Cinco años después.
Mi vida había cambiado de una manera única.
Esa chica de veintidós años quedó muy atrás ahora soy una mujer de ventisiete años que ama su trabajo y ser madre.
Me encanta mi vida.
Era completamente plena con mi trabajo porque después de estudiar años ejercía esa linda carrera donde ayudaba a muchas personas con tal sólo escucharlos y no podía quejarme si amo lo que hago.
También soy plena con la maternidad y al lado del hombre que siempre amé, mi otra mitad mi amado esposo, Demian no había roto ninguna de sus promesas éramos sus única prioridad eso no significaba que no teníamos peleas, es común en todas las parejas pero juntos aprendimos cuando ceder o plantar una bandera blanca porque a veces nuestros carácter nos jugaba en contra principalmente la terquedad muy característico de los Salvatore que me sacaba de quisio pero aprendí a sobrellevar esas cosas.
Soy sumamente feliz con la hermosa familia que formé, tengo un gran esposo a mi lado que es mi completo compañero de desafíos y tenemos a nuestros tres pequeños demonios, así los llaman toda la familia en especial el tío Giovanni que los alienta a siempre portarse mal y ellos contentos de hacerlo.
- Hola amor - escucho la voz de Demian detrás mío y sus brazos se envuelven en mi cuerpo mientras ambos miramos por la ventana a los trillizos.
- Hola cariño - digo girando un poco mi rostro para darle un beso.
- ¿Qué tal los niños? - pregunta.
Suspiro. - Nick y Juli amenazaron a todos los niños del jardín que si algo le sucede a su hermana les romperan los huesos. - Demian se ríe. - Ellie como siempre un dolor de cabeza - le cuento porque hoy me habían llamado del jardín porque querían tener una sería conversación conmigo por el mal comportamiento de mis tres hijos.
- Son Salvatore - bromea.
- Son parecidos a ti hasta en el carácter - exclamo con indignación. - Deja de reírte porque esto nos traerá más problemas si siguen comportándose de esa forma - le advirto molesta.
- Son pequeños y muy consentidos - acota haciendo que gire para mirarlo a los ojos. - Voy hablar con ellos no te enojes, no me gusto ver a mi bella esposa molesta - agrega abrazandome.
- ¡Papi! - chilla una pequeña voz que no tarda nada en estar en medio empujando para ser ella sola la que reciba la atención de su padre.
- ¡Mi pequeña princesa! - exclama sonriendo él para tomarla en sus brazos. - ¿Cómo te portaste? - le pregunta dejando un beso en su oscullo cabello.
- Bien papi - dice ella aferrada a su cuello.
- Tu mamá me dijo que sean portado mal en el jardín -
- Eso es mentida papi - afirma encogiendo sus hombros muy segura.
- A ver - Demian mira su cara. - ¿Creo que a alguien le esta creciendo la nariz? - acota serio y muerdo mis labios cuando nuestra pequeña hija se tapa la nariz asustada.
- Nick y Juli tienen la culpa - dice rápido.
En eso los niños entran a la cocina como siempre peleando y su sonrisa se agranda al ver a su padre.
- ¡Papá! - gritan para correr a sus piernas en busca de más atención.
- Papá es mío tontos - les pelea Ellie sacándole la lengua.
- ¿Qué te dije de decirle así a tus hermanos? - intervengo con mi ceño fruncido.
- Lo siento hermanitos - se disculpa apenada y Demian la baja para que ella vaya directo abrazarlos.
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¡No somos Nada! (5°SAI)
RomanceQuinto libro de la Saga Amor Incontrolable (SAI) "Historia participante en el mini concurso Fictional World" Capas estoy loca pero yo se que no somos nada que la misma sangre no corre en nuestras venas pudimos haber crecido pensando que somos prim...