Who's Next? / Jae y tú (Final cancelado)

Esperanza

Me subí al vehículo que papá me había regalado y cerré la puerta. Llamé a Jae quien respondió al segundo.

Jae vendría a buscarme.

Dentro del vehículo no dejaba de llorar, no podía contenerme.

Papá me llamaba por teléfono, decidí no contestar. Solo respondí por chat que había llegado a casa y que no quería hablar con él.

En siete minutos Jae estaba bajando de un auto y venía caminando por en medio del estacionamiento con mucha tranquilidad.

          —Mi bebé —dijo una vez subió al vehículo y me abrazó. Dejó un pequelo beso en mi frente— ¿Qué haces dentro de este auto?

Le mostre las llaves con el estupido pompón rosa.

          —Al menos tiene buen gusto en vehículos—el chico alzó los hombros— ¿Por qué lloras?, ¿Quieres hablar sobre eso?

Negué con mi cabeza.

          —Entonces me quedaré aquí, ¿dónde quieres ir? —me preguntó. Si quiera fui capaz de responder— ¿Está bien un parque?

Asentí con mi cabeza

El chico tomó las llaves de mi mano y las puso para encender el vehículo, vi su cara de satisfacción al oírlo encender y rugir.

Jae condujo por muchas calles mientras se mantenía en silencio al igual que yo, pero logro calmarme con eso. Mis lágrimas se detuvieron y mi corazón estaba tranquilo, la presencia de Jae me hacía sentir segura.

Pasamos lentamente por fuera del parque que supuse Jae quería ir. Era hermoso, colorido y lucía tranquilo.

          —¿Quieres bajar? —preguntó una vez que se detuvo en el estacionamiento

          —Sí, vamos

Ambos bajamos del vehículo rápidamente  entrelazamos nuestras manos para caminar.

Nos sentamos en la hierba, estaba fresco el viento y estaba bastante silencioso al estar alejado de la ciudad.

          —¿Que nación salvaste en el pasado para tenerme? —preguntó Jae

          —Supongo que a varios países en mi otra vida —respondí— Pero tú salvaste el mundo para tenerme

          —Lo más seguro es que sí —rió— Fui Doctor Strange

          —Gracias por venir Jae, en serio

          —Te voy a contar algo que no te agradará —dijo. Lo miré curiosa— Estaba en mi sesión de terapia...

          —¡¿Qué?! Lo había olvidado completamente... ¡tienes que volver!

          —No te preocupes, ya quedaban como diez minutos. En mi otra sesión me quedaré un poco más, le dije que era emergencia —asintió el chico

          —¿Qué no me preocupe? —suspiré— Te odio por no decirlo

Comencé a reír cuando lo vi cerrar sus ojos y sonreír lindamente mientras arrugada su naricita. Sus pestañas eran tan lindas y tiernas, adornaban tan bien su carita.

Inevitablemente me vi en la obligación de besar su linda cara.

          —Me encanta cuando estamos solos, amo estar contigo —confesó el chico— Es como... no sé, algo único. Me gustaba desde antes que saliéramos

          —Pienso igual —sonreí— Creo que, sin exagerar, me haces bien como una medicina. Muy rebuscado, ¿no?

          —Me gusta —asintió Jae— Jamás me habían dicho algo así o similar de todas formas

El chico tomó mi mano y beso la parte superior, en un pestañeo tenia descansando su cabeza sobre mi regazo.

          —Mi papá me contó una historia... fue tanta información y muchos sentimientos. Me incentivó a creer en él... —suspiré— No sé qué haría si se va de nuevo una vez que crea en él

Jae guardó silencio.

          —Si le creo y me deja nuevamente será tiempo perdido, pero aún peor... quedaré como una tonta conmigo mismo por no hacerme caso —asentí— Mi cerebro dice, "no, no le creas" pero mi corazón dice "todos merecen una segunda oportunidad"

          —No quedaras como una tonta, serás tú simplemente y es un cumplido. Eres una chica con un corazón tan lindo que eres capaz de eso y mucho más —agregó Jae— Has soportado a un idiota como yo tantas veces... no sé cuanta capacidad tiene ese corazón pero de seguro aguantará

          —¿Y si no? —pregunté— ¿Y que tal si no tenga cavida para soportarlo nuevamente?

          —Ahí estaré yo —respondió— Tal vez no lo pueda golpear pero hay otras maneras de herirlo

          —¿Y si no te quiero ver?

          —Pues tú te lo pierdes —rió— Ahora en serio, te apoyaré, te lo dije. Ya sabes, no solo me tienes. Brooke y Brian son tus mejores amigos ahora

          —¿No te aburrirás cierto?

          —Claramente no, estaré golpeando tu puerta hasta que me quieras ver —confesó

Después de pasar una hora en el parque decidimos volver a casa. Jae condujo hasta mi casa y estacionó el vehículo en mi cochera que parecía bodega. Cuando papá se fue se llevó hasta el auto familiar que había comprado.

          —Mamá no está nuevamente —comenté

          —¿Es como "quédate en mi casa hoy"?

          —Lo dije sutilmente, ¿genial, no?

El chico sonrió, claramente fue coqueto. Tomé la mano de Jae y subimos las escaleras, no quería perder tiempo.

Darnos amor por minutos era tan relajante, podía olvidarme de los problemas y concentrarme en dar el mismo amor que recibía. Esas sesiones me gustaban más que pensar en ir a ver al psicólogo.

Oír a mi novio respirar mientras dormía  mi lado era algo inigualable, su blanca piel, sus pestañas, sus labios, todo de él me gustaba.

Me había estado doliendo la cabeza todo el día, nuevamente dolía.

No recordaba cuanto tiempo llevaba sin llorar tanto, había olvidado la sensación que quedaba.

          —Sí me pides matrimonio, si me pides que mate por ti... creo que estaría dispuesta a hacerlo sin pensarlo —le susurré a Jae en el oído— Eso no significa que mataría a alguien pero sí significa que te amo más de lo que crees

Después de decir aquello sentí una vergüenza interior, era demasiado, incluso para mí.

Pensar en papá ya no era tan molesto, ya podía procesar un poco la situación, habían ciertas cosas que me coincidían con mis recuerdos.

Si mamá aún seguía enamorada incluso después de que papá terminara lo que tenían, entonces no la culpaba por ocultar a una niña la verdad. El hecho de que papá nos abandonara no iba a cambiar y jamás lo iba a olvidar, solo esperaba superar eso y por fin dejarlo en el pasado.

Sin pensarlo me encontraba en un estado mental donde pensaba que sería buena idea tener esperanza en él.

Al menos al cincuenta por ciento.