shadows

capítulo 15

Rayos…Elizabeth estaba muy molesta, y no es para menos, pero ¿era necesaria esa entrada fantástica y fastidiosa? Le pateó el trasero literalmente a todo mi equipo incluyéndome. Paula ha salido muy mal parada, tiene la nariz fracturada, el ojo y mandíbula morado…no se puede ni el culo. Los chicos están en condiciones más decentes. Están sorprendidos que una pequeña mujer los noqueara en un abrir y cerrar de ojos, queda claro el por qué se supone que ella es la mejor, no me cabe dudas que mi chica es la mejor. Me encuentro tirado en la cama, cansado por el último suceso. Me alegra como dije antes de que ella esté aquí, pero la culpa no me deja tranquilo. Soy un puto egoísta y lo peor es ya no puedo echarme para atrás, debo completar la misión cueste lo que cueste y en lo posible sin bajas. Me tiene algo intrigado y para que mentir, algo asustado. No me puedo creer que cuatro jodidos equipos murieran en esta misma misión…ninguno fue capaz de entregar información, o que al menos uno se salvara. Pienso sinceramente que como la mafia está en todos lados o hay un soplón dentro de la base o los imbéciles son unos de los grandes asesinos ¿Cómo mierda ocultas más de 40 cuerpos? Es insólito, además la base nunca dio información sobre aquella masacre. ¿Estarán los directivos involucrados?...ahora otra mierda por la que me preocupo ¿Por qué mierda tenía que venir, Esteban? Está bien que vengan Damián y Félix, ellos son los ángeles guardianes de mi nena, pero ¿Esteban? Ese imbécil lo único que quiere es meterse con, Elizabeth. ¡ME QUIERE QUITAR LO QUE ES MÍO! Sé que he sido un hijo de puta con ella, pero la amo…la amo más que a nada. Es mi cable a la tierra…es mi universo…mi vida y ahora que lleva dentro a mis bebés…es algo difícil de explicar. No hay palabras para ese sentimiento. Debería de hacer que se fuera a casa, pero sé que no se irá. Cuando algo se le mete en esa cabezota dura que tiene nada se lo saca de en mente. Soy un infeliz, he puesto en peligro a mi familia por un puñetero capricho. No se merece que le mintiera, aunque en parte le dije algo de la verdad. Mi padre sí me cedió el cargo de la empresa, pero lo rechacé. Nunca tuve buena relación con ellos, yo pasaba solo en casa. Ambos llegaban a altas horas de la noche, nunca compartimos una cena en familia, ni siquiera en navidad y en año nuevo. Debo admitir de que tuve todas las regalías que quería, pero nada compra el amor que uno merece. Al principio era el niño ejemplar, sacaba buenas notas y no salía casi. Como no llamé su atención con eso decidí ser el chico malo de la escuela. Me agarraba a pelea, me drogaba, llevaba chicas a casa y me las tiraba como si fueran putas…no respetaba a nadie, solo para tener un poco de su atención y aun así no me la daban. Cuando el director un día los llamó porque me había agarrado reiteradas veces a combos con otros chicos, mis padres ofrecieron una…generosa suma de dinero para que no me echaran como un perro a medio semestre en mi último año escolar. Obviamente el director hizo como si nada hubiese pasado y terminé el curso sin problemas. Cuando cumplí la mayoría de edad les dije a mis padres que me iría de casa y ellos ni se inmutaron. Solo me dijeron “Ya era hora que te fueras, puedes quedarte con todo lo que te hemos dado” y me dejaron solo. No me ayudaron a empacar, no se despidieron el día en que me fui…nada. Cuando pasaron alrededor de dos meses mi padre me llamó diciéndome de que necesitaba hablar conmigo. Y yo lo mandé a la mierda. Durante esos meses no se dignaron a llamarme en ningún momento. Al pasos de las semanas me vuelven a llamar pero esta vez era mi madre. Ella estaba enferma, le había dado cáncer y tenía pocas posibilidades de sobrevivir a eso. Cuando terminó de contarme tal tragedia me sentí como la real mierda. Había ignorado completamente los llamados por rencor y en ese momento era cuando necesitábamos ser una familia, estar juntos, estar unidos como nunca lo estuvimos. Y yo muy idiotamente dejé que la rabia y el rencor me embargara. En fin, fui a ver a mi madre y me quedé con ella todo lo que pude…esos momentos fueron los mejores y peores. Verla sufrir…su apariencia…el verla ahí tan débil, me afectó demasiado. Trataba de hacerla reír y que pasara buenos ratos, pero mi padre no ayudaba en nada. Solo la miraba con desprecio. Le decía que era una mujer débil, que tenía que salir de esa porque tenía una compañía que manejar…y miles de cosas sin sentido. A mi padre solo le interesaba el dinero, nunca le interesó el amor. En los últimos momentos de vida de ella se disculpó por no haberse comportado como la madre que yo merecía. Su funeral fue muy triste…yo me quedé hasta el final y lloré como nunca había llorado. Me sentía impotente por no poder haber ayudado, por no haber disfrutado de ella. El dinero no me permitió tener a mi madre.

Luego de 4 años volví a ver a mi padre y arreglamos nuestros problemas “Padre e Hijo”  le dije lo mal que había sido como padre y marido. Me desahogué. Desde ese entonces que me había ofrecido la empresa y siempre aplazaba las cosas. Cuando, Elizabeth me dijo de que se retiraba de la base en verdad pensé que yo no necesitaría estar en la base. No necesitaría ganarme la vida arriesgándome, sino, que ya tenía un trabajo asegurado…un gran trabajo, pero estúpidamente lo rechacé y no pensé en las consecuencias que conllevaría esta mala decisión. Creo que mi forma de ser se basa en la mala infancia que tuve, como siempre estuve solo siempre pensé en mí, segundo en mí, y tercero en mí, pero ahora tengo a mi mujer y a mis dos bebés que vienen en camino-me giro de lado en la cama y trato de dormirme. Sé que mañana será un día muy duro. Elizabeth, se desquitará con el puñetero entrenamiento.-suspiro y pienso en qué estará haciendo. ¿Estará, Esteban junto a ella? ¿Por qué mierda tengo que ser tan celoso y no ver que solo quiere cuidar de ella porque su novio no la cuida como se debe?

-¡AGH! Al demonio con dormir-me paro de la cama y deambulo por la casa. En la oficina está, Enrique. Él es nuestro ingeniero informático, y como yo, tampoco pudo dormir.

-Jefe, ¿Por qué no está descansando?

-Podría hacerte la misma pregunta a ti-me siento junto a él.

-Pues solo estoy averiguando como es que la teniente entró y desactivó todos nuestros sistemas. Me ha sorprendido demasiado.

-Ella ha hecho una jodida bomba nuclear, Enrique. Desactivar tus programas no es nada para ella.

-¿Hizo una bomba? ¿Cuándo?-toma un sorbo de café.

-Cuando tenía quince años creo-cuando digo eso escupe todo el líquido sobre la pantalla del computador y me río.

-Yo tuve casi la misma reacción.

-Mañana…

-Será un día duro, vete a dormir. Necesitaras todas las energías posibles-le doy unos golpecitos en el hombro y me paro. Pienso hacer lo mismo, dormir…

-Despierta dormilón-me susurran en el oído, y no es la voz de Elizabeth.

-Vete de aquí, Paula. Déjame tranquilo.-me pongo la almohada en la cabeza.

-Vamos…levántate-me besa en la espalda y la puerta se abre de golpe.

-¡Quita tus manos de encima de mi novio, puta!-cierro los ojos con fuerza. Esto no será nada bueno.