shadows

capítulo 26

Damián ya me espera en el auto, prendí la radio para que la música callara el silencio que había en el auto, pero la canción favorita de Elizabeth estaba sonando. Con Damián nos quedamos mirando y la dejamos sonar, por un momento me permití pensar de que ella la cantaba de lo más profundo de su corazón era It´s my life. De apoco la fuimos tarareando con mi amigo y al final la terminamos cantando. Después pusimos la lista de reproducciones de sus canciones favoritas y seguimos cantando hasta que llegamos al punto de encuentro con los otros agentes. Si hay algo que me gusta es la puntualidad y estos chicos lo son, por lo que ya tienen un pie dentro de los agentes que nos ayudarán con el rescate.

-Sabes, tenemos que ir a la base general para buscar a los que restan-dice Damián.

-Sí, pero creo que iré solo.

-¿Por qué?

-¿y si es una trampa?-Damián me mira ceñudo.

-No todos son nuestros enemigos, ¿Sabes?

-Si algo aprendí bien de Elie, es que no confíes de cualquiera, y si tu memoria no falla esos imbéciles no le tenían fe a Elizabeth.

-Creo que estás exagerando un poco, además, Elizabeth recurrió a ellos por lo que ella confiaba plenamente en esa decisión-suspiro, en cierta forma tiene razón. Ando muy paranoico.

-El funeral es a las 16.00 hrs, por lo que tenemos que darnos prisa-Damián asiente y salimos al encuentro con los demás.

-Teniente-me saluda uno de los chicos.

-Agente-saludo uno a uno con un apretón de manos-¿Por qué no entramos y conversamos mejor?-señalo la puerta de la base. Entramos y cada uno se sienta en distintos lugares salvo el chico que hablo hace un momento conmigo y yo.

-Señor, los directivos lo esperan hoy para que vaya a escoger a los agentes. Me mandaron a decir que tiene todo su apoyo.

-¿Los directivos dijeron eso?-bufo, el asiente confundido.

-Sí, señor ¿Hay algún problema con los jefes?

-Supongo que no-me restriego un ojo, maldición el cansancio me está superando.

-Hoy es el funeral de la teniente ¿Verdad?-pregunta otro de los chicos y yo asiento-irán muchas personas de la base para despedirse de ella.

-La mayoría serán unos hipócritas dando su pésame-dice molesto Damián y yo me río porque es cierto.

-Bien, creo que no nos hemos presentado y eso es algo importante que dejamos pasar-frunzo el ceño he sido un estúpido en ese sentido. Le he revelado información clasificada a personas que ni siquiera sé sus nombres.

-Soy Juan-dice el que ha hablado todo el rato. Y después se presenta el resto-Gabriel, Michael, Hernán, Simón para servirle teniente.

-A mí nadie me ha dado el título de teniente, así que solo somos compañeros, somos agentes y nada más-en cierto modo es así. Ningún directivo me ha promovido.

-Como ud. Diga. Los jefes nos esperan en la base central para coordinar algunas cosas dentro de dos horas, será mejor que nos apresuremos.

-Se ha aparecido por la oficina Miguel Seidel-pregunta Damián y ellos se miran entre sí.

-Presentó su renuncia hace dos días, señor. Fue algo muy extraño, apareció muy exaltado en la oficina un día y no dio mayores explicaciones. Dijo que ya no podía continuar en la base y que se daba de baja-se encoge de hombros.

-¿No les pareció sospechoso su actitud?

-La verdad es que sí, pero no podemos investigar a los dirigentes ahora. Han cambiado mucho las cosas dentro de la base desde que Elizabeth se fue. Las cosas están turbias, mandan a misiones extrañas en contra el gobierno Francés y de Estados Unidos. Ahora último mandaron a un grupo de más de 20 agentes a América Latina, no nos dejan siquiera preguntar y el que lo intenta desaparece. Es una tiranía.-frunzo el ceño.

-¿Ha llegado algún nuevo directivo que las cosas han cambiado tanto?

-De hecho, sí. Un tal Logan Di Franco.

-¿Logan?-casi se me salen los ojos de la cara. Más vale que solo sea un alcance de nombre-¿cómo es su apariencia?

-Alto, pelo castaño claro y ojos azules, ¿Por qué, señor?-dice juan ahora frunciendo el ceño.

-Carajo-maldigo. Tiene las mismas putas características que el Logan que alguna vez conocimos.

-¿Qué sucede, Félix? ¿Lo conoces?-pregunta Damián.

-Creo que sí-niego con la cabeza-tengo que ir a la base.-me subo al auto de copiloto mientras que Damián le dice a los chicos que nos vemos en la base.

-¿Qué es lo que pasa, Félix? Tienes una cara hermano que preocupa.

-¿Te acuerdas del prometido de Elizabeth? El que murió por la explosión del helicóptero.

-Sí, ¿a qué viene…?¿Crees que es él?-dice espantado.

-Creo, tengo que verlo para saber si es él.

-Con qué fin se daría por muerto.

-Pues, después de las investigaciones que se hicieron, Logan tenía algo que ver con Ortega y dicen que él fue uno de los delatores y que Ortega acabó con él para que sus planes no salieran a la luz y que un soplón lo perjudicara.

-Vaya mierda…

-Sí, cuando se le acusó de esas cosas, Elizabeth quedó más destrozada aún. Le dieron a entender que él solo la utilizó para su propio beneficio.

-Reitero, vaya mierda-asiento.

-Bien, ahora mete a fondo el acelerador. Tengo que saber si es el mismo imbécil que estoy pensando.

-A sus órdenes jefecito.

Tenemos que apresurarnos con todas estas cosas, tengo que ir al funeral aún…

-Damián, ¿Irás al funeral?

-Claro que iré.

-Ok-suspiro-Luego de una media hora llegamos a la base. Nos dejaron ingresar sin ningún problema.

-¿Félix?-se me acerca un agente.

-Ey…¿qué tal?-trato de darle una sonrisa.

-Me enteré sobre Elizabeth…lo siento tanto.

-Tranquilo, es difícil de asimilar y de superar-suspiro y el me pone una mano en mi hombro en forma de apoyo.

-¿Sabes dónde está la oficina de Di Franco?-él traga saliva ¿es que todos están cagados de miedo con el nuevo sujeto? ¿será tan terrible o estos tipos son demasiado cobardes?

-Último piso, doblas en el pasillo de la izquierda y ahí te atenderá su secretaria. Si está disponible te dará una chance para hablar con él.

-Bien, muchas gracias-le hago un gesto con la cabeza a Damián para que me siga. Seguimos las instrucciones del chico al pie de la letra, pero la infraestructura es increíble que en unas semanas haya cambiado tanto. Nos perdimos un poco pero cuando preguntamos de nuevo dónde estaba la oficina del tipejo nos dieron indicaciones más precisas también recibimos una mirada de pánico. El hijo de su madre debe de ser un cabronazo para tener a todo el personal así. Llegamos donde la secretaria y Damián puso a prueba sus dones de mujeriego para hacer que la chica nos dejara pasar sin preguntarle al jefe.

-Si les pregunta que quién los dejó pasar, por favor no digan que fui yo. Nunca estuve aquí ¿ok?

-De acuerdo, preciosa. ¿Después quieres tomar un café?-la chica se sonrojó y yo rodé los ojos. Tan capullo que es mi amigo.

Entramos en la oficina y el hombre que todos temen estaba de espaldas hablando por un manos libre mirando por la ventana.

-Sí, claro. Quiero a todos al pendiente…ok-cuelga y los dos nos quedamos en shock.

-La madre que me parió-digo completamente sorprendido.