El último día

925 110 19
                                    



Después de habernos subido a un montón de juegos nos decidimos por volver a casa, eran cerca de las nueve y media de la noche cuando veníamos de vuelta por la carretera. Ya que no nos quedaba tan cerca, debíamos volver más temprano para evitar trafico y cosas así. Jae por algún motivo parecía tan cansado, sus pequeños ojos con suerte se dejaban ver y era algo realmente tierno, tenía las mejillas un poco sonrojadas. El día había sido completamente soleado por lo que el calor se presentía aún a esa hora, debía ser una de las razones de porque las mejillas de Jae estaban así. A medida que avanzábamos en el auto de Brooke, Jae se fue durmiendo de a poco, de un momento a otro recostó su cabeza en mi hombro lo que provocó la locura en mi corazón y por razones de agradecimiento, me quede inmóvil para que el chico durmiera.

          —¿Estás molesta conmigo? —a duras penas oí la voz de Brian. Preferí hacerme la dormida, obviamente quería pretender que no estaba atenta y darles privacidad.

          —¿Por qué piensas eso? —preguntó Brooke

          —Me da la sensación de que ya no me quieres cerca o algo así. ¿Hice algo mal?

          —Muchas cosas, pero ya es pasado. De todas formas te diré, no, no estoy molesta ni nada de eso...

          —No estoy diciendo que lo extraño o algo así, para nada, pero.. prefiero esta forma. Es más...

         —¿Normal, esa es la palabra que ibas a usar?

          —Es extraño...

          —La verdad... quisiera hacer tantas cosas contigo y tú no me lo permites. Me gustaría saber, ¿me odias o algo así?. He intentado tantas cosas que no se que más hacer... no debería decirlo porque tendrías que tenerlo claro pero, me gustas. Me gustas, Brian Kang —dijo Brooke.

Sentí el auto detenerse, entreabrí los ojos y vi que el semáforo marcaba paso peatonal. Esto parecía novela. Miré a Brooke sin mover mi cabeza, Brian la estaba mirando por lo que decidí cerrar los ojos, no era apropiado que me vieran espiando en un momento así. De pronto comencé a oír ruidos conocidos y familiares, dejé volar mi imaginación y demonios que llegó lejos. Entreabrí mis ojos una vez más, mis pensamientos eran ciertos, Brooke y Brian se estaban besando, ahí, enfrente de nosotros. El ruido de los claxon me sorprendió y no solo a mí, el chico a mi lado dio un pequeño salto. Abrí mis ojos y miré a Jae, él no había visto lo mismo que yo, aún estaba dormitando.

          —¿Qué pasó? —pregunté

          —La gente en estos días está tan apurada, no te preocupes, Duerme tranquila —dijo Brooke

Guardé la risa que casi sale de mi boca, de algún modo estaba feliz y demasiado para ser sincera. Brooke sí que llevaba un buen tiempo enamorada de Brian, que no se había permitido tener novio hasta que este lo aceptara. Ella me había dicho que él valía la pena y ella podía reconocerlo, aquel chico no se había dejado llevar por la apariencia tan cautivadora de Brooke y le había puesto distancia desde el momento uno, por esa razón ella cada día trabajaba duro para hacer de ella una chica más atractiva de una manera distinta para Brian. Al fin lo había logrado y yo no podía estar más feliz por ella, ya quería decirle que había oído y visto todo. Brooke nos dejó fuera de mi casa en su auto, ella se bajó también para despedirse de nosotros. Repentinamente besó apasionadamente a Brian, Jae y yo nos miramos y comenzamos a reírnos, no sabíamos como reaccionar. Brooke se subió al auto y se fue inmediatamente.

         —Nos vemos —dijo Brian y se fue rápidamente.

          —¡ME DIRÁS MAÑANA! —gritó Jae

          —Que sorpresa... —suspiré. Miré a Brian irse hacia su hogar.

          — ¿Te divertiste? —preguntó Jae. Lo miré y no pude evitar sonreír.

          —Ni te imaginas cuanto, necesitaba esto. De verdad no hay mejor amigo que tú, poste de luz

          —¿Así es como me agradeces?

          —¿Quieres algo a cambio?, no sabía que con ese objetivo habías hecho esto

          —Un abrazo. Pero no uno cualquiera, uno sincero

Lo miré, el chico sonreía sin mostrar los dientes lo cual lo hacía parecer un ángel. Pestañeé y mis ojos recorrieron todo lugar por mirar, no sabía que decir o que hacer. Ni un segundo más bastó para tener a Jae cerca mio, abrazándome tan cálida y tiernamente que derritió mi corazón solo como él sabía hacerlo. Me acerqué aún más, rodeé su espalda con mis brazos y apoyé mi cabeza en su pecho cómodamente, su corazón latía rápidamente lo que me pareció extraño. Sentí su respiración cerca de mi oído, oí su olfateo en mi cabello y me asusté, me alejé de él y dejé de abrazarlo.

          —¡No digas nada, si me bañé! —exclamé

          —Solo quería comprobarlo

          —Idiota...

          —A decir verdad... quería sentir tu olor. ¿Sabes?, siempre he pensado que hueles de una forma tan única y exquisitamente atrayente, jamás he sentido a otra chica que tenga tu fragancia. Y no, no estoy hablando del algún perfume

          —¿Me estás molestando?... de verdad, tienes una forma muy particular de molestarme. Me haces hervir la sangre, si no es porque estoy feliz ya te hubiera golpeado.

Jae sonrió con malicia, podía notar su cara de haber ganado, me había molestado y no había día en que no lo hiciese de alguna forma u otra. Me soltó de pronto y ahí sentí como estaba dejando ir aquellas manos que quería sostener, sentía que iba a ser el último día y lo iba a ser. La amistad la cual hasta hoy en día manteníamos era la más hermosa, no iba a echarlo a perder nunca más y menos con motivos egoístas. El chico se despidió y se fue a su mansión, estando al lado de mi casa no le costaba demasiado llegar. Sin embargo me quedé mirándolo, ver como se iba a su casa era un poco duro y era algo inevitable, cuando llegara el día siguiente estaba dispuesta a empezar una nueva y verdadera amistad, nada de cosas extrañas que no hacen los amigos si no, iba a dejar las cosas en claro para no tener problemas en el futuro. Era la mejor idea que tenía para no perderlo nunca.

Who's Next? / Jae y tú (Final cancelado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora