Who's Next? / Jae y tú (Final cancelado)

No nos separemos nunca

Un día completo pasó, no podría decir que entre Jae y yo todo había vuelto a la normalidad pero estábamos tratando de dejarlo de lado. Jae por su parte se había vuelto más tranquilo, pero no sabía si eso era lo que realmente quería, ya que, lo veía decaído.

Por la tarde, mientras estábamos en la playa, unos chicos se acercaron a Brooke y conversaron un rato con ella y Brian. Lo que me pareció más extraño es que conversaron por un buen tiempo, yo no podía escuchar ya que estaba recostada encima de la toalla de playa y tenía mis auriculares puesto, ellos estaban de pie conversando.

          —¡Tenemos fiesta! —exclamó Brooke cuando se sentó a mi lado

          —¿Qué? —le pregunté fingiendo no escuchar, me senté rápidamente.

          —Esos chicos que viste, ellos, nos invitaron a una fiesta en su casa ésta noche —sonrío Brooke, era preciosa sonriendo así

          —¿Y los conoces o qué?

          —Nop... pero quiero ir —rió— Brian también piensa que es buena idea

          —Creo que necesitamos una distracción, no estaría mal ir... al menos por un rato —comentó Brian

          —¿Un rato qué? —preguntó Jae

El rubio venía con el cuerpo todo empapado y su piel blanca brillaba gracias al sol, pero esos diminutos ojos era lo que más se llevaban mi atención. Pero no le di mucha atención, tenía que ganársela a como de lugar.

          —Unos chicos nos invitaron a una fiesta en su casa que harán esta noche, al parecer irá mucha gente —sonrió Brooke

          —¿Cuál sería el problema entonces?, ¡vamos! —se alegró el rubio

          —A T/N no parece gustarle la idea —comentó Brian

Los ojos del rubio viajaron de Brian hasta mí, nos miramos unos segundos y eso fue todo. Jae desvió su mirada y se recostó a mi lado en su toalla azul.

          —Yo... no, solo preguntaba si los conocían de algún modo —respondí— No estoy en contra ni nada

          —Bien, pues entonces no hay nada más sobre que discutir

Y esa fue la última palabra de Brooke, al parecer todos estaban de acuerdo y después de todo al pensarlo bien me di cuenta que no se trataba de una idea tan mala. Al cabo de algunas horas, Brayden apareció al fin y con una sonrisa de oreja a oreja. Me comentó haber hablando con su novia por teléfono y eso lo había puesto de tan buen humor, decía no haber algo que lo enojase. Le comenté sobre la fiesta de la noche y eso al parecer lo puso de mejor humor.

Durante las siete de la tarde decidimos volver a casa para poder prepararnos para asistir a la fiesta en óptimas condiciones y no estar apresurados. Me bañé rápidamente en la ducha y salí para darle espacio para bañarse a Jae.

          —¿Aún me odias? —me preguntó al verme salir de la ducha tapada con mi toalla rosa alrededor de mi cuerpo.

          —¿Odiarte?, si te odiara en realidad ni siquiera estaría contigo

Después de aguantarme de besarlo como correspondía, esta vez me dejé llevar porque simplemente no aguantaba las ganas de sentirlo mío. Poco a poco y con deseo, con caricias y besos comenzó un viaje de manos por lugares de mi cuerpo inadecuados. Tres golpes en la puerta fue lo que nos detuvo de llegar a dar el siguiente paso, nuestras respiraciones aceleradas nos impidieron responder con elocuencia.

          —Disculpen, no quería interrumpir... ¡pero Brooke está desesperada por salir! —exclamó Brian entre risas tras la puerta

          —¡YA VAMOS! —gritó Jae

El chico se levantó de encima mío rápidamente y así de rápido entró al baño también, mientras yo recostada intentaba cubrirme lo más posible. Mi corazón acelerado y el calor que sentía era algo nuevo para mí, no sabía como sentirme. Sin pensarlo mucho me puse de pie y me vestí rápidamente, me arreglé un poco. Mientras me aplicaba un labial color durazno oí a Jae salir del baño, no pude evitar mirarlo. Sentía ganas de terminar lo que habíamos empezado y era en lo único que podía pensar.

          —¿Ya estás lista? —me preguntó

          —¿Ah?, sí... ya, ya termino

Me puse de pie y tomé mi pequeño bolso, guardé algunas cosas. Jae estaba sentado en la orilla de la cama con sus piernas bastante separadas, de pronto me tomó de la mano y me acercó hacia él. Me posicioné entre sus piernas y entonces me abrazó rodeando mi cadera con sus largos brazos escondiendo así su rostro en mí.

          —No nos separemos nunca —dijo entre suspiros

          —Tratemos de hablar las cosas, solucionarlas y todo ira bien —le respondí mientras acariciaba su húmedo cabello

Brooke le consultó a Jae sobre ir en su auto, a lo que el chico se negó, él dijo querer emborracharse y no preocuparse de manejar. Gracias al cielo la casa de los chicos que invitaron a Brooke no era tan lejana, llegamos después de diez minutos. Al llegar nos dimos cuenta que la música ya estaba a todo volumen y al parecer ya todo el mundo se estaba divirtiendo. Brooke entró a la casa como si fuera la suya y aquellos chicos la vieron, la saludaron como si fueran íntimos conocidos y así nos adentramos en la fiesta que estaba repleta de gente desconocida.

          —Iré a buscar algo de beber, ¿quieres algo? —me preguntó Jae

          —No, gracias. Estoy bien por ahora —indiqué. El chico soltó mi mano y lo vi irse, se perdió entre la gente y yo me quedé al lado de Brayden— ¿Y Brooke con Brian?

          —Se distanciaron de nosotros apenas llegamos —rió Brayden— ¿Tú y el rubio están bien de nuevo?

          —Algo así... estamos intentando entendernos mejor...

          —Eso es bueno —asintió el chico— ¿Me acompañas?

Sin pensarlo lo seguí, no quería quedarme sola y Jae llevaba unos minutos sin aparecer. De pronto Brayden se quedó en medio de la pista donde había una masa de gente bailando, me tomó del brazo y sonrió. El chico comenzó a bailar y me incentivó para hacerlo, así fue como comenzamos a bailar.

Después de un rato de bailar nos dirigimos hacia el patio de la casa, necesitábamos descansar y liberarnos del calor. Fuera de la casa había una mesa de ping pong y había mucha gente jugando, rápidamente encontré un poste de luz con cabellera rubia. Se le veía feliz conversando con algunas chicas, reían de cosas que no importaban.

          —Ten —me entregó Brayden un vaso, sin pensarlo mucho lo recibí y bebí. Al parecer se trataba de cerveza— ¿No eres alguien celosa?

          —¿Lo dices por Jae con esas chicas? —pregunté— La verdad es que quiero confiar en él, pienso que esta es una buena forma de empezar... ¿no crees?

          —La pequeña T/N que recuerdo ya no está... como ha pasado el tiempo

Miré a Brayden para reír de su comentario junto a él, pero al ver su rostro y esos ojos perdidos en el piso como buscando un soporte que no le permitiera llorar me dejo pensativa, por lo que opté por el silencio.

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Han pasado 84 años, lo sé. Actualmente me encuentro con horarios de trabajo rotativos por lo que no siempre tengo tiempo de escribir. Pero está prometido que esta historia la terminaré a como de lugar, lo más pronto posible.

Gracias por seguir leyendo *3*