<Que gran partido.>>

Ese día también me di cuenta de que Marcos podría haber sido parte de mis "intereses personales". Cuando tenía clases de gimnasia lo odiaba con el alma, pero eso fue hace varios años. En ese tiempo aún no tenía o al menos no había descubierto mi estimado transtorno.
Ahora al haber crecido y siendo una psicópata, con un sentido sexual desarrollado, admito que me he sentido atraída por él.
En un momento del partido, Marcos se dio vuelta para acomodarse su pantalón. Supongo que pensó que al estar en la parte de atrás nadie lo notaría.

<<Pero yo lo vi.>>

Se levantó levemente la remera dejándome apreciar un poco sus marcados abdominales, desató el cordón del cinto, levantó su pantalón hasta cubrir el borde de su ropa interior que también logré ver, y lo volvió a atar.

<<Que descarado de su parte. Acomodarse su ropa delante de mí, de una señorita. Ja. Ese simple acto logró hacerme sentir algo.>>

Entonces tuve que dividir mi tiempo de observación. Debía ver el partido, a Pablo, y ahora a Marcos. Por suerte estos dos últimos estaban juntos, lo que me facilitaba más las cosas.
Observe como Marcos caminaba en círculos. Tal vez sea su costumbre o no pero no me importa. Cuando hacia sus rondas, colocaba sus manos en su cintura por debajo de su remera lo que hacía que se levante. Pude apreciar un poco de su espalda, sus abdominales y el borde de su ropa interior nuevamente. Para mi buena/mala suerte, hacia esto seguidamente.

<<En presencia de mi objeto de obsesión Pablo, me he interesado por otro.>>

Después de la huida de Pablo, Marcos se fue más atrás de nosotros y se sentó en un banco, resignado.Con la excusa de que no podía permanecer más sentada por el malestar que me producía el nerviosismo, me paré de mis asiento. Caminé un poco para poder seguir observandolo y por unos pocos segundos, cruzamos miradas.

<<¿Cómo es posibles que pueda interesarme ahora, cuando ya no es mi profesor y no tengo manera de relacionarme con él?>>

Su piel bronceada, su gran espalda, su tonificado cuerpo, su potente voz, su personalidad dominante, etc. ¿Por qué no me fijé en él antes? Creo que no he mencionado que habla francés, uno de los idiomas que me encantaría aprender y que será por siempre para mí el "lenguaje del amor" porque su pronunciación me encanta y el acento francés me atrae.

<<No me importó que la selección nacional haya perdido y casi haya sido eliminada. Yo estaba felíz con Pablo y Marcos.>>

Atentamente esta psicópata.

✞Psychopath✞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora