Who's Next? / Jae y tú (Final cancelado)

¿Tienes novio?

Después de poder haber degustado una comida tan sabrosa, típica de Miami, el profesor nos comunico que en algunos minutos más partiríamos rumbo hacia "Wynwood Arts District ". Lugar donde era centro de oficinas, condominios, museos y galerías de arte. Rápidamente después de estar todo el mundo listo, entonces nos subimos al bus y nos dirigimos al lugar. Todo era brillante y colorido, una muestra viva de lo mejor del graffiti contemporáneo, ya que se componía de una serie de galerías de arte urbanas tanto bajo techo como al aire libre. Iba caminando por el lugar con Jae de un lado y Brian del otro, de pronto me detuve, había visto un mural realmente hermoso.

          —¡Esperen! —rápidamente saqué la cámara de mi bolso y comencé a tomar fotografías del hermoso mural.

          —¿Desde cuándo te gustan las pinturas? —preguntó Jae

          —No es necesario amar el arte para que te guste una pintura —me molesté

          —¿Podemos irnos ya? —Jae se dio media vuelta y siguió caminando

Brian se quedo a mi lado, parece que el mural también había llamado su atención porque terminó por sacar su teléfono y comenzó a tomarse selfie's. Tomé mi cámara nuevamente y le tomé una foto a Jae sin que se diese cuenta, había salido realmente bien porque nadie se había paseado por entremedio, el fondo desenfocado y lo único que se podía apreciar era ese poste de dos metros caminando en medio. Giré mi postura y le tomé una foto a Brian, el chico se dio cuenta y posó inmediatamente.

          —¿Puedo verla? —preguntó

          —Claro —comencé a mostrarle las fotos que le había tomado sin contar cuantas eran, por lo que llegué a la foto de Jae.

          —¡Wow!, quiero una así

          —Bien, camina un poco

Después de tomarle una foto, se la mostré y al chico le había encantado. Seguimos caminando, tratando de apresurar el paso para no perdernos de la multitud, no quería pasar por una cosa así otra vez. Al llegar al lado de Jae, Brian comenzó a hablar sobre las fotos que había tomado con mi cámara a lo que Jae solamente asintió y siguió caminando. De pronto la multitud se detuvo, intenté mirar que pasaba más adelante, pero el mundo era demasiado alto.

          —El profesor estaba hablando unas cosas con los alumnos, eso pasa —rió Jae

          —Gracias —reí. Prendí mi cámara nuevamente y tomé una foto de nuestros pies, en blanco y negro, era demasiado linda— ¿Qué te parece?

          —Bien, supongo —dijo Jae

Suspiré y apagué la cámara, la masa de gente comenzó a caminar otra vez, mis pasos iban siendo cada vez mas lentos. De pronto tenía ganas de estar sola, sabía que el viaje no podía ser entretenido si no estaba Brooke, era de esas amigas que se emocionaba por ti hasta porque tu espinilla se esfumó. Mientras caminaba, los pensamientos como, Jae jamás me querrá más que como amigos me invadía de mayor forma, sentimientos de tristeza e impotencia invadían mi cabeza. Aunque me haya quedado atrás, Jae no se había detenido a esperarme ni a buscarme porque en realidad no le importaba y yo lo sabía. Tras ver unas obras más por el camino, les tomé unas fotografías a los que me provocaban curiosidad, la luz del sol era perfecta y al menos eso estaba saliendo bien para mi. Me detuve a ver un cuadro en el cual estaba pintada una chica arrojada en el piso en una posición que denotaba soledad, pintura negra caía desde el cielo como lluvia y las acompañaban también pequeños puntos dispersos de pintura roja, no sabía como pero sabía que algo me estaba transmitiendo y quería averiguarlo.

          —¿Te gusta esta pintura? —oír la voz de Richard me sorprendió grandemente haciéndome dar un pequeño sobresalto en el sitio— Perdón, no quería asustarte

          —N-No te preocupes, estaba pensando en cosas —me di vuelta y lo miré con una sonrisa falsa— Sungjin y Clayton, Hola

          —Hola —ambos chicos me saludaron.

          —Melisa Ortner, ella es la creadora de esta obra de arte —dijo Richard— La soledad del encierro, su título.

          —Gracias —sonreí nuevamente

          —¿No está tu padre contigo?

          —¿Padre?... ¿de qué hablas?

          —Jae, ¿no es tu padre? —Richard comenzó a reír junto a su amigos

          —Si, muy gracioso Richard —reí— Pero me alegra saber que no soy la única que se da cuenta de esa situación

          —Debe preocuparse por ti, no creo que sea tan malo —dijo Richard

          —Tal vez... ya sabes, somo como hermanos —comencé a caminar

Los chicos rápidamente alcanzaron mis pasos y comenzaron a caminar a mi lado, siguiendo cada movimiento que hacía. De ves en cuando me hacía genial socializar con gente de fuera de mi grupo habitual, se sentía como respirar nuevos aires y oír diferentes pájaros cantar. Richard, Sungjin y Clayton hacían del ambiente algo alegre y sin preocupaciones, casi como si Jae no estuviese en este viaje pero estaba y acababa de verlo riendo junto a algunas chicas de otra clase, no había medicina para lo estúpida que me sentía. No podía engañarme a mí misma, no podía esperar que el chico se enamorara de mí, eso jamás iba a pasar. Si algo así no sucedía o jamás iba a suceder, entonces tenía que vivir pensando en ver más allá de Jae.

          —¿Tienen novia, chicos? —pregunté de pronto

          —Ya sabes que yo no, estoy y vivo solamente para Brooke —dijo Richard

          —Lo sé, lo tengo muy claro —reí— ¿Qué me dices de ti, Sungjin?

          —Yo... rompí hace algunos meses con mi ex novia —rió nervioso

          —Oh... ya veo —miré al chico— Todo final tiene un nuevo principio, o eso dicen...

          —Eso espero —la intensa mirada del chico me hizo sentir algo extraño en el cuerpo, desvié mi mirada al frente— ¿Y tú, Clayton?

          —No, no tengo una —dijo

          —Mm... todo el mundo esta igual—suspiré.

          —¿Entonces podríamos intuir que tú tampoco tienes? —preguntó Sungjin

          —¿Novia?, ¡no!, me gustan los chicos —reí y nuevamente lo miré.

          —Es bueno saberlo —Sungjin sonrió inclinando su sonrisa hacia al lado, luego relamió sus labios para terminar mordiéndolos— ¿Tienes novio?

          —No, no tengo novio —sonreí y rápidamente miré hacia el frente

Seguimos caminando mientras no podía aguantar la sonrisa, Sungjin me parecía tan atractivo y lindo a la vez, lo que avivaba la necesidad de querer seguir mirándolo. No sabía si era coqueto por naturaleza, pero cada cosa que hacía me parecía ser llamativo en él. El chico tenía un timbre de voz tan único, todo en él de pronto me parecía tan especial.