No tenía idea cuántos segundos,minutos u horas llevaba en la misma posición observando a través de esa ventana la ciudad pensando demasiadas cosas.
Mi vida cambiaría de una forma única.
Nunca imaginé que esto pasaría tan rápido, estar embarazada a mis tan sólo 22 años, era lo único que no me esperaba para este año.
No se que hacer, en mi cabeza aparecen tantas ideas que me abruma demasiado.
Había dejado de llorar para pedirle a mis amigas que me dejen sola unos minutos mientras miraba por ese gran ventanal la ciudad de Chicago, sabía que ella estaban detrás mío sumamente preocupadas.
Yo también lo estaba.
¿Qué haría ahora?
Mis padres estarán completamente decepcionados por esto y se que se enojaran pero por dentro sabía que este bebé no tenía la culpa de nada.
Los adultos somos responsables de todo.
Mi pequeño bebé venía al mundo a recibir amor y sabía que contaba con amigos que me ayudarían en esta etapa.
No necesitaba a Demian y sus dudas en mi vida; es mi momento de madurar y enfrentar todas las consecuencias que tendré en este mundo sin echarle la culpa a este pequeño e indefenso ser que crece dentro mío.
No se como lo haría pero intentaría todo para ser una buena madre.
Sería madre.
Tendría un hijo.
Este pequeño para mi es un hermoso regalo porque por mi parte fue creado con mucho amor, que ahora este muy decepcionada con Demian no cambia nada, él es el amor de mi vida y de nuestro amor creció este fruto, diga lo que diga nada cambiará.
- Jaz - escucho la voz de Olivia que aparece en mi campo de visión y se sienta a mi lado. - ¿Cómo estas? -
- Voy a ser madre - murmuro con un nudo en la garganta.
Tenía muchos sentimientos encontrados con la noticia.
Ella sonríe. - Lo se, yo voy hacer tía - acota sin borrar su sonrisa.
- No que hacer a partir de ahora - suspiro - no tengo trabajo, casa ni nada para mantener a mi bebé - digo preocupada.
Ese tema me tenía sumamente preocupada porque me parece injusto que mis padres se hagan cargo de todo, son mis problemas y yo debía enfrentarlos para superarlos.
- Tienes una gran familia y muchos amigos que te van ayudar - toma mi mano - no estás sola Jaz, si tu decisión es continuar con el embarazo sin importar nada tienes mi completo apoyo como siempre amiga - la abrazo fuerte.
Con Olivia somos amigas desde que estamos en la panza de nuestras madres, siempre hicimos las cosas juntas apoyándonos una a las otra sin importar nada y sabía que ella sería mi mayor soporte junto a Helena en este largo camino.
Mi bebé tendría unas fabulosas tías.
- Yo quiero a este bebé - sentencio con seguridad.
- Yo seré la madrina de tu bebé - declara con una gran sonrisa.
- ¿Qué? - grita Helena acercándose. - Eso es imposible yo tengo que ser la madrina - se queja cruzada de brazos. - Tengo varios meses para hacerte cambiar de opinión - agrega abrazandome. - Serás una gran madre Jaz y ahí estaremos para acompañarte en este proceso y consentir a nuestro pequeño sobrino o sobrina - culmina haciendo que las tres nos abracemos y yo derrame unas lágrimas emocionada.
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¡No somos Nada! (5°SAI)
RomanceQuinto libro de la Saga Amor Incontrolable (SAI) "Historia participante en el mini concurso Fictional World" Capas estoy loca pero yo se que no somos nada que la misma sangre no corre en nuestras venas pudimos haber crecido pensando que somos prim...