Who's Next? / Jae y tú (Final cancelado)

No eran mudos

De pronto me sentía una idiota, obviamente era la única que se sentía nerviosa, pensaba cosas impuras y que quería besar esos labios. Jae lucía tan relajado, aunque obviamente lo estaba, él no tenía razón para sentirse como yo. También comencé a sentir mucho miedo, no quería que notara mi corazón acelerado pero la masa de gente no me permitía separar mi cuerpo del de Jae lo que lo complicaba mucho más. Por alguna razón esa mañana estaba más fría de lo normal y estar así me mantenía a una temperatura agradable, siempre debía pensar en positivo. Como pude comencé a buscar con la mirada a Brian, se había perdido entre toda la gente que había entrado al bus.

          —¿Ya encontraste a un chico lindo? —dijo Jae

          —¿De qué hablas?

          —Te veo desesperada buscando con la mirada a alguien

          —Eres realmente estúpido, busco a Brian señor sabelotodo —me molesté

          —Que agresiva... Kang esta cerca de la entrada. ¿Por qué siempre te preocupas tanto por él? —la expresión de Jae era de molestia

          —Porque me importa, papá —intenté buscar con la mirada un lugar para mirar que no fuese el pecho de Jae, lamentablemente todo estaba cubierto por personas y no podía ver por las ventanas.

          —Te salió una espinilla en la punta de la nariz, tienes las ojeras moradas y no te has quitado las cejas —dijo Jae. Mis ojos se posicionaron en su rostro.

          —¿Por qué eres así? —me molesté. Con mi cabello cubrí lo más que pude mi cara, si era verdad estaba avergonzada por no haberme dado cuenta. Aunque la peor parte era que el chico que me gustaba se había dado cuenta de mis imperfecciones y para peor me las recordaba en voz alta.

         —Tonta...

El camino hacia la escuela si hizo tan eterno para mi que quería morir, no hallaba la hora de bajarme, respirar otro aire y no el que salía de la nariz de Jae. Cuando al fin pude hacerlo fue la mejor noticia del mundo, salí del bus y caminé lentamente hacia dentro del colegio. Miré tras mio y vi a Brian bajarse del bus, salió como pudo entre medio de la masa que estuvo a punto de cerse al no fijarse de la distancia entre el bus y el piso. Jae lo estaba esperando por lo que yo me adelante, mientras menos tiempo pasase cerca del rubio era mejor. Entré al salón de clases seguida por los chicos y así comenzó el primer bloque de clases. Después de clases sonó el timbre para salir a recreo, lo cual hice rápidamente encontrándome con Brooke como por coincidencia.

          —¡Ya no lo aguanto, Brooke! —exclamé al verla

          —¿Hablas del único idiota asiático y rubio en tu clase? —preguntó Brooke seriamente

          —Te falto algo importante, "y no le gustas" —hice una expresión de tristeza— Como sea, ¿cómo estas?

          —Molesta, si quieres puedes odiarme... no te juzgaré —suspiró Brooke

          —No me digas... ¿tu madre viajará por negocios con la familia este fin de semana?, si es así podemos arrancarnos... digo, no suena mal —reí

          —Un primo de mamá... eh... no recuerdo como se llamaba. Bien, murió ayer por la noche... dios, no entiendo, siquiera lo conocía y debo asistir a su funeral. Odio los funerales y mi mamá me esta obligando, no tengo opción T/N —la mirada de Brooke me daba escalofríos, estaba segura que si yo decía alguna estupidez podía ser asesinada ahí mismo.

          —Mierda, Brooke... —rasqué mi cabeza— No puedo creerlo, nuestro viaje juntas... tendremos que hacerlo en otro momento

          —¡MIERDA! —exclamó Brooke— ¿Qué miras perra? —le dijo a una chica que se asustó con su grito y la miró enseguida.

          —Brooke... tranquila, ella no te ha hecho nada

Afirmé los hombros de la chica y la llevé conmigo, traté de buscar un lugar alejado de mucha gente. Como supuse tras la graderías no iba casi nadie, nos sentamos por allí y nos quedamos mirando como el piso como si hubiese algo interesante que ver. Si quererlo había sido arruinado nuestro hermoso viaje planeado, todo estaba saliendo mal al punto de decidir si yo iba a ir, de todos modos no tenía otra amiga además de Brooke. Lo último que quería era estar cerca de Jae, tal vez divertirme con Brian podría resultar pero no sería lo mismo. De pronto la silueta de tres chicos cubrieron el piso el cual estábamos mirando. Clayton, Sungjin y Richard venían caminando, no sabía como pero de alguna forma siempre nos encontraban.

          —¿Qué pasa con esta atmósfera? —preguntó Richard al llegar a nuestro lado

          —Tu querida Brooke no podrá ir de paseo a Miami, no hay otra razón más triste —confesé

          —No puede ser —Richard se acercó a Brooke y masajeó sus hombros

          —Estaba a punto de golpearte hasta que me di cuenta que saber hacerlo —dijo Brooke— Eres bueno, pensé que eras un inútil

          —Gracias, aprendí de mi masajista —dijo Richard— ¿Por qué no podrás asistir preciosa?

          —Murió un familiar de mamá, muy triste y todo pero mamá no hablaba con él hace años y me lo confesó ayer. Quiere ir por su reputación, lo huelo —dijo Brooke

          —Lamentable noticia, frente a eso no hay mucho que hacer, hermosa. Así es la vida después de todo, naces y mueres como todo el mundo.

          —Eres gracioso, ¿siempre hablas así?, ¿sacas tus frases de los libros de nerd que lees?—rió Brooke.

          —Siempre es así —dijo Sungjin. Mis ojos y los de Brooke se dirigieron al chico, nunca lo habíamos oído hablar.

          —¿No eran mudos? —preguntó Brooke. Comencé a reírme

          —Ja, ja, ja es cierto que no hablamos mucho —rió Sungjin.

Miré a Sungjin detalladamente, nunca me había detenido a analizar su rostro completamente. También era asiático pero difería demasiado en cuanto al rostro de Jae, sus facciones eran un poco más masculinas y fuertes, como cualquier otro chico normal, su altura no era de un poste de luz. Sus ojos grandes que lucían caídos eran realmente adorables, acompañado de una hermosa sonrisa, en ambas orejas aretes adornaban sus lóbulos, con su cabello de color marrón. Clayton era el otro chico, recuerdo haber seguido una vez a Froy Gutierrez en instagram, pues este chico tenía un parecido increíble y sonreír lo hacía ver aún más increíble. Jamás me había detenido a verlos bien y ya me estaba arrepintiendo por no haberlos notado antes, tal vez así podría olvidar al rubio teñido. Cada más que los miraba más atractivos me parecían.