Agua en el desierto

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Durante las clases, Brian no nos dirigió la palabra a ninguno, por nuestra culpa había llegado retrasado y le habían dado una advertencia. Por más que nos disculpamos él guardo silencio y ni siquiera nos hizo alguna mueca, claramente las risas de Jae lo habían puesto peor. Eran tan sentimental, le había dicho a Brooke que se sentía traicionado y dejado de lado, así era Brian y todos lo sabíamos.

          —¡Vamos, no puedes seguir molesto! —Jae golpeo a Brian en la costilla con el codo

          —Al menos di algo —le dije. Estábamos sentados disfrutando el último recreo

          —Algo —dijo. Jae se rió y Brooke le acarició la mejilla.

          —Parece que quieres un abrazo por parte de Jae —dije.

Jae no se hizo problema y estiró sus brazos hacia Brian, el chico lo miró y se rió. No sé que expresión habrá puesto Jae porque hasta Brooke reía. El ofendido empujó a su amigo, pero en su cara aún había una sonrisa. Luego de eso hizo un comentario, por lo que después de eso todo volvió a la normalidad.

           —Aunque no te importe, te lo diré de todas maneras —dije al entrar a casa, como obviedad sabía que Jae venía tras mio. Me detuve antes de llegar al salón de estar— El fin de semana me dedicaré a estudiar, el Lunes es nuestro examen de Lengua y así comenzará nuestra próxima semana llena de exámenes

          —¿Me estas pidiendo que no te moleste?... pensé que te gustaba pasar tiempo conmigo

          —No juegues esas cartas, conmigo no

         —Pero... ¿sábado y domingo?

          —Y tal vez desde el Lunes hasta el viernes haga lo mismo

          —¿Por qué me torturas?

          —No soy como tú. Soy una persona normal que necesita estudiar, además Jae, luego de salir de vacaciones pasaremos todo el tiempo juntos

          —Tú lo dijiste

El chico se aproximó al sofá y se sentó, estiró su cuerpo y se relajó. Miré cada cosa que hacía, aún no podía creer que ya no eramos amigos solamente. El chico del cual me había enamorado hace algunos meses resultaba haber estado enamorado desde hace mucho de mí, vaya sorpresa.

Dejé mi mochila en el piso al lado del sofá y me senté a su lado, el chico rodeó mi cuello con su brazo y me acercó a él. Jae sacó su teléfono del bolsillo, lo desbloqueó y rápidamente abrió la aplicación de la cámara. Así fue como comenzó una sesión de fotos, haciendo morisquetas, normal, besándonos, sonriendo y haciendo miles de estupideces más probando filtros. Pero a pesar de poner caras, Jae seguía viéndose igual de lindo. No pude evitar mirarlo cuando guiñó un ojo a la cámara, así pudiendo ver con detalle su perfil perfectamente marcado, no sabía si era debido a su delgadez pero aquella manzana de adán se marcaba tanto que sí me la comía. Besé su cuello repetidas veces, dejando pequeños pero húmedos besos.

          —No juegues así

          —¿Cómo? —lo besé nuevamente en el cuello, esta vez me quedé un poco más— ¿Así?

El chico me miró seriamente a los ojos, luego bajó su mirada hacia mis labios. Fue cuando me di cuenta que no debería haber jugado así en realidad. Con una habilidad que no conocía se lanzó encima mio sobre el sofá, era delgado pero pesaba en realidad.

          —Mía

Mencionó antes de besarme salvajemente, pues, conocía esa habilidad también. Al ser conocedora de todas sus habilidades sabía como usarlas también, no bastó mucho para que yo tomara el control. Lo oí reírse mientras me seguía besando, luego cambio la velocidad pero introduciendo su lengua también. Yo la usé también, así palpando todas las zonas y buscando algún punto débil. Sus manos traviesas viajaban desde mi pierna hasta mis costillas suavemente, mientras que las mías se mantenían en su nuca. Cuando se alejó para retomar el aliento fue cuando le mordí el labio inferior suavemente para luego soltarlo.

          —Si sigues haciendo eso, no sé si pueda dejarte en paz el fin de semana —su voz sonaba ronca

          —Eso sería un problema

          —Correcto. Así que no vuelvas a hacerlo si no quieres terminarlo como se debe

Después de darme una sonrisa ladeada se quitó de encima mio, lo oí suspirar profundamente. Me senté nuevamente y exhalé, eso de verdad había sido tan rudo que casi había perdido el control. Me puse de pie y me dirigí a la cocina a beber agua, quería pasar el calor de alguna forma.

El resto de la tarde nos dedicamos a ver una película recomendad por Jae, "Ready Player One: comienza el juego". Pues había sido una buenísima elección y estaba más interesada por la película que el mismo Jae.

          —El chico asiático no esta nada mal —dije

          —Ya veo porque tanto interés en la película

          —Creo que los asiáticos son mi debilidad. Buscaré su nombre en internet.

Jae me quitó el teléfono de las manos y lo guardó en el bolsillo delantero de su pantalón. Yo reí, amaba lo estúpido que era a veces. Pasó su mano tras mi nuca y me atrajo hasta su cuerpo recostado en mi cama. Me acomodé en su pecho y abracé su estómago con mi mano. Después de algunos minutos de a poco fui bajando mi mano por su vientre para poder sacar el teléfono de su bolsillo.

          —Es peligroso bajar por ahí —dijo. Me sorprendió que incluso llegue a dar un saltito, yo había pensado que se había concentrado en la película.

          —No sé de que hablas

          —¿Quieres tu teléfono?

          —Lo quiero

          —¿Cuánto lo quieres?

          —Mucho

          —Yo también

Con esa estupidez me hizo sonreír, le pegué sutilmente en el estómago. Oí su risa después. Me abrazó fuertemente y yo hice lo mismo, aún no creía en lo que pasaba. Si era un sueño o algo así, esperaba nunca despertar.

          —¿Me quieres? —pregunté claramente

          —No sabes cuanto, ni te imaginas

          —Pues yo te quiero más

          —No lo creo, te recuerdo que me gustas desde que nos conocimos

          —Ganaste

Me separé de su pecho y lo miré, él ya me estaba mirando. Me acerqué a él y lo miré de cerca, no podía encontrar algo en él que no me gustara. Le arreglé el cabello y acaricie su mejilla, de a poco mi pulgar llegó a su labio superior y me quedé mirándolos, amaba esos labios tan acolchados y rosados naturalmente. Fue él el de la iniciativa, me besó suavemente y a la vez tan seductor. No sabía como iba a aguantar, no podía dejar de besarlo. Era como agua en el desierto para mí, todo de él se estaba convirtiendo en mi necesidad.

Who's Next? / Jae y tú (Final cancelado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora