Who's Next? / Jae y tú (Final cancelado)

Celos

Después de ese divertido momento volvimos a casa. Durante el camino se volvió un poco incomodo el ambiente, jamás nos abrazábamos y hacerlo era extraño para ambos. Si bien, besarnos debía serlo aún más, por alguna extraña razón no fue así después de hacerlo algunas veces más. Solo tenía en mi mente ese abrazo cálido, esas hermosas palabras y su exquisito olor a perfume. Lo que ayudó a que mi noche no fuera de sueños, si no de insomnio. Al día siguiente me levanté con la mente en que todo había vuelto a la normalidad o así debería ser, eso quería que sucediera. Gracias a Dios fuera de mi casa estaba Jae, lucía tan guapo como siempre y no pude ocultarlo cuando sonreí al verlo.

          —¿Tan feliz te hace ver mi guapo rostro? —preguntó

          —Así es —dije sonriendo.

          —Entonces deberías pensar en terminar con Sungjin. ¿Sabes? Necesito practicar

          —¿De verdad, Jae? —dije molesta. La verdad era que no estaba molesta si no sonrojada por sus palabras.

Juntos caminamos hacia el paradero, ahí nos encontramos con Brian que por algún motivo se había ido sin nosotros. Después de saludarlo esperamos un momento, me sentía tan bien de saber que estábamos volviendo a la única rutina que amaba.

Después de llegar a clases y tener las primeras, Jae se comportó como lo hacía antiguamente hacia mí. Solo me faltaba hacerle entender que mi relación con Sungjin iba bien y que quería ser feliz junto a él, formar algo lindo entre nosotros. Al menos quería hacerme entender a mi misma que entre Jae y yo solo podía haber amistad, y lo peor que era una tan hermosa y única como para destruirla por algo así. Y así llegó el primer recreo.

          —¡Sungjin!—exclamé al verlo pasando. El chico se dio media vuelta, lucía una expresión molesta.

          —¿Ahora sí quieres hablar?

          —No te molestes... —me acerqué a él e intenté besarlo, el chico giró su rostro en dirección contraria.

          —Los vi, ayer —me miró molesto— ¿Por qué no me dices la verdad?

          —¿De qué verdad hablas? —pregunté, confundida.

          —Ya sabes. Entre tú y Jae... ¿qué pasa?

          —Yo... —no entendía a que se refería, hasta que recordé ese abrazo— No es...

          —Sé muy bien que son amigos pero... si querías comer helado podrías habérmelo dicho. Yo podría comprar mil de ellos si quieres, solo debes decirme. Y nunca más vuelvas a rogarle a ese chico, si no quiere hablarte pues él se lo pierde

          —Si quiera él los pagó —susurre

          —¿Qué dices?

          —No, nada... digo, no te preocupes. Solo necesitaba hablar unas cosas con ese chico, ya sabes, él es raro

Sunjin asintió con su cabeza, ya parecía menos enfadado. Entrelacé mi brazo con el suyo y caminamos sin rumbo hacia algún lado, yo solo lo seguí. Llegamos a unas bancas y nos sentamos, al darme cuenta, estábamos frente a Jae quien estaba con Rachel. No sabía si Sungjin lo hacía a propósito pero no me gustaba para nada estar frente a ellos.

          —Siento lo de hace rato, estaba molesto... más bien celoso —dijo Sungjin en casi un susurro

          —No tienes de que ponerte celoso, solamente somos amigos —miré a Sungjin, el chico se giró a verme y me sonrió. Él tal vez no estaba al tanto de lo que hacía en mi su linda sonrisa.

          —Eres tan bonita, ¿como no ponerme celoso? —dijo.

Le sonreí, sus palabras eran tan cálidas, pero, lamentablemente no me hacían descontrolar el corazón como Jae. De pronto acercó su rostro al mío y atrapó mis labios con los suyos en un dulce beso, sabía nuevamente dulce. Traté de separarme de él cuando noté que era demasiado largo, a lo que el chico afirmó mi nuca y no me dejó hacer distancia. Se volvía un poco incomodo el saber que Jae estaba ahí, y que después de todo estábamos en la escuela aún y los profesores podían llamar nuestra atención. Después de seguir con el beso un poco más nos distanciamos, al fin podía respirar.

          —Eso es por lo que hiciste, ¿me perdonas? —preguntó

          —Estás perdonado —le sonreí. Sin quererlo mis ojos se fueron de inmediato hacia en dirección donde se encontraba Jae, encontrándome con su mirada en Rachel, parecían estar pasándola bien.

            —¿Cuándo será el día en que tenga a mi amiga de vuelta? —la voz de Brooke llamó mi atención, la miré enseguida.

          —¡Hola, Brooke! —la saludé enérgicamente. Era verdad, hacía un tiempo que no hablábamos tanto.

Junto a Brooke venía Richard, parecía que ellos se estaban llevando demasiado bien últimamente y su relación iba como un avión despegando. Se sentaron junto a nosotros, nos reíamos demasiado de las cosas que hablaba Brooke sobre Richard, lo imitaba y le salía completamente igual al pronunciar las palabras. Mientras teníamos un rato agradable entre nosotros, no podía evitar que mis ojos se fueran en dirección hacia Jae, el cual parecía no estar interesado en nosotros o simplemente no nos había notado. Pero me contradije al verlo de pronto mirando hacia nuestra dirección y en concreto, a mí. No podía equivocarme, me estaba mirando y era con intensidad, desvié mi mirada al ponerme nerviosa ante tal forma de verme, no sabía que hacer.

          —¿La pasas bien con tus nuevos amigos? —preguntó Jae al entrar a clases.

          —¿A qué te refieres?... ¿a qué ellos no me presionan?

          —Sí, muy graciosa. Hablo en serio...

          —¿Qué quieres saber en concreto?

          —¿Brooke está saliendo con Richard? —preguntó Brian de pronto. Jae y yo nos giramos a verlo.

           —¿QUÉ? —pregunté

          —No hables tan fuerte —susurró Jae, quien luego cubrió mi boca con su enorme mano.

          —Solo pregunto, pasan mucho tiempo juntos ¿no? —dijo, como si no nos hubiéramos dado cuenta de sus reales intenciones.

          —Curioso, mi amigo. Jamás preguntas por ella —rió Jae. Le mordí la palma de la mano, aún no la quitaba— ¡Ah!

          —Si estás tan curioso, ¿por qué no vas y le preguntas tú mismo? —dije, molestándolo.

Al ver el rostro un poco enrojecido de Brian, me quedé un poco anonadada. Brian no soportaba el exceso de amor que Brooke le mostraba antes, por lo que no entendía su actitud ahora. Tal vez extrañaba que aquella chica, la cual siempre le decía cuanto le gustaba se fuera alejando de apoco de su lado hasta el punto de no hablar casi nada. Definitivamente eso debía saberlo Brooke, ahora sí tenía un tema del cual consultar con mi mejor amiga de seguro.