Tonto plan

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Nuestro último día de clases iba a ser el día Martes, pues siempre le daban oportunidad a la gente que les iba mal en el el examen. Por lo que durante la tarde hablando con Brooke por chat me confirmó que esperaba viajar el día miércoles por la mañana para estar en la casa de playa hasta el domingo por la tarde, osea, muchos días. Me aconsejo decir a mamá que iríamos con sus padres, de alguna forma para dejar a mamá más tranquila.

         —Iremos con los padres de Brooke —le dije a mamá mientras ella ordenaba sus cosas para irse a trabajar

          —¿Por cuántos días piensan ir?

          —No iríamos el miércoles y estaríamos hasta el domingo... ¿podría ir?

          —¿Ya sabes con que notas saliste?, no me has dicho nada sobre eso —mamá se sentó en la cama y me miró. Rápidamente le mostré la foto que había sacado a mis notas, ya que, las notas las entregarían oficialmente el día Martes.

          —Son las oficiales, no están trucadas ni nada. Estudié toda esa semana. ¿Si puedo ir?

          —¡Está todo listo para que vamos a la playa! —fue el grito que me enfadó. Esa voz tan idiota era la de Jae gritando por el pasillo, siempre tan inoportuno.

          —No me dijiste que iría Jae, hija —me dijo mamá seriamente— Te enseñé desde pequeña que no debías mentirme

          —¿T/N?, ¿estás aquí? —preguntó después de golpear la puerta de la habitación de mamá

          —Aquí estamos, pasa hijo —le dijo mamá.

          —¿Interrumpo algo? —preguntó al verme. Yo lo estaba matando en mi mente.

          —Estaba hablando con mi hija sobre el paseo a la playa al cual quiere ir, me dijo que irían los padres de Brooke, pero no que irías tú. ¿Quién está mintiendo? —le preguntó mamá. Me quedé mirando mis uñas, no sabía que decir.

          —Olvidó mencionarlo, tal vez. Pues... sí, iremos con Brian también. ¿No le dará permiso si voy yo?

          —Iba a decirle que fuera, pero odio las mentiras. Ella no me dijo eso

          —¡Es que si te decía que irían los chicos no me dejarías ir!. No paso tiempo contigo pero tampoco me dejas pasar tiempo con mis amigos. ¡Ya no importa, no iré!

Caminé para salir de la habitación y empujé el brazo de Jae con mi hombro al paso, salí de la habitación y entré a la mía cerrando la puerta con cerrojo. Yo siempre respetaba todas las decisiones que mamá tomaba pero a veces me hartaban. Odiaba cuando era tan estricta, cuando no me dejaba hacer ese tipo de cosas. A pesar de tener los medios para poder viajar por el mundo, a mamá simplemente le gustaba dejarme encerrada en casa y si fuera por ella ni siquiera iría al colegio.

En el pasado cuando supo que sus horarios de trabajo se pondrían más cambiantes fue cuando me propuso la idea de contratar profesores particulares para que me hicieran clases en casa, la cual rechacé hasta el punto de llorar en su cara. Sabía que de ese modo me alejaría de todos mis amigos y ya no podría ni siquiera disfrutar de la libertad de viajar por bus todos los días. Al final ella entendió que me gustaba ir al colegio y decidió confiar en mí.

          —Hija, me voy al trabajo —oí a mamá decir después de golpear mi puerta.

Guardé silencio, ella volvió a golpear tres veces más pero yo no hice ruido. Oí los pasos de sus tacones alejarse y suspiré, me sentía encerrada sin estarlo. Solo salía cuando ella no estaba sin que lo supiera, pues sabía que jamás me daría permiso. Pero eso solo lo hacía por el día, ahora sería más complicado porque no estaría en casa por cinco días y eso obviamente sería un desastre, no quería estar castigada por un año entero. Escuché el golpe de la puerta unos segundos después.

          —¿Estás enojada? —preguntó el poste de luz.

Rodeé mis ojos y no respondí, no estaba enojada pero había arruinado mi tonto plan. Hacerlo sufrir un poco no estaba mal. No lo oí más por lo que supuse había preferido irse, me recosté en mi cama y desbloqueé el teléfono para avisarle a Brooke. Escuché mi puerta abrirse, miré y vi a Je entrando.

          —¿Cómo abriste? —le pregunté una vez que me senté en mi cama.

          —Hay un llavero con todas las llaves de la casa, ¿no sabías?

          —¿Qué? —el chico sonrió y se sentó a mi lado en la cama.

          —Ya sé que arruiné tu plan, lo siento

Puso su mano en mi mejilla y me subió el rostro para que lo mirara, puse mi mano sobre la suya y suspiré. No podía si quiera no mirarlo, era estúpido.

          —No te disculpes, no hiciste nada mal. Es solo que si no le mentía a mamá esto iba a pasar... no me iba a dejar salir. Y eso pasó

          —No te pongas así amor, tu mamá solo se preocupa de ti. Eres su único tesoro, yo la entiendo porque eso eres para mí, un tesoro

          —No es momento para decir esas cosas

          —Siempre es el momento para decirte cosas que te pongan nerviosa

Me alejé de él y me recosté nuevamente en la cama, de verdad me había puesto nerviosa. Sentí mi teléfono vibrar y lo revisé, Brooke me había mandando miles de emoticones y algunos planes para sacarme de casa. Decliné cada uno de sus planes, no podía portarme así. Vi a Jae ponerse de pie, para luego sentirlo abrazarme por la espalda en la cama. Me dio unos cuantos besos en la espalda y luego se apegó más a mí. Bloqueé el teléfono y me di la vuelta para así quedar mirándolo cara a cara, porque amaba ese rostro asiático. Sus pequeños ojos sin doble párpado, sus mejillas apretujables, su cabello siempre teñido rubio y aquellos labios hermosamente formados y acolchados.

          —Vuelve a hablar mañana con tu mamá, seguro lo meditará mientras trabaja —dijo en casi un susurro

          —Ya no importa

Jae cerró sus pequeños ojitos, lo oí suspirar. Lo observé mientras estaba con los ojos cerrados, aún me costaba creer que aquel chico acostado frente a mí era mi novio. Me hacía tan feliz, me ponía nerviosa y solo quería reír. Le besé la frente y lo oí reír, así llené de pequeños besos todo su rostro hasta llegar a sus labios. De algún modo ambos nos quedamos dormidos.

Who's Next? / Jae y tú (Final cancelado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora