Richard

1.4K 141 22
                                    





Al día siguiente durante el primer recreo Richard y dos amigos más de él se acercaron a Brooke y a mí. Richard era un chico de cabello castaño y ojos verdes, pecoso y de metro setenta, delgado y que vestía ropa de diseñador.Él era conocido por ser hijo de un mafioso, además el High School recibía regalías por parte del padre de éste, por lo que el colegio admitía a este joven quien iba en el mismo grado que yo pero en otro salón y que sin olvidar, le gustaba Brooke.

          —Brooke, tan linda como siempre —coqueteó Richard.

          —Bueno, no puedo decir lo mismo —río Brooke. No podía reírme de eso, que tal si Richard me mataba luego de esa broma. Perdón Brooke pero aún tengo mucho por vivir.

          —Que linda, un gusto ¿T/N?. Richard a tu disposición —hablaba realmente bien.

          —Si, un gusto Richard. Soy la mejor amiga de Brooke —sonreí nerviosa.

          —¡BROOKE, TE BUSCA EL PROFESOR DE MATEMÁTICAS! —gritó una alumna que salía del salón de profesores.

          —Mierda, debo haberme sacado una terrible nota. Adiós T/N, debo irme —Brooke corrió como nunca al salón de profesores.

          —Es graciosa. Me gusta por eso, es, atrevida, sabe defenderse y para puntaje extra es hermosa como ninguna —confesó Richard— ¿No es cierto?

          —Si que la conoces, es una chica genial. ¿Hace mucho gustas de ella? —pregunté

          —Desde hace una semana solamente, para ser sincero jamás la había notado —río Richard.

          —Es una chica difícil pero es por que lo vale

          —Lo sé y por eso la quiero conquistar. Hablando de otra cosa T/N, pensé que serías un poco, no sé como decirlo, no quiero que suene ofensivo, sería mi ultima intención. Sólo que no serías amable con desconocidos —confesó Richard. Yo sonreí, por lo que me miró sorprendido.

          —Lo mismo podría decir de ti. Te ves, un poco...

          —¿Aterrador?, lo sé. Todos me temen porque mi padre tiene ese tipo de vida, no me temas, no soy como mi padre. Es su último deseo —sonrío Richard. A medida que hablaba con él se convertía en alguien más simpático y muy educado. Después de hablar un par de cosas más sonreí y miré al frente, de casualidad encontré un pollito mirándome fijamente, tenía un rostro muy serio.

          —¿Ves lo que yo estoy viendo? —preguntó Richard

          —¿Hablas de Jae?

          —Si, ¿estará molesto?. Digo, no tiene razón. Somos amigos y... ¿será porque estoy contigo?

          —Nah, sólo somos amigos. Además esa cara la lleva siempre —reí. Richard río también.

          —Cualquiera pensaría que esta molesto, que gracioso —al termino de sus palabras el recreo terminaba con él. El timbre sonó.

          —Eres realmente agradable Richard, un gusto conocerte. Nos veremos en otra oportunidad

          —Lo mismo digo señorita T/N. Adiós —Richard se fue a su salón con sus amigos y yo entré al mío. Me senté en mi puesto y al minuto entró Jae quien se sentó rápidamente.

          —¿De qué hablas con Richard? —preguntó Jae.

          —No te diré, tú nunca me dices que hablas con esas chicas

          —Sólo saben hacer preguntas. Quieren saberlo todo, ¿ahora me dirás? —El rubio no paraba de mirarme fijamente. Tratando de ignorar su mirada comencé a buscar mis lápices en la mochila.

          —Sólo te diré que es un chico muy simpático, es educado y está bien. Creo que seremos buenos amigos

          —¿Sabes que es hijo de un mafioso no? —preguntó Brian

          —Que oído tienes Brian. Lo sé, eso no dice nada sobre él. Seremos amigos de todas maneras.

          —No creo que empezaré a quedar olvidado. Mierda, yo soy tu amigo T/N. Además... dijiste, si, dijiste que me ayudarías con Rachel. No lo olvides —amaba ver al celoso Jae. Cuando salía sólo me quedaba a escuchar todas la excusas que ponía— Espero que no le digas donde vives, sólo yo y Brian sabemos. Que tal si esta estafando a alguien y necesita refugio, no le darás asilo ¿no?. Es peligroso, yo te puedo cuidar pero ese no es el punto. Me preocupo por mi amiga ¿bien?, no quiero que te pase algo. Nos conocemos desde los diez. Tú me nombraste mejor ami-

          —¡Señor Park, ya comenzamos la clase!, ¡tuvo todo el recreo para conversar, ahora guarde silencio por favor! —el profesor interrumpió y a Jae y lo regaño. Él era el único hablando cuando el salón entero estaba en silencio.

Las clases transcurrieron sin problema alguno. Los recreos restantes también conversé con Richard, Brooke lo traía muy curioso. A mi amiga por su parte no la vi durante los recreos, me dijo que tenía que ayudar en su clase porque tenían proyectos de trabajo en grupo y no podía obtener otra mala nota. Jae estaba molesto y podía notarlo incluso desde fuera de este planeta, no me habló durante las clases y ni siquiera me miraba, un niño. Al momento de salida Jae me dijo que saldría a casa de unos amigos por lo que me fui sola a casa. Mamá había venido durante mi estancia en clases, lo sabía por la comida deliciosa que estaba en la cocina y una nota de amor "Te amo hija, te preparé tu comida favorita. Ya tendremos tiempo para estar juntas. Te amo". Durante la tarde leí leí un poco y dormí. Cerca de las diez de la noche sonó el timbre de casa. Miré por el rabillo, no había nadie. Me arrodille y miré por la entradas de carta de la puerta y vi a una persona tirada en el piso. Abrí la puerta y con miedo noté lo peor.

          —¿Jae, eres tu? —pregunté

          —¿Puedo pasar?

          —¿Pasó algo?... ¿por qué estás tirado en el piso? —el rubio no se movía. Pero ligeramente su espalda se inflaba y viceversa. Su cara mirando al piso, no podía descifrar su expresión en ese momento.

          —¿Me ayudarías a ponerme de pie?, de repente perdí la fuerza

Me acerqué de a poco. El miedo a que lo hayan asaltado, robado o simplemente estuviese borracho o con algún tipo de droga hacía que mi cuerpo actuase con cautela. Me acerqué a ayudarle a ponerse de pie, tomé su brazo y lo ayude a sentarse. Su rostro seguía mirando el piso y como la luz provenía del techo la sombra se apoderaba de él. Una vez que lo ayude a ponerse a ponerse de pie toqué su cintura sin querer y este se quejó. Ignorando eso entramos a casa, Jae cojeaba un poco. Se sentó en el sofá cuidadosamente, mi sorpresa fue gigante cuando al fin miré su cara de pollito.

Who's Next? / Jae y tú (Final cancelado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora