behind the mask |BTS| 2

Capítulo 2

Juliet Weirth POV

Aunque tuviera los ojos cerrados podía notar una fuerte luz enfrente de mí, cada vez que intentaba abrirlos, los sentía muy pesados, como un par de bloques de concreto, respire hondo y con todas mis fuerzas los abrí.

—¡Enfermera! — escuche a alguien gritar cerca de mí. —Ya está despertando.

—Señorita, ¿se encuentra bien?

—Uhm, s-si...

—¿Puede recordar quién es?

—Cla-claro...

También recuerdo lo ultimas cosas que ocurrieron, luego de que logre desatarme los tobillos salí con toda prisa de allí, antes de que el lugar estallara, empecé a caminar con rumbo desconocido, en la fría noche, hasta que mis energías se agotaron por completo, me quite la máscara y la deje tirada a un lado, si es que alguien me encontraba, debía de ser sin la máscara, ya no llevaba mi peluca puesta, no recuerdo en que momento deje de tenerla, pero si es que alguien me encuentra que sea como Juliet Weirth, no como Kápua.

—Un momento. — la enfermera se fue, luego de unos minutos, ingreso acompañada de una persona, por la bata blanca creí que era un doctor.

—Buenas noches señorita, soy el doctor Mark Harmon, necesito hacerle algunas preguntas.

—Claro...

—¿Puede recordar su nombre?

—Juliet Weirth, una pregunta, ¿en donde me encuentro?

—En un hospital.

—Uhm, no me refería a eso, ¿estamos en el estado de New Jersey?

—Si.

—¿Tendrá algún celular, teléfono fijo? Quiero hacer una llamada.

—Por supuesto...

***

Jeon JungKook POV

Había pasado casi una semana desde que Juliet desapareció, mi padre había tomado ese caso algo personal, conocíamos a Juliet desde hace años.

—¿Dónde estás? — me pregunte a mi mismo mientras miraba la hora en mi celular. Los minutos se hacían más largos y la pregunta seguía siendo la misma, ¿Dónde está Juliet?

En eso mi celular empezó a sonar, me asuste y por error lo deje caer al piso, lo recogí, mire la pantalla, era mi padre, me estaba llamando.

—¿Alo?

—¡JungKook! — grito. — ¡Ven de inmediato a la estación de policías! — me ordeno.

—¿Saben algo sobre Juliet?

—¡La encontramos!

Ni bien colgué la llamada, guarde mi celular en mi bolsillo, empecé a correr por toda la casa, tomando mis cosas, por ultimo mi llave, salí rápidamente del lugar, ni siquiera me moleste en tomar el autobús, simplemente llegue corriendo hasta la estación de policías, en donde mi padre me esperaba afuera, los dos subimos a su auto, junto con un compañero más de trabajo de mi padre, rumbo al hospital en donde se encontraba internada Juliet.

—¿Cómo te sientes hijo?

—¿Nervioso? — pregunto su compañero.

—Más bien ansioso.

***

Ni bien la puerta se abrió, vi a Juliet recostada en esa cama, ingrese ha su habitación, ella bajo el periódico, nuestras miradas se unieron, por fin pude volver a ver aquellos hermosos ojos que siempre me hipnotizan, después de mucho tiempo.

—Hola Jungkook.

—¡Juliet! — me lance sobre ella para poder abrazarla fuertemente.

—Tranquilo...— sonrió. —Parece que me has extrañado.

—No sabes cuándo...

—Tonto.

—Te extrañe mucho, tonta...

***

Juliet Weirth POV

Luego de un par de noches en el hospital, me dieron de alta, me habían quitado la bala de la pierna, lo que soluciono unos puntos, mucho descanso, y medicinas. Para la siguiente noche, ya estaba saliendo a patrullar luego de clases. Me encontré con los chicos en el lugar de siempre.

—Por fin regresaste...— susurro Black.

—Es bueno estar de vuelta.

—Todos los problemas que nos diste. — escuche a Joy Wild reír.

—Lo siento mucho.

—Todos los golpes que tuve que recibir. — susurro Ari algo desanimada.

—Cierto...— susurre al recordar que no he estado con ellos por casi una semana y estaba algo curiosa de las cosas que habían ocurrido en mi ausencia. — ¿Qué paso cuando no estaba?

Todos voltearon a ver a Ari, quien se encontraba en el piso, cruzada de piernas y mirando la pantalla de su laptop.

—¿Ari, volviste a reemplazarme?

—Si, pero solo era algo temporal.

—Espero que no tengas intenciones de quedarte con la máscara de Kápua algún día.

—No las tengo, desde la primera vez que vine a ustedes fue con intención de ayudarlos, cuando la verdadera Kápua regreso, yo me fui.

—Eso es cierto...

—Cuando ella volvió a desaparecer, volví, pero no pienso quedarme con su máscara. Ni con su nombre.

—Al parecer desde el principio ella no tenía esa intención, Joy.

—Uhm, ok, me disculpo.

Nuestros días fueron transcurriendo con normalidad desde ese momento.