capítulo 9

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Ir hasta donde Félix se me está siendo imposible. Todos se me acercan a conversar y pidiéndome de que vuelva a la jodida base. Y yo educadamente (como nunca) les respondo de que estoy bien con mi nueva vida y que soy feliz sin la tensión y preocupación de que un día o de un rato a otro tu estancia en la tierra se acaba. Nosotros no tenemos la vida comprada, nos arriesgamos en cada una de las decisiones que tomamos en las misiones. Por eso que estoy contenta de tener ahora por fin una vida relativamente tranquila. Cuando estaba hablando con una joven suenan por los altavoces que los agentes de la misión de Barcelona deben reportarse en el hangar 13. Veo que el chico…Diego toma una mochila y se va donde el hangar 13 y así varios más. Veo a un hombre que me llama la atención…es de la contextura de Erick, de hecho usa el mismo peinado hacia arriba que él. Su perfil…ese es ¡Erick! QUE MIERDA ESTÁ ¡¿PASANDO AQUÍ?! Creo que de hace mucho tiempo que no estaba tan malditamente furiosa con alguien. Creo que desde que maté a Ortega y oh…esa furia es muy similar a la que siento ahora. Y si le sumamos que una agente está mostrándose de una forma poco profesional sonriéndole y acariciándole el brazo...Definitivamente lo quiero ahorcar y a esa cortarle las manos.

-¡ERICK!- Corro en su dirección, pero el gentío no me deja-¡Con permiso! ¡MALDICIÓN DEJENME PASAR!- finalmente lo pierdo de vista. Corro en otra dirección hacia el hangar 13, pero cuando llego el avión ya va a despegar. Este idiota me mintió y no se lo perdonaré. Tengo ganas de golpear algo y de repente me mareo. ¡Cielos! Una chica se me acerca.

-Señorita, ¿Se encuentra bien?

-Sí, solo necesito…sentarme.-la chica me lleva hasta una silla y me da agua.

-¿le llamo al médico?-pregunta amablemente.

-no, muchas gracias.-me paro y me tambaleo nuevamente.

-creo que es mejor que se mantenga sentada hasta que se le pase completamente el mareo.-bufo y me agarro la cabeza frustrada. ¿Hice algo mal para que Erick me mintiera sobre esto?

-¿De verdad que no necesita nada?-me pregunta realmente preocupada la chica.

-De verdad. Estoy bien-le sonrío, ella asiente y se va. Me paro y esta vez no me tambaleo. Camino despacio hasta llegar a las escaleras del subterráneo. Bajo muy despacio, lo único que me faltaría el día de hoy es que me caiga y les pase algo a mis bebés. Miro la hora y son las 08.45 am. Vaya forma de comenzar el día. Llego a la habitación donde Félix trabaja, abro sin tocar y ahí lo veo. Sentado arreglando algo completamente concentrado. No se ha dado cuenta que he entrado.

-¡ESE MALDITO IDIOTA ME MINTIÓ! ¿DESDE CUÁNDO SEGUE TRABAJANDO AQUÍ? ¡¿TÚ LO SABIAS?!-grito como desquiciada y le apunto acusatoriamente.

-Por Dios, mujer. Cálmate y toma asiento. Y no me grites-me mira molesto. Me siento y me apoyo en el escritorio.

-¿Por qué, Félix?- se sienta a mi lado y me acaricia la espalda.

-No lo sé, jefa. Pero cuando lo vi por aquí la primera vez me dijo que era algo que lo llamaba, esto lo apasiona.-se encoge de hombros-Damián y yo no estamos de acuerdo con la decisión que tomó, pero no somos nadie para ordenarle que lo deje.

-Félix, se supone que ambos dejaríamos esta basura para ser felices y tener una vida fuera del peligro. Estoy embarazada, y de mellizos. ¿Qué pasa si es que en esa misión le sucede algo? Me va a dejar sola y con dos bebes-Félix me mira asombrado.

-¿Estás embarazada? ¡En hora buena!-me levanta del asiento y comienza a dar vueltas conmigo en sus brazos.

-¡Suéltame, Félix! Te vomitaré encima idiota-y con eso de vomitarlo encima me baja en seguida.

-Lo siento-toma el su móvil, marca y se lleva el teléfono al oído. ¿A quién mierda llama cuando estoy que mato a cualquiera que se ponga en mi camino?- ¿Damián? Hombre, ¡Elizabeth está embarazada!-al parecer Damián gritó, ya que Félix se aleja el móvil del oído y hace una mueca.-Está en mi oficina, baja ahora-y cuelga, a los dos minutos aparece Damián completamente agitado y me abraza.

-Felicidades, jefa-me besa en la mejilla.-Supongo que el padre es el imbécil de nuestro querido Erick-y yo solo asiento con la cabeza. Estoy enoja y desilusionada de él. Debió haberme contado lo que realmente quería, digo…creo que si me hubiese contado desde un principio que no quería dejar la empresa quizás lo hubiera aceptado…no a quien engaño, lo hubiese mandado a la mierda en ese mismo instante.

-¿De qué se trata la misión de Erick?-ambos se miran y Damián habla.

-Elie…creo que lo mejor que puedes hacer es ir a tu casa, descansa…-lo corto

-No me digas estupideces ¿Qué mierda tiene que hacer Erick en Barcelona?-ahora es Félix quien contesta.

- Tiene que investigar a Carlos Sánchez y Ariana Reynard. Les han estado haciendo un seguimiento desde hace 9 meses. Lavan dinero, entran y sacan droga del país…lo típico-se encoge de hombros.

-Bien. Félix, ¿Puedes conseguir un helicóptero para dentro de 24 hrs?-me paro y tomo mi bolso.

-Claro…¿Qué tienes en mente?

-De ninguna manera irás a Barcelona Elizabeth. No debes exponerte al peligro en tu estado-Dice fríamente Damián.

-Voy a ir a Barcelona y ayudar en la jodida misión a Erick. Luego que terminemos con eso le daré la paliza de su vida por mentirme y por último terminaré los putos estudios y tendré a mis bebés. No quiero que algo malo le pase a Erick, Damián. Lo amo con toda mi vida. Él me rescató de un pozo oscuro y lleno de dolor. No dejaré que algo malo le pase. ¿Están conmigo en esto?-me cruzo de brazos y los reto con la mirada.

-Sabes que siempre contarás conmigo Elizabeth.-suspira-aunque estoy de acuerdo con Damián. Estás embarazada y sabes perfectamente que lo que hacemos es riesgoso. Puede que salves una vida, pero puedes perder dos-señala mi vientre y yo de inmediato me abrazo mi abdomen. Sé que lo que voy hacer es totalmente descabellado e irresponsable, pero no estoy dispuesta a perder a otra persona que amo.

-Chicos, sé que piensan que me he vuelto loca por lo que quiero hacer, pero entiéndanme. No quiero perderlo. Además esta misión no se ve complicada es de las simples y Erick no tiene experiencia. Hay que admitirlo. Esta es su primera misión y puede cometer errores grandísimos. Nos necesitará.

-Bien, iremos. Pero tú no harás nada riesgoso. De eso nos encargaremos nosotros.-dice Damián y Félix sonríe.

-Bien, reviviremos los viejos tiempos.

-No me hables de viejos tiempos cuando ha pasado un mes desde que estuvimos juntos en la otra misión. Bien, será mejor que me vaya.

-Mañana saldremos a las 21.00 hrs.-Les digo-Félix, yo me encargaré del helicóptero. Nos veremos en el hangar de los militares.-beso sus mejillas y salgo de la habitación. Y pensar de que dejaría atrás esto de ser espía-suspiro-Creo que de verdad nunca dejaré esta maldita vida. 

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