capítulo 3

436 22 3
                                    

Paso por las calles de parís hacia las afueras donde se encuentra la base. Estaciono el jaguar de Elizabeth, definitivamente me compraré uno de estos ¡como corre! Es una fiera, igual que Elie…una estúpida sonrisa pervertida sale poco a poco. Me bajo del auto y a la primera persona que me encuentro es a Damián.

-Hey viejo! ¿Qué haces aquí? Creí que se habían retirado con Elizabeth-me mira ceñudo.

-Bueno…me llamaron el otro día y me ofrecieron el puesto de Elizabeth y pues…acepté.

-¿pero es que tú estás loco? Le has contado a ella supongo-se cruza de brazos.

-no, y no lo haré. No es necesario que ella lo sepa. Le dije que tomaría el mando de la empresa de mi padre, y en un principio era así, pero luego me llamaron de la base y bueno…no me pude resistir a la oferta que me ofrecieron. Esto es lo que me gusta Damián-me rasco la cabeza incómodo y el hace un gesto de negación con la cabeza.

-lo único que harás es cagarte la vida. Tú solito te lo estás buscando. Deberías de estar con tu mujer haciendo lo que se supone que le dijiste. Ella lo que quiere es una vida en paz y tú no se la estás dando, viejo.

-no te metas en lo que no te concierne Damián. Yo haré lo que estime conveniente para ambos.

-haz lo quieras, pero no le hagas daño. Ya ha sufrido bastante-yo asiento con la cabeza y me largo de ahí. Cielos, ¿ es que no puede entender de que yo necesito esto? Dios…quizás si estoy cometiendo un error… agh ¿por qué tiene que ser todo tan complicado? No me doy ni cuenta cuando ya he llegado a la sala de reuniones. Toco la puerta dos veces y una de las secretarias me abre la puerta y me hace pasar. Saludo a todos los directivos y comienzan a explicarme en qué consiste el cargo. En eso mi móvil suena, es Elizabeth.

-discúlpenme caballeros, pero debo contestar esta llamada-salgo de la sala de reuniones -amor, ¿ya has terminado?

-sí cariño, adivina quién es el rector de la universidad. No lo vas a creer-se ríe y me imagino su bella sonrisa.

-no lo sé ¿quién es?

-¡es Esteban!

-¿Qué Esteban?-frunzo el ceño.

-Esteban , es el capitán que nos encontramos el día en que íbamos a Berlín.-noto un leve tono de exageración - ¿sigues sin acordarte?

-¿el que quería ligar contigo?-gruño

-tú piensas que todos quieren ligar conmigo hombre- se ríe- bueno te llamaba para decirte que no me vengas a buscar ya que Esteban me ha invitado a tomar un café para ponernos al día.

-oh, genial-no pierdas la calma Erick, no la cagues…-entonces nos vemos en casa en la noche.

-sí, cariño. Cuídate, besos.

-Elizabeth…si te encuentro el vestido una milésima de arrugado le cortaré las manos-saco mi lado celoso. Es imposible teniendo en cuenta de que Elizabeth es una mujer hermosa y que todos los idiotas se dan vuelta para mirarla y querer meterse en sus bragas, pero caballeros…solo yo tengo ese privilegio.

-cariño…

-¿sí?

-No te comportes como un imbécil. Nos vemos a la noche-y me cuelga…odio que me cuelguen. La vuelvo a llamar y no contesta. Lanzo miles de maldiciones al mundo así que le envío un texto.  

Para: Elie

Cielo…no debiste haberme cortado. Te has metido en problemas, nena ;)  

Vuelvo a la sala y los directivos me dan los últimos detalles.

-Esperemos que tenga un gran desempeño en las misiones Teniente. Puede ir a seleccionar a su equipo y entrenarlo. Como sabrá la misión comenzará la próxima semana, donde viajará a Barcelona a investigar a Carlos Sánchez y Ariana Reynard. Le hemos estado haciendo un seguimiento desde hace 9 meses. Lavan dinero, entran y sacan droga del país, pero las veces que han tratado de enjuiciarlos no encuentran las pruebas necesarias para condenarlos culpables. Su misión es hallar la forma de ligarlo con el dinero, las drogas y lograr que se les haga un juicio-asiento con la cabeza y me despido de todos. Salgo de aquella oficina y transito por las diferentes áreas de la base y mi puta conciencia no me deja tranquilo, sé que lo que estoy haciendo está mal pero es lo que me gusta y desde siempre me han dicho que luche por lo que yo quiero y bueno…yo quiero esto y a Elizabeth que de por cierto está tomando café con un imbécil “poniéndose al día”-bufo de disgusto- sigo caminando hasta llegar a la zona de entrenamientos y no puedo evitar sonreír al pasar por la sala donde Elizabeth y yo tuvimos nuestro primer encuentro. Debo de admitir que me sorprendí cuando me contaron que ella se había dado unas vacaciones por estrés. Luego los rumores salieron, de que había abandonado a su equipo y que todos habían muerto. Nunca creí lo que contaban y bueno…cuando la conocí de verdad me di cuenta de que Elizabeth es una mujer increíble que busca la felicidad de los demás antes que la de ella, si tiene que ir hasta el mismo infierno a salvar a la persona que ella quiere, lo hará. Sé que tiene una lucha interna con sus demonios y creo que yo también…pero bueno, todos buscamos a alguien cuyos demonios se entiendan con los nuestros. ¿Cierto?

-¿Erick?-la voz de mi amigo me saca de mis pensamientos.

-Hola Félix, ¿qué tal estás, amigo?-nos damos un apretón de manos y un abrazo corto.

-Bien, ¿y tú? ¿qué haces aquí?

-Yo bien. Volví a trabajar en la base-él se cruza de brazos y pone una cara molesta.

-¿no que tú y Elizabeth iban a dejar esta mierda?

-Elizabeth sí, yo no. Esto es lo que me gusta viejo-hago una mueca

-Ella…¿lo sabe?

-claro que no lo sabe-él niega con la cabeza.

-Estás cometiendo un error aquí Erick. Mejor ve con tu mujer y haz algo mejor con tu vida que esto-señaló su entorno.

-Yo…no…-suspiro-yo quiero esto Félix.
-te arrepentirás de esta decisión hombre, y cuando lo hagas será demasiado tarde para enmendar los errores-y con eso se va. Tengo una lucha interna con todo esto. Voy a los entrenamientos de los agentes y veo a varios chicos que tienen potencial para estar en el equipo. Mañana daré la nómina con los chicos escogidos, ahora quería ir a comprarle a mi chica unas flores y esperarla en casa para que asumiera su castigo por haberme cortado-una sonrisa perversa sale de mi boca-lo que te espera nena.   Voy en el auto escuchando a todo volumen Feeling good. Estaciono el auto en el aparcamiento y voy a comprarle unos lindos tulipanes a mi preciosa chica, escojo unos de color rojo. Dicen que los tulipanes rojos son para declararle tu amor a tu pareja. Desde que estoy con Elizabeth me he puesto un idiota cursi y sentimental ¿qué rayos? Le paso el ramo de tulipanes a la ancianita encargada y ella me sonríe.

-¿para su novia?

-Sí-le sonrío.

-Hombres como usted quedan pocos muchacho. Los jóvenes de hoy en día ya no dan estos pequeños detalles a sus novias-niega con la cabeza.

-Ella lo es todo para mí-le digo y ambos sonreímos y le paso el dinero para pagarle.

-le encantarán -me entrega el vuelto-que tenga un buen día.

-gracias, igualmente. Salgo de aquella florería y mi móvil suena, seguramente es Elie. Miro la pantalla y es un mensaje de un número desconocido lo abro y lo que dice me deja frío.  

Tarde o temprano la verdad siempre sale a la luz.

Primero que todo siento haber demorado tanto con el capítulo, espero que les haya gustado y segundo este capítulo esta dedicado a mi queridisima angie♥

shadowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora