Ya sentados en el elegante restaurant de comida china pedimos lo que queríamos comer. A mí se me antojaba comer arroz y cerdo cantón. A Esteban carne mongoliana y arroz. Pedí agua ya que las gase4osas no me gustaban y no podía tomar alcohol.
-Bien, ahora cuéntame. ¿Qué demonios es lo que está pasando?
-Resumiendo todo...mi padre me traicionó en la misión que tenía en Berlín. Le ofrecieron dinero...y bueno, el hombre es débil.
-¡Hey! No todos somos malos.-hace una mueca de desagrado y yo levanto una ceja.
-Bueno, digamos que con la mayoría de los hombres con los cuales me he visto relacionada me han traicionado de cierta manera. Bueno, continuando con la historia. Mi querido padre desapareció tras la misión, Paul murió...me retiré, y hace poco noté a Erick algo extraño. Llamadas que no podía escuchar, viajes raros. La cosa es que llamé a Félix para que le hiciera un seguimiento. Él me pidió de que fuera a la base por la mañana porque tenía algo que contarme, y esa misma mañana Erick tenía su viaje. Cuando desperté él ya se había ido. Tomé mi auto y me fui a la base, cuando llegué todo era un caos, como es común cuando uno se va de misión. Avisan por los altavoces de que los de la misión de Barcelona tenían que ir a abordar el avión. Cuando iba avanzando lo vi. Me dio tanta rabia e impotencia-suspiro y vuelvo la mirada a Esteban-Grité su nombre con todas mis fuerzas, tanto así que casi me desmayo. Sentía que se me iba el aire, veía borroso y estaba mareada. Luego cuando vi a Félix me dijo lo que temía, Erick había vuelto a trabajar en la base y no me lo había dicho. Me engañó diciéndome de que había tomado el cargo de la empresa de su padre. Félix finalmente me dijo de que a Erick le habían dado mi puesto y que él no lo rechazó. El helicóptero te lo he pedido porque esta es su primera misión, y aunque yo la vea fácil, toda misión tiene su riesgo y más si se trata de idiotas que lavan dinero y trafican. Así que iré con Damián y Félix a ayudarle y que llegue sano y salvo a casa. No permitiré que me arrebaten a otra persona que amo Esteban.
-De acuerdo...pero irás y te pondrás en peligro a ti y a los dos bebés que vienen en camino. Solo son tres, así que estoy dentro. No dejaré que algo malo te pase por culpa de un hijo de...-lo callo.
-No lo insultes más. De eso ya me encargué yo, y aparte. Él no sabe lo que hace-niego con la cabeza.-solo quiere demostrarles a todos que puede lograr grandes cosas. Por muy imbécil que sea, lo entiendo un poco. Yo tenía la misma actitud antes, solo que con el paso del tiempo uno se da cuenta realmente de cómo son las cosas. A Erick le falta más experiencia.
-Y si le falta experiencia, ¿Por qué no lo dejas que cree esa sabiduría que le falta?
-Porque aunque suene egoísta de mi parte. No quiero que lo haga, lo necesito...lo necesitamos-me acaricio el vientre-no puedo dejar que algo malo le pase si es que lo puedo ayudar y evitar. ¿Comprendes?-le doy una media sonrisa y él me la de vuelve, pero se ve triste.
-Te entiendo-suspira- te ayudaré, Elizabeth. Le ayudaremos.-me guiña un ojo.
-Y luego de que le ayudemos le patearemos el culo por idiota-me río y él también.
-Eso no lo dudes ni un segundo, nena.-terminamos de cenar tranquilamente, no volvimos a hablar sobre el tema de nuestra futura e improvisada misión. Esteban pidió la cuenta y nos retiramos.
-¿Quieres dar un paseo?-le miro a los ojos y le sonrío.
-Claro-miro el cielo, ya está atardeciendo, hemos estado hablando toda la tarde. No hace frío y tampoco hace calor. Hay un clima perfecto. Caminamos hasta una playa que estaba cerca de donde aparcamos el auto y caminamos por la orilla del mar.
-Sabes, me hacer recordar a Melody.-lo miro ceñuda ¿Quién es Melody?
-y ¿Quién es ella?-él no me mira, mantiene su vista fija en el piso. Se le nota triste.
-Melody era mi hermana.-Era...tiempo pasado, no debe de ser una buena historia.
-y...¿Qué pasó con ella?-me detengo y me paro frente a él. Levanto su cara para que me mire.-Cuéntame, sabes que puedes confiar en mí-le acaricio la mejilla y él se cobija en ella y suspira.
-Estaba de vacaciones con su novio en Australia. Un día nos llaman para informar de que habían encontrado el cuerpo sin vida de Melody Jimenez. Según el testimonio de su novio, habían ido al teatro. La obra terminó tarde y estaban caminando por una avenida desierta y que un tipo los asaltó. Ella no quería darle su collar y el tipo le disparó. Finalmente solo se llevó su cartera y la billetera de su novio. Ese collar se lo había regalado yo cuando cumplió sus quince años.-sonríe ante el recuerdo. Ella lo había visto un día que fuimos a comprarle un regalo a nuestra mamá para su cumpleaños y ella se quedó babeando cuando lo vio. La piedra estaba en centro y la rodeaban una especie de raíces. Se dice que el ópalo es quien escoge a su portador. Confiere energía tranquilizadora y armoniosas a personas con poder y responsabilidad. También cuentan de que la piedra trae justicia-ríe irónicamente- el ópalo devuelve a su dueño tanto las buenas y como las malas energías que de él se desprenden, así le va enseñando una forma más positiva y sabia de actuar. Ella siempre actuaba de una forma sabia y madura, siempre se le veía feliz.-me acaricia la espalda-Ella me decía de que no formara parte de la milicia...de que ella quería a su hermano a salvo, que lo necesitaba...y yo no le hice caso. Quizás si...yo...
-Hey...hiciste lo que creías que era correcto, Esteban. No hiciste nada malo. La historia de la piedra la conocía, mi madre adora las historias de todas las piedras preciosas. Es considera por lo orientales como un símbolo se fidelidad, y si se recibe como regalo protege a su dueño en la salud y fortuna. Pero hay cosas en la vida que son inevitables, que ni una piedra regalada por un gran hombre pueden evitar-le doy una media sonrisa y beso su mejilla-eres un gran hombre, Esteban. Y sé que tu hermana está muy orgullosa de ti. Aparte sé que no te quedaste de brazos cruzados. Buscaste al sujeto, ¿Verdad?
-Claro que lo hice. Los policías no lo encontraban, así que tomé la decisión yo de hacerlo pagar. Creo que se me fue la mano, pero bueno. Él me quitó la luz de mis ojos.-se encoge de hombros-es la única muerte que no me remuerde la conciencia.-yo solo lo miro a los ojos y tomo su mano para que sigamos caminando. Entiendo perfectamente el dolor de, Esteban. Ambos tomamos la decisión de hacer pagar y sufrir a quienes se meten con las personas que nos importan. Pero aun así...sé que su conciencia no está tranquila. La mía al menos no lo está.
-He matado a mucha gente en mi corta vida, Esteban. Y te puedo asegurar que cada una de sus muertes la llevo en mi conciencia todos los días.-él me mira y yo lo veo de reojo- uno aprende a vivir con ello.
-Yo he estado en el ejercito 5 años, Elizabeth. Tú has estado 14 años en esto...has matado a gente desde que eras solo una niña...no sé cómo puedes tener tu conciencia tranquila.
-¿Quién dijo que tengo la conciencia tranquila? La única cosa que me consuela es de que era gente mala, pero eran personas finalmente. Hay una misión que me atormenta hasta el día de hoy y no es la que tuve con Ortega...esa misión la tuve cuando tenía 15 años, cuando terminé de fabricar una bomba nuclear-un escalofrío me recorre el cuerpo. Nunca he podido hablar con nadie sobre eso, ni siquiera con Félix.
-Eh...¿estás bien? ¿quieres hablar de ello?
-No. Es mejor así. Creo que es hora de que me lleves a casa.-giro soltándome de su agarre, pero él me toma del brazo y hace que lo mire nuevamente.
-Elizabeth, no siempre tienes que hacerte la fuerte.
-La vida hizo de que me hiciera fuerte. Pero créeme que es solo por fuera, por dentro tengo un torbellino de emociones y oscuridad. Sombras y demonios que me persiguen...
-No tienes por qué enfrentarlos sola, hermosa. Tienes al idiota de Erick y... me tienes a mí.-apoya mi cabeza en su pecho me acaricia la espalda. Yo lo abrazo, es tan reconfortante.
-Gracias, pero es algo que tengo que resolver sola.-miro mi reloj y me asombro son ya las 8 de la noche. ¿Cómo demonios se pasó la tarde tan rápido?
-¿Te llevo a casa? Una mujer en tu estado no debería estar a estas horas en la calle.
-Yo no soy como las otras mujeres, nene.-le guiño el ojo-ahora, llévame a casa.
Y así nos vamos a mi casa. Mañana será un día muy largo...

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shadows
AcciónSegunda parte de SPY. En esta segunda parte seguiremos la historia de Elizabeth y Erick. Ella quiere hacer una nueva y tranquila vida alejada del peligro. Él extraña la acción de ser un agente... eso ¿a qué los llevará? nuevas amenazas surgirán y ta...