¿Salgamos?

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Me sentía como una persona que no podía valerse por si misma frente a Jae, el chico me preguntaba hacia donde me dirigía incluso cuando solo me ponía de pie para estirar un poco mis adoloridos músculos. La verdad era un infierno estar así de enferma después de pasar por un momento horrible, de alguna forma se sentía como el Karma. Solo esperaba que Jae no se enfermara estando todo el tiempo conmigo después de que llegara de la escuela, cada bendito día. No era broma que eran benditos, estaba segura que sin su presencia pasaría el día en depresión.

El chico se había encargado de llevar mi licencia al High School, así justificando mi ausencia. Claramente eso Sungjin no lo iba a saber, solo esperaba que él no lo tomara como si estuviera faltando por estar depresiva. Era obvio que estaba mejor sentimentalmente, no del todo pero ya estaba asimilando algunas cosas.

          —Ya tu voz suena mucho mejor —Jae se encontraba sentado a mi lado del sofá, estábamos en el final de "Suicide Squad".

          —Si querías escuchar un gracias pues... gracias Jae, me has cuidado como si fuera tu hija. Bendecida sea tu hija o hijo en el futuro, de verdad.

          —Ellos te están escuchando, cuidado con lo que deseas.

          —¿Qué?... eso sonó extraño. Como sea —suspiré— Gracias a ti me siento mejor, me has obligado a tomar cada puta pastilla a la hora justa

          —Me encanta Enchantress —Jae se había quedado pegado mirando el televisor con la boca entreabierta viendo la película. Todo el mundo sabe que Cara es muy hermosa, incluso yo estaba segura que no habría mejor persona en encarnar a Enchantress— Sí... volviendo a lo otro. Me encanta esa parte, es tan ruda. Desearía ser su hermano

Al final nuestra conversación quedo allí, durante todo el final Enchantress se dedicaba a salir en pantalla por lo que aquel chico no habló de nada más. No bastaron cinco segundos para oírlo decir otro comentario sobre lo mismo, típico.

Con los cuidados de Jae y las noches en que mamá llegaba más temprano, estaba mejorando. Claro, a mamá le había dado cierto privilegio de poder salir más temprano del trabajo debido a que su hija estaba muy enferma. Mi mamá era una persona tan dedicada y puntual, supongo que eso ayudó a que le cedieran ese tipo de permiso. Yo era la más feliz de ver a mamá llegando a las siete de la noche, para poder cenar con ella y hablar de muchas cosas, sin olvidar que Jae también se quedaba a cenar.

El día sábado mamá se fue a las once de la mañana a trabajar, tenía su horario de tarde. Me dejó despierta por lo que me levanté con ánimos, ya mi gripe y el dolor de garganta estaban casi por sin rastros. Los cuidados, los medicamentos y la buena comida habían ayudado con mi recuperación y me sentía en deuda con Jae. Me bañé y me vestí, al salir del baño me encontré con un rostro familiar sentado en mi cama.

          —Salgamos —preguntó Jae

          —¿Qué?

          —Brian y Brooke irán. En media hora te esperaré en el paradero de buses con Brian, no me falles.

Después de decir eso, se fue. Me quedé pensando, si quiera me había dicho hacia donde iríamos y era muy extraño que Brooke pudiera ir, empezando por el motivo que ella con Jae no se hablaban y menos por teléfono, al menos eso era lo que sabía. Me quedé en el mismo lugar, pensando, no es que no tuviera el animo para salir pero de todas formas no tenía nada mejor que hacer. Me dirigí al closet y opté en cambiar mi ropa, si iba a salir debía ir mejor vestida. El día estaba soleado, por lo que decidí vestir más ligera con short. Después de estar debatiendo conmigo misma, aún indecisa sobre si ir o no, pasaron más de diez minutos y yo recostada en mi cama haciendo nada. Miré mi teléfono, un mensaje había en mi WhatsApp, era Brooke. Lo extraño era que no había sonado mi teléfono, investigué y resultaba que lo había silenciado. El mensaje decía "¿Con qué ropa irás?, vistamos de vestido". Rápidamente le respondí y me puse de pie, busqué un vestido que tenía nuevo y me lo puse. Tomé el teléfono nuevamente y vi la hora, me había demorado demasiado en buscarlo por lo que tenía solamente cinco minutos para llegar al paradero, tomé un pequeño bolsito, guarde todas mis cosas necesarias y salí de la casa. Caminé a pasos agigantados para llegar a tiempo, a lo lejos pude ver a Jae con Brian, juntos en el paradero.

          —Pensé que no vendrías —dijo Brian cuando llegué a su lado.

          —Bueno... —dije, mi respiración era acelerada— Aquí... aquí estoy

          —Te ves linda —dijo Jae, de la nada.

Lo miré sorprendida, le saqué la lengua porque de seguro me estaba molestando. Jae señaló la calle, miré hacia donde apuntaba y por una esquina se venía acercando el bus. Aún me sorprendía su don, rápidamente llegó el bus y nos subimos. Como no íbamos a la escuela y era fin de semana, el bus iba casi vacío. Nos sentamos, ya que nos dirigíamos hacia el metro central, ahí nos encontraríamos con Brooke. Jae se sentó a mi lado y Brian tras nosotros. En el camino sentí un calor posarse en mi pierna, miré y Jae tenía su mano puesta en mi muslo, él no hacía eso habitualmente conmigo pero con Brian sí. No podía creer que con solo esa acción de él mi corazón aún se volvía loco, todo me decía que el enamoramiento que sentía por Jae no se iba a ir tan fácil aunque estuviera con mil chicos más. Mantuvo su mano durante todo el viaje en bus, lo único que podía hacer yo era mirar disimuladamente aquella mano, quería quitarla para estar en paz pero no sabía como hacerlo disimuladamente. Cuando me decidí a sacarla sin más, el chico se puso de pie antes.

          —Aquí nos bajamos, vamos

Asentí y me puse de pie, seguí a los chicos tras ellos. Yo jamás había viajado hasta el metro por lo que no tenía idea de como llegar, seguí a los chicos hasta un lugar que parecían unas escaleras hasta el infierno.

          —¿Dónde estará? —preguntó Brian

          —¿No estará abajo?, digo... ¿iremos en metro, no? —pregunté

          —¿En metro, estás loca? —dijo Jae. Su normal él se hacía presente

          —¿Eres idiota o qué?, jamás he viajado en metro. ¡Siquiera sé donde iremos! —exclamé

          —¡Dejen de pelear!. Ahí, ahí está Brooke —Brian estaba apuntando a un auto

La chica nos estaba haciendo señas al otro lado de la calle, por lo que decidimos caminar hasta un semáforo y esperar para cruzar. Con mucha gente más, cruzamos aquella gigante avenida y llegamos hasta donde Brooke. Abracé a mi amiga por un buen rato.

          —Ya tendremos tiempo para hablar, ahora suban —dijo Brooke. Lucía un lindo vestido negro, bastante corto para mi gusto pero que a ella le lucía increíble.

          —¿Subir?

          —Sí, mi papá me prestó su chatarra

          —¿Este Porsche Panorama Turbo es la chatarra? —preguntó Jae

          —Sí, tiene mejores y más caros... yo quería que me prestara el Mercedes

          —¿A qué Mercedes te refieres?

          —El SL550... solo deja que lo maneje su conductor. De todas maneras no hubieran caído en ese, solo tiene dos asientos —dijo Brooke. Jamás la había escuchado hablar sobre autos tan apasionadamente.

          —No sabía que conocieras de sobre autos... —dijo Jae

          —Tú yo no nos conocemos para nada en realidad

Brooke se dio la vuelta por alrededor del auto y se subió en la parte del conductor, me subí en la parte de atrás seguida por Brian, el chico no se alcanzó a subir porque Jae lo sacó y se sentó él rápidamente a mi lado cerrando la puerta, cerró con seguro y bajó el vidrio.

          —Aquí solo cabemos dos, siéntate al lado de Brooke —dijo Jae, esquivando la manos de Brian que quería golpearlo.

          —Si te es incomodo entonces T/N puede sentarse a mi lado, no me importa —dijo Brooke

Who's Next? / Jae y tú (Final cancelado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora