Amigo Gay

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Al día siguiente con Jae ideamos un gran plan, en el cual Brooke se veía involucrada. La invité a almorzar a casa y ella aceptó. Por lo que pedí comida china de entrega a domicilio y la esperamos, cuando llegó la comida Brooke llegó también. Lo más Inusual fue ver a su padre viniendo con ella, lo que me puso realmente tensa. Se alejaron del auto y se acercaron a mí, rápidamente llamé a Jae y este pagó la comida y la llevó dentro.

          —Hola Señor Prescott —saludé cuando se acercó— Hola Brooke

          —Solo dime Señor Ethan querida, ¿está tu madre?

          —Mi madre no está, tiene turno de noche en el hospital

          —¿Quién era ese jovencito que entró?

          —Es... —vi a Brooke disimuladamente. Ella estaba mirándome intensamente, entendía su mensaje— Él es mi amigo, uno de muchos años y es gay

          —Oh... bueno, bien. Ya son unas mujercitas grandes por lo que si las dejo solas se comportaran bien, ¿Brooke?

          —Sí papi, sé comportarme muy bien —le sonrió

          —Bien, confiaré en ambas.

El señor Prescott se alejó y se subió al auto, con Brooke lo vimos alejarse lo suficiente como para respirar de nuevo. Cuando vimos virar el auto para perderse por la calle fue cuando abracé a Brooke y la invité a entrar, para al fin poder comer.

          —¿Quién es tu amigo gay? —me preguntó Jae cuando llegamos a la cocina

          —¿Qué?

          —Si llevan tantos años de amigos ¿cómo es que no lo conozco?

          —Jae... ¿en serio estabas escuchando?

          —Solo quería averiguar como era el padre de Brooke —respondió secamente

          —Hey... no es cierto —rió Brooke— Yo le dije que dijera eso. Si mi padre se llegaba a enterar de que tú eres su novio y que pasas el día con ella, créeme que jamás me dejaría quedarme.

          —Comamos antes que se enfrié todo —dijo Jae

Jae preparó los utensilios, los platos, sirvió la comida y arregló todo para que pudiésemos comer tranquilamente. Si bien el ambiente entre Jae y yo se había puesto raro, Brooke abrió la boca para hablar además de comer. Me contó que su madre había tenido que salir a una junta y por eso no había podido venir a dejarla, aunque de seguro ella no le habría dado permiso.

Cuando acabamos de comer, Jae levantó todo y limpió completamente a exceptuar por los trastes. Sin pensarlo me acerqué y comencé a lavar los platos a su lado, él estaba concentrado mirando su teléfono.

          —Jae... —lo llamé 

          —Bien, es hora de que hablemos. Brooke, vamos a la sala de estar

Así me ignoró y camino juntó a Brooke hacia la sala de estar, exhalé sonoramente controlando mis impulsos de golpearlo. Lavé rápidamente todo lo que había y me dirigí al salón para unirme, quería ver que opinaba mi amiga respecto al plan.

          —¿Qué opinas? —le pregunté al sentarme a su lado en el sofá.

          —¿De qué?, te estábamos esperando

          —Oh... bien

          —Iré al grano —confesó Jae— Brian está castigado, su mamá lo hizo por según ella sus bajas calificaciones. Me fue imposible convencer a la señora

          —Díganme el puto plan para no enojarme

          —Brooke —llamé su atención— Pensamos que si le dices que tu madre lo esta invitando, ya sabes, es la alcaldesa. Tal vez podrías mentir un poco más... no creo que pida pruebas ni nada, no están exagerada como crees

          —Yo lo dudaría, puede que pida pruebas —replicó Jae

          —No las pedirá, la conozco

          —Yo también la conozco, es una señora impredecible

          —¡QUIEREN CALLARSE!, necesito pensar —exclamó Brooke

Ambos nos callamos al instante, no era buena idea hacer enojar a mi amiga. Pasaron algunos minutos en que la sala de estar estuvo en completo silencio, solo se oía el sonido de la aguja del reloj. Después de unos segundos Jae parecía inquieto, lo veía morderse las uñas, arreglar su pantalón, mordisquear sus labios y un montón de cosas más.

          —Bueno, ¿qué dices? —soltó al fin

          —Sí, hay que hacerlo —Brooke se puso de pie y caminó. Rápidamente me puse de pie y la seguí.

          —¡Espera!, ¿irás ahora mismo?

          —Claramente

Brooke salió de casa, Jae y yo la seguimos. Me aseguré de cerrar todo muy bien y corrí hacia donde estaban los chicos, rápidamente caminamos hacia la cercana casa de Brian. Cuando llegamos a dos casas cerca de la de Brian nos detuvimos, la idea era que la madre de él no nos viera.

Brooke caminó con esa confianza que ella posee y llegó hasta las afueras de la casa de Brian, la vimos tocar el timbre y después de algunos segundos salió la madre de él. Las vimos dialogar por algunos segundos, se notaba que Brooke llevaba la delantera porque no la veía dejar de mover la boca. Vimos a la señora asentir un par de veces, de repente sonrió y sorpresivamente la vimos dejando entrar a la chica a su casa.

          —Eso es bueno —dije.

          —Espero que la convenza —dijo Jae— Puedes invitar a tu amigo gay también, me gustaría conocerlo

          —¿Seguirás con eso?, no seas tonto

          —Realmente me hirió, no sabía que te avergonzaba. Pensé que yo te gustaba

Después de esas palabras el chico me dio la espalda, aguantando la risa lo abracé por la espalda y lo apreté lo más fuerte que podía. Jae no se quejó y tampoco me quitó, siempre se dejaba querer y eso me provocaba ternura.

          —Sabes que ese amigo gay no existe, no que yo sepa. ¿No lo eres cierto?

Jae rápidamente se soltó de mi abrazo y se volteó, sin anticiparlo me atrapó el rostro y me besó suave y tiernamente.

          —¿Un gay haría esto?

          —Tal vez —respondí juguetona

Lo oí carcajear, de pronto su ser bipolar dejó de reír y se puso serio. Puso algunos mechones de mi cabello tras mis orejas, lo miré y era como ver algo único. El sol le daba en el rostro dejando ver sus detalles completamente, no había ninguno que odiara. Amaba ver esos ojitos pequeños aún más pequeños por el sol, sus lindos labios y su cabello rubio.

          —Te amo —confesó— ¿Algún gay diría eso a una mujer?

          —¿Qué?

          —Tonta

El chico me abrazó y me aprisionó en su pecho, podía oír su corazón latir descontrolado. Sin pensarlo yo ya estaba sonriendo, lo abracé y suspiré. No entendía como este chico me podía provocar estos sentimientos que aún no le hallaba nombre, estaba segura que nadie más podría hacerme sentir así de especial. A veces aún me costaba creer que eso era real, parecía un cuento de hadas y la mejor parte era que yo era la protagonista.

Who's Next? / Jae y tú (Final cancelado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora