Who's Next? / Jae y tú (Final cancelado)

Sobresaliente

Debido a los exámenes, los tres nos dedicamos todas las tardes hasta el jueves a estudiar. Fue duro, cansador e incluso un poco aburrido para mí. Pero sabía que gracias a ese pequeño esfuerzo tendría unas calificaciones increíbles para enorgullecer a mi ego y a mi madre. Sabia que el esfuerzo valdría completamente la pena, no me arrepentía.

          —¡Al fin viernes! —exclamó Brian. Durante nuestro primer recreo nos sentamos en una banca bajo la sombra de un árbol.

          —Y el martes comienzan nuestras tan esperadas vacaciones —sonrió Brooke

         —No olvidar que es nuestro penúltimo año —aclaré

          —Extrañaré esta mierda cuando salga, lo sé

          —Normal Brooke, estás disfrutando un año más que nosotros —reí. Brooke abrió la boca en sentido de sorpresa— Sabes que te quiero

           —¿Y a mí? —me preguntó Jae— Dijiste que estabas locas por mí

          —¡Hey!

Los chicos comenzaron a reí junto al rubio, por mi parte no pude evitar ponerme roja. Sentía un calor inmenso en mis mejillas y no sabía como actuar normal. El estúpido poste de luz me había expuesto ante mis amigos, ya iba yo a encontrar venganza.

Durante el almuerzo nos sentamos todos juntos, la comida de la cafetería era de la mejor calidad. Pedí una pizza individual y una gaseosa bien helada, el calor estaba haciendo de las suyas como nunca.

          —¡Esta pizza está exquisita!, lo siento dieta —exclamé

          —¿De verdad haces dieta?, si quiera te he visto en tu casa mover un dedo

          —Pues gracias —le recriminé a Jae— Parece que hoy es el día de exponer mis cosas privadas

          —Solo quería decir que no necesitas hacer dieta. Estás bien así

Sonreí sin poder evitarlo, él diciendo esas cosas en frente de todos siempre me tomaba por sorpresa. Negué con mi cabeza, miré a Brooke quién estaba mirando hacia otro lado conteniendo la risa.

          —Ustedes son tan cursis, me dan un poco de cringe —confesó Brian con una sonrisa.

          —Apuesto a que estos dos se dicen cosas aún más vergonzosas, a mi no me engañan —me dijo Jae en un sorprendente español fluido

         —No apuestes porque ya ganaste —le respondí en español.

         —Entendí el número dos —se molestó Brian— ¿Qué dijeron?, par de cerebritos

Ambos nos reímos, era gracioso y divertido poder hablar en otro idioma de esa manera. Almorzamos con Brian encima preguntándonos y no dándose por vencido, era tan pesado.

Como volviendo al pasado vi a ese grupo de chicas sentadas en unas mesas más allá, ahí estaba Rachel. Ahora no podía verla con odio, ya entendía los extremos de estar loca por alguien y no podía juzgarla, no justificaba sus actos pero tampoco la recriminaba por eso. Ella se veía más tranquila, no había oído de ella teniendo problemas ni nada por el estilo. Ignoraba el hecho de si había vuelto con Sungjin, pero de todo corazón esperaba que ellos pudieran arreglar las cosas y al menos que cada uno de ellos viviera su vida tranquilamente.

          —¡AAAAAH! —grité sin poder controlarme al oír que mis puntuaciones en todos los exámenes que había dado habían sido un sobresaliente A. Me sentía poderosa.

          —C en matemáticas, B en ciencias. ¡Ay, ya no quiero ver! —exclamó Brian.

          —Mi amor —dijo Jae alargando la "r". Me abrazó por la espalda y besó mi cabeza— También saqué A sobresaliente en todas

          —Las demás son todas B, mi mamá me exigió sobresalientes... —suspiró Brian— Estoy frito

          —En parte es tu culpa. Eres tan cabeza dura que no entiendes, preguntando el porqué. Hay formulas matemáticas que no tienen un porqué y solo son, pero tú no entiendes. Así te complicas la vida —le recalcó Jae.

          —Odio la vida, la vida me odia también —actuó Brian

Cuando volvimos a clases nos sentamos cada uno en su respectivo lugar. Me sentía tranquila y en paz, muy alegre también. El profesor entró al salón y se sentó en su escritorio.

          —Bien, tengo algunas cosas que revisar. En un rato nombraré a algunas personas que necesito vengan a hablar conmigo —se sentó en la silla— Pueden hablar, pero no griten por favor

Miré a Jae, el chico se había recostado sobre su pupitre acostando su cabeza sobre sus brazos. Se encontraba con los ojos cerrados, su mejilla aplastada y sus labios acolchados lo hacían ver tan tierno que no dudé en tomarle una foto. Sonreí al ver la foto ya tomada, era demasiado lindo con esas pestañas recostadas sobre sus gorditas mejillas.

          —¿Por qué sonríes? —esa pregunta me hizo saltar en mi sitio del susto. Rápidamente miré a Jae y escondí mi teléfono en el bolsillo de mi jean.

          —Veía un meme

         —Quiero ver

          —Además estoy feliz por mis calificaciones

El chico me quitó el teléfono a la fuerza, intentó adivinar la clave, lo noté al verlo escribir. Sin poder conseguirlo se sentó correctamente y me devolvió el teléfono, se lo recibí y lo miré.

          —Muéstrame el meme, estoy aburrido

          —El meme, sí...

Desbloqueé mi teléfono y me metí a mi instagram, rápidamente busque una de las páginas de meme que seguía y le mostré una de las últimas imágenes que había visto, que de verdad me hizo gracia al verla. El chico al ver la imagen sonrió, luego explotó de la risa así dejándome oír esa risa que amaba, ciertamente me hacía reír el oírlo reír.

          —¡Hey, Park! —llamó el profesor— Silencio, estas haciendo mucho ruido.

Jae asintió con la cabeza, tenía la mano en su boca para aguantar la risa que aún tenía. El profesor dejó de mirarlo y siguió en lo que estaba haciendo. Sin pensarlo tomé su mano libre y entrelacé nuestros dedos, con mi pulgar acaricié la parte superior de su mano. No sabía cómo, ni a que hora había sucedido, pero me sentía enamorada completamente de Jae. Cada cosa que él hacía me parecía genial, única, tenía mi atención veinticuatro siete.

          —¿Qué pasa? —me preguntó

          —Jae... yo —me sentía avergonzada realmente. Además el estar rodeada de toda la clase me ponía tensa también, prefería ser cariñosa con él cuando estábamos a solas— Me... me siento demasiado feliz, no puedo aguantarlo

          —Ya lo noté —dijo sonriendo— Deberías sonreír así también cuando estas conmigo, nunca lo haces. Siempre estas seria o me molestas

          —E-Eso no es cierto. Siempre estoy feliz contigo —discrepé— Si no lo demuestro con mi rostro es porque tú tienes la culpa

          —¿Por qué?, ¿te pongo nerviosa? —sin explicar cómo, su mirada cambió. Acercó su silla hacia mí, así dejando mis piernas dentro de las suyas— ¿Si hago esto te pones nerviosa?

Contuve la respiración cuando lo vi relamer sus labios, llevó mi mano hacia sus labios y dejó pequeños besos en mis nudillos mientras me miraba. Ese chico hacía esas cosas a propósito, él lo sabía porque terminaba siempre con una pequeña sonrisa de satisfacción supongo que al ver mi reacción.

          —¡Vayan a ser sus cosas a otra parte! —escuché reclamar a Brian. Lo miré y comencé a reír. A lo que Jae rió también.