Capítulo 22.

31.2K 2K 74
                                    

Todos sabían la noticia.

Todos ya sabían la verdad.

Un segundo bastó para que todo se vuelva un completo caos a nuestro alrededor.

Siempre quise que mi papá se entere de otra forma de la supuesta relación que tenía con Demian, no así con la noticia que estoy embarazada y ni más ni menos que de su sobrino, el hijo mayor de su mejor amigo de toda la vida, me dolía demasiado ver como su amistad se rompía porque cada uno defender a su hijo, nunca quise eso pero era tarde para lamentarse.

Estoy embarazada y al parecer en mi vientre no sólo llevaba a un Salvatore sino que había combo doble, mi cabeza estaba tan perdida pensando en todo esto que ya no sabía que hacer con mi vida, apenas me acostumbraba a la idea de un bebé que ahora tenía que pensar como haría con dos pequeños.

Mi enojo con Demian es tan grande que me hacía comportar con una inmadura, todavía recordar sus palabras dolían dentro mío pero tampoco podía alejar a mis hijos de su padre.

Tengo que empezar a diferenciar las cosas.

Ahora sería madre de dos pequeños que llegarían a mi vida para sólo llenarla de más amor y eso debía compartirlo con él porque estos bebés los hicimos juntos sin importar como nos llevemos, son nuestros hijos.

Me lo repite a cada rato sin ninguna duda y lamentablemente le creía, no se parece al idiota que escuché hace dos días atrás diciendo todo lo contrario, además desde que estamos juntos en ese cuarto de hospital esperando a que la doctora vuelva no hemos hecho más que pelear y estar en un completo silencio como ahora.

No puedo ocultar mi enojo y el dolor que sentía por como tuvo ese mínimo segundo en pensar que no era suyo.

¡Maldito idiota!

- Jaz - escucho su voz y miro para la otra pared tratando de evitar algún contacto con su mirada.

Me negaba a mirarlo a los ojos porque soy tan débil y no quiero volver a caer, necesito que mi dolor y decepción se curen con el tiempo, su presencia lo hacía muy difícil.

No podía perdonarlo.

Mi enojo lo impedía.

Sólo podía aceptar que sea el padres de mis hijos al cual tendría que ver toda mi vida por ellos.

- Jazmín - vuelve a repetir mi nombre - Debemos dejar de comportarnos de esta forma - suspira y siento como ocupa lugar en la cama muy cerca mío. - Por favor Jaz sólo por nuestros hijos háblame - súplica frustrado.

Ahora tenía una nueva debilidad y son mis dos pequeños, se que todavía no los conozco pero mi corazón al tan sólo pensar en como pueden ser ellos me produce mucha felicidad.

- Basta Demian - le pido mirando sus manos.

- Se que estas furiosa conmigo, que lo nuestro se terminó pero te pido que me hables o escuches tenemos que dejar todo de lado por nuestros hijos -

La palabra "nuestro" de su boca provocaba que mi corazón latiera fuertemente, ellos son fruto de nuestro amor.

No me da tiempo a contestar cuando la puerta de la habitación se abre dejando a la vista a la doctora acompañada de una enfermera que entre ambas traían un gran aparato.

- Bueno ya veo que están más tranquilos - dice con una sonrisa - Soy Anne Bolt y seré su obstetra en el transcurso del embarazo - acomoda todas sus cosas y se sienta a mi lado derecho mientras Demian se acomoda en el izquierdo listos para ver en esa pantalla a nuestros hijos. - Srta De Luca y Sr Salvatore ¿están listos para conocer a sus hijos? - nos pregunta con feliz.

¡No somos Nada! (5°SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora