Capítulo 14.

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No quería abrir los ojos.

Tenía miedo.

¿No fue un sueño o algo producto de mi inconsciente, no?

Sonreí como una idiota cuando mi mano se deslizó por un fuerte pecho y sentí como sus brazos hacían presión en mi cuerpo como impidiendo que nos separemos.

Lentamente comencé abrir los ojos para observar al hombre que tenía a mi lado, seguía durmiendo y se veía jodidamente sexy con su pelo alborotado.

Estoy súper enamorada de él.

Ante mis ojos es perfecto aunque tenga períodos en que se comporte como un idiota.

Anoche había sido mágico desde la cena hasta en momento en que hicimos el amor.

Porque eso fue lo que sucedió en esta cama, ambos sentíamos una hermosa conexión y quedó reflejada en cada entrega de amor.

Era la primera vez que hacía en amor con alguien y por fin entendía la connotación de  que significaba.

Cuando esa persona es la indicada todo es diferente.

No quería salir nunca de esta burbuja que habíamos formado con Demian para nosotros solos.

¿Qué pasaría ahora?

¿Es momento de contarle a la familia nuestra relación?

En verdad, no estaba preparada para enfrentar a mi padre y hermanos, quería esperar un tiempo más preservando todo nuestro amor.

Amor que crecía, día a día por Demian.

- Buenos días - murmura con voz ronca.

Lo miro y sonrío como una completa idiota - Buenos días - digo sonriendo.

- ¿Hace mucho despertaste? - inquiere abrazandome más fuerte.

Niego y me acerco para depositar un pequeño beso en sus labios. - No, recién lo hice -

- ¿Cómo te sientes? - consulta incorporándose un poco en la cama para mirarme a los ojos fijamente.

- Bien - miento con una gran sonrisa porque en realidad me dolía todo el cuerpo.

Cinco veces repetimos lo mucho que nos queríamos al parecer ninguno de los dos se saciaba del otro.

Se estira un poco para alcanzar su teléfono y frunce su ceño mirando el aparato.

- Tengo cincuenta llamadas perdidas de mi padre - dice marcando.

¿Qué pasó ahora?

Me separo de él unos segundos para buscar mi teléfono y yo tenía tres llamadas perdidas de Olivia y dos de Helena.

Sin dudas algo había pasado.

Le tecleo a mis amigas rápidamente preocupada y ambas me mandan que hablaremos más tarde.

Observo a Demian que se incorpora de la cama y se acerca a la ventana para llamar a su padre, quedo como una boba apreciando sus espectacular cuerpo desnudo.

Sus fuertes piernas, su trasero que parace listo para que lo muerda y niego divertida al darme cuanta que parezco una pervertida igual que Helena.

- Papá - habla Dem con su ceño fruncido. - Hicieron una fiesta - suspira y pasa su mano por su cabello tratando de acomodarse. - Estaba ocupado papá y ellos ya son grandes no me vengas a reprender a mi también que no tenía idea de nada, siempre hacen fiestas cuando no estan, no es la primera vez y debo reconocer que están muy bien organizados - niega - Eres un dramático, mandale un beso a mamá de mi parte - vuelve a suspirar - Nos vemos papá - culmina cortando la llamada y me agarra justo volviendo apreciar su cuerpo desnudo.
- Limpia la baba de tu boca, Jaz - se burla.

¡No somos Nada! (5°SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora