Who's Next? / Jae y tú (Final cancelado)

Techo de paja

Después de una hora de viajar en auto, llegamos misteriosamente a un lugar gigante. A medida que Jae avanzaba me di cuenta que no era Miami ni mucho menos, estábamos en el aeropuerto internacional John F.Kennedy. Lo miré y no parecía una broma, el chico lucía muy serio.

          —¿Por qué estamos en el aeropuerto? —le pregunté

          —¿Qué?, no me digas que querías ir en auto hasta Miami

          —Bueno...

          —Hermosa, son más de dieciocho horas de viaje en auto. No disfrutaríamos nada

          —¿De verdad pensaste en ir en auto? —me preguntó Brooke. La miré por el espejo retrovisor y la vi riendo burlesca

          —No sabía que eran tantas horas de viaje —confesé

          —Yo tampoco... no sabía que iríamos en avión —dijo Brayden de pronto

Brooke comenzó a reír y Jae la siguió, yo solo los ignoré y me bajé del auto rápidamente. De pronto vino un señor alto y de traje, Jae se bajó del auto y comenzó a hablar con él. No sabía quien era ni que quería pero al parecer no era nada importante, porque Jae volvió enseguida. Sin preguntarle nada, en grupo lo seguimos hasta entrar al aeropuerto.

          —¡Esperen, faltan nuestras maletas! —dije. No sé como, todos las habíamos olvidado en el auto

          —No te preocupes, alguien las llevará a nuestro destino —dijo Brooke

          —¿Alguien?... ¿por qué hay cosas que no me han dicho?

          —Son cosas sin importancia, no te preocupes —dijo Jae

Me abrazó de pronto y me tomó de la mano, así mismo lo seguí. Solo esperaba que en realidad fuéramos donde habíamos acordado, no quería desconfiar. Al parecer los boletos estaban comprados y solo tuvimos que esperar nuestro vuelo. Brayan y Brooke fueron a alguna parte, Brayden se sentó en los asientos para esperar y Jae se quedó a mi lado de pie. Me separé de él y me senté al lado de Brayden.

         —¿Tú y Brooke no se están llevando bien? —le pregunté a Brayden.

          —Algo así —se rascó el cuello, lo notaba incómodo— Bueno... sí, la entiendo. Pero ha cambiado un montón su personalidad, no es la dulce niña que conocía

          —Ha pasado por mucho...

         —Sí, bueno... ¿pero tú piensas que yo he cambiado? —me preguntó mirándome fijamente

          —Mm... digamos que aún no se mucho sobre ti. Recuerdo que tu yo del pasado era muy tranquilo, que amaba los videojuegos y lloraba mucho

          —Esa última parte aún no ha cambiado —rió— Sigo amando los videojuegos, pero ahora amo más el fútbol americano

          —Oh, se nota

          —¿Se nota?

         —Digo, estás bien... así, ya sabes. ¿Formado?, si es que esa es la palabra correcta

           —¡Ah!, Musculado. Sí, estoy estudiando Pedagogía en Educación Física, así que, bueno...

          —Wow...

          —¿El rubio es tu novio?

          —Sip... ¿por qué?

          —Curiosidad... ¿tus padres como han estado?

          —Bueno, vivo con Mamá. Papá se la pasa viajando y han pasado tantos años que no lo veo que... supongo que vivirá bien

          —Oh... ya veo

Antes de poder decir algo más, de pronto se acercó Brooke y Brian quienes habían vuelto. Brayden le preguntó un par de cosas a Brian y su novia se iba a la negativa, como poniendo una coraza. No entendía porque Brooke se ponía tan tensa, como si el chico no fuera su hermano mayor.

Después de esperar diez minutos más, al fin nuestra hora de vuelo estaba lista para que abordáramos. Caminamos todos juntos y subimos al avión, el cual era espacioso y muy cómodo la verdad. Jae se acomodó a mi lado y posicionó su cabeza en mi hombro, entendía que estuviera cansado. Durante el viaje, Jae sacó sus auriculares y me ofreció uno para escuchar música junto a él, nuestros gustos musicales no diferían tanto el realidad.

Después de más de tres horas de viaje en avión, al fin el hermoso paisaje de Miami se hacía presente frente a nuestros ojos. El sol colándose por la ventana de vidrio del avión era muy hermosa, por lo que saqué mi cámara del bolso de mano y tomé unas cuantas fotos. Además de aprovechar de tomarle fotos a Jae, de nuestras manos entrelazadas y otras más de Jae quien era mi modelo favorito.

          —¡Wow, este si que es otro aire! —exclamó Brian cuando nos bajamos del avión.

          —Esperenme fuera, ya vengo —dijo Jae, el cual se perdió rápidamente entre la gente que caminaba por ahí.

          —¿Dónde fue? —le pregunté a Brooke

          —Fue por el auto

          —¿Auto?

          —Sí, lo trajimos en otro avión de carga. Calzó justo con el horario de vuelo de nuestro avión, por lo que debe haber llegado o está por llegar.

Seguían apareciendo así cosas que yo no sabía, ni estaba enterada y al parecer Brayden menos. Juntos caminamos hacia la salida del aeropuerto para juntarnos con Jae, el cual demoró un buen rato en venir por nosotros. La sorpresa fue ver en realidad al auto del rubio.

Nos subimos al auto y así Brooke le dio indicaciones de como llegar a su casa en la playa, pero optó por ponerlo en el GPS. Pasamos por un montón de casas que lucían normales, pero a medida que avanzábamos veía casas más lujosas y grandes, hasta que llegamos a una casa con un frontis increíble. Completamente de madera y con ventanales increíblemente grandes, tenía dos pisos y lucía tan acogedora. Brooke se bajó del auto y se acercó al portón, al parecer había gente dentro.

          —No se preocupen, solo es la gente que cuida de la casa. Se irán apenas entremos —nos dijo Brooke al subir al auto nuevamente.

A los pocos segundos la gran reja eléctrica se había abierto, así dando paso a Jae para entrar con el auto. Un jardín con muchos árboles, arbusto palmeras, hierba y piedras hermosas. El lugar para aparcar daba espacio para más de diez autos. A medida que se avanzaba, la casa lucía cada vez más grande. Con aquel lugar tan bonito tal vez luego no tendría ni si quera ganas de salir a la playa, sentía que no querría dejar ese lugar jamás. Cuando Brooke me dijo cabaña, yo había pensado en algo normal, con techo de paja o algo así. Claramente no podía ser así si su madre era la alcaldesa. Pero no era la única sorprendida, Brian y Brayden tenían su boca abierta muy grande, de seguro no se imaginaban eso tampoco.

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Perdón por no poder actualizar tan seguido, estoy enferma y me siento cansada. me perd0n as¿