Necesito que me sostengas un poco, solo esta noche.

1.4K 142 34
                                    





Durante la noche oí la cerradura de la puerta sonar, un desbloqueo de seguro. Jae no había venido en toda la tarde por lo que decidí mantener puertas y ventanas cerradas. De seguro era él quien venía entrando, me lo imaginé con una sonrisa de oreja a oreja, en su cara plasmada el tonto Jae enamorado otra vez. No era la imagen que quería volver a ver pero si sucedía yo no podía hacer nada para cambiarlo. Sentada en el sofá de la sala de estar, de pronto un poste de un metro ochenta y dos estaba de pie apoyado en el marco de la puerta.

—¿Qué tal jirafa?

—Bien, todo esta saliendo de acuerdo al plan —Jae sonrío extrañamente.

—Está más bonita de lo que recordaba, suerte para ti —sonreí irónicamente.

—Si, tienes razón. Mañana nos reuniremos y hablaremos de lo que hoy no alcanzamos. Pero sabes, sigue siendo la misma persona

—Reitero, suerte para ti. Así te enamoraste de ella ¿no? —no entendía porque Jae me contaba sus problemas con esa tipa.

—Supongo

Me puse de pie y caminé hasta llegar a las escaleras, respiré y me armé de valor para dejarlo solo. No quería escuchar más sobre el tema de la ex, el ambiente ya era tóxico y yo no tenía otro tema de conversación como para cambiar ese ambiente.

—¿Puedo quedarme?

—No es necesario

—Por favor, no me dejes así. Necesito que me sostengas un poco, solo esta noche.

—¿A qué te refieres?, ¿es una canción? —reí de las extrañas palabras que habían salido de Jae.

—Esta noche, necesito pensar. Necesito una amiga que me ayude a pensar y tu eres en la única que puedo imaginar.

—¿Me necesitas?, bueno, no es novedad. Ven, vamos a mi habitación poste de luz.

Jae no decía una palabra cuando estábamos acostados, ambos nos dedicamos a mirar el cielo de mi habitación. Bostecé tres veces seguidas y el rubio hizo lo mismo, nos miramos y nos reímos. Un segundo después un pedo sonoro se oyó bajo las sábanas.

—¡IUUUGH!, SIEMPRE HACES ESO —grité

— AJAJAJAJAJA que liberación de estrés —Jae reía como desquiciado.

—Aún no me cuentas en que debes pensar esta noche —cambié de tema.

—Necesito tu opinión, ¿me atrevo o me dejo llevar?

—No entiendo a que te refieres. Pero si tengo que decidir de vida o muerte, siempre es mejor atreverse a cosas nuevas. Aunque ten presente que siempre debes escucha tu mente, no tu corazón —estaba más que segura que la conversación tenía algo que ver con Hayley. No entendía el contexto pero necesitaba a su amiga en estos momentos. Una amiga la cual siempre preferirá la felicidad de él cueste lo que cueste, si Hayley era la respuesta para que Jae dejase de jugar con las mujeres entonces debía aceptarlo.

—Si luego me arrepiento de la opción que tomé, ¿me dirías que todo esta bien?, digo, estoy escuchando a mi mente y sus respuestas con fundamentos suenan creíbles para mi corazón —el rubio no dejaba de mirar el cielo de la habitación.

—Tenlo por hecho. Seguro hallaremos una forma de remediarlo y todo volverá a estar bien.

Después de esa conversación no hubo otra. Nos dormimos plácidamente y al día siguiente podía oír el molestoso ruido de la alarma sonar. Cuando abrí mis ojos vi un cabello rubio el cual  me hacía cosquillas en la mejilla, me distancie un poco de el rubio y lo miré. La posición fetal lo hacia lucir como un bebé gigante, provocandome ternura sus labios acolchados y su cara un poco hinchada. Lo miré como si tuviera un tesoro en mi cama, era brillante, resplandeciente y podía ver al antiguo Jae cuando dormía.

—¡PARK JAE, DESPIERTA! —grité a todo pulmón. Jae se quejó y se dio media vuelta hacia el otro lado. Comencé a empujarlo con mis pies intentado que cayera de la cama pero no funcionaba debido a mis piernas cortas, me invadió la vergüenza y me levanté.

El día transcurrió como cualquier otro. Jae y amigos con chicas, Brooke acosando a Brian y ahora las intensas miradas de Richard hacia Brooke se hacían notar. Por mi parte pasaba el día dando corazón a chicos lindos que encontraba por instagram, revisaba sus perfiles. Otras veces veía vídeos de animales tiernos.

Al salir de clases por obviedad ahí estaba Hayley, esta vez estaba esperando sola. La divisé a lo lejos y una baja de autoestima llegó a mí. Las ropas que vestía eran muy ajustadas y bastante reveladoras dejando ver sus atributos. Jae venía unos pasos tras mí, lo esperé y le dije "te veré en casa, suerte amigo", a lo que él respondió "Gracias". Al ver al rubio irse sin siquiera girarse a mirar un sola vez provocó un vació en mi corazón, como si un pedazo de mi corazón se fuese con él, como si el corazón tuviera un agujero que lo atravesara con el nombre Hayley en él, una estaca que dolía con fuerza.

—Escuché que Hayley había estado de novia con James Miller, ya sabes, el chico que tiene a ambos padres en la cárcel por robar bancos —comentó Brian.

—Supongo que la perra sólo sale con chicos con dinero. El signo peso esta en sus ojos de gata —Brooke la odiaba. Hayley siempre salía primero con los chicos que a Brooke le gustaban, la sentía como a una rival.

—Espero que esta vez si lo valore. Si volvió es porque esta arrepentida, ¿no?

—No lo sé, es extraño el hecho que haya vuelto. Hayley, nunca me ha dado confianza, es...

—Una perra, dilo como debe ser Brian. Hayley es una PERRA

—Si es así o no, a mi no me incumbe. Jae es consciente y sabe mejor que nosotros sobre ella. Aunque debo admitir que estoy de parte de Brooke —reí.

Bryan y yo nos dirigimos a la parada de buses y nos fuimos a nuestras casas. Cuando llegué a casa noté el piso brillante, los muebles relucientes y el aire con aroma a nuez. De seguro había venido Renata, ella venía dos veces a la semana a limpiar la casa por todos lados. No es que yo no la limpiara pero mi madre le pagaba a ella, ya que, mi madre no venía a casa muy seguido. La tarde pasó muy lenta, las horas no pasaban nunca. Cuando estás apurada las horas pasan volando pero cuando lo necesitas no esta a tu merced. No iba a esperar a Jae, no iba a venir a casa, no hoy.

Who's Next? / Jae y tú (Final cancelado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora