Capítulo 35

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Jackson Wang POV

Había pasado ya una semana desde lo ocurrido, después de aquel disparo, después del entierro de Carol, después de que sentía como todo a mi alrededor iba cayéndose a pesados. Y lo único que quería en estos momentos, era matar a aquella persona que fue causante de todo esto.

Tome la laptop de Carol, al abrirla, encontré sus archivos, no entendía ni una mierda, pero algo estaba haciendo ella, que la llevara a su fin, y quiero saber que, sin importar lo que suceda conmigo. Empecé a teclear al azar, estuve leyendo esas tonterías, códigos y más por casi dos horas, hasta que escuche que alguien toco mi puerta.

Me levante del escritorio y fui a abrir la puerta, me encontré a un joven el cual no conocía, este me dio un poco de escalofríos en mi espalda, al ver como traía una sonrisa un tanto siniestra en sus labios.

—¿Usted quién es?

—Nadie en especial, solo vengo a atar cabos sueltos.

Este de su bolsillo saco una arma, me imagine a lo que había venido, antes de que pudiera hacer oro movimiento, tome su brazo y lo jale hacia el departamento, cerré la puerta, le doble el brazo y le vi una voltereta en el aire, este cayo muy mal al suelo, me coloque sobre este y de un solo golpe lo hice soltar la pistola, la tire muy lejos y empecé con un interrogatorio, espero ser muy breve.

—¿Quién mierda es usted?

—Nadie...—respondió en el acto, vi como de su nariz empezaba a caer unas gotas de sangre, el golpe fue fuerte. Empecé a darle un par de puñetes en el rostro, tal vez esto lo suavice un poco y decida hablar más.

—¿Hablaras?

—Mejor será que me mates. —cerca de nosotros se encontraba la pistola del sujeto, la tome y la coloque en su cabeza.

—Habla de una buena vez, o tirare del gatillo.

—Hazlo, no te diré nada...

—Ok. —jale del gatillo, se escucha el arma disparar, el chico grito con todas sus fuerzas, se le habia ido hasta la más última gota de valentía que mostraba hace unos momentos, pero este aun seguía vivo, el arma que tenía en mis manos se había quedado sin balas, ¿Qué clase de idiota viene a la casa de un asesino sin balas? Uno muy estúpido por lo visto, la tire a un lado, tome del cuello al sujeto y lo sacudí un par de veces. —Sera mejor que hables, el destino te ha dado una segunda oportunidad imbécil...

—Me... me enviaron...

—¿Quién?

—Andrey... Ivanov...

—¿Ruso? ¿Trabajas para ese maldito ruso, el de las armas?

—S-si...

Ahora todo tiene sentido, esa noche, la cual fue nuestra primera misión, Carol habia sido atacada por alguien, al parecer la habían descubierto en la red, y esta se convirtió en su arma, en lugar de su herramienta, al usar la laptop en el hospital, les dio un indicio de donde ella e encontraba, tal vez en esos garabatos que habia en su pantalla, indicaba que ella habia encontrado algo, o tal ves habia activado algun sistema de rastreo, el cual llevo a esos malditos al hospital donde ella estaba, y por eso acabaron con ella.

—Vete...— lo solte.

—¿A-ah?

Me aleje de él, me sente en un rincón de la habitación con las piernas cruzadas, mirando el horizonte con la cabeza apoyada en la pared, ese imbécil se levanto del suelo, acomodo su ropa y dudo por unos segundos si debía de irse o no, dio un par de pasos hacia la puerta, pero luego se detuvo, se giro y guardo su mano en su bolsillo.

—¿Qué esperas? Vete ya...—tenia una idea de como iba a acabar esta noche.

El sujeto saco de su bolsillo un arma y estaba por apuntarme, pero de mi tobillo, saque inmediatamente del estuche, una navaja, se la lance, esta le cayo en el pecho, lo hizo caer en el acto, aun estaba vivo, la daga le habia dado en el pecho, pero no en el corazón, empezó a arrastraese por el suelo, rumbo hacia su arma que habia dejado caer, levante mi polo un poco y del estuche que traía en la cintura, saque mi arma, le quite el pestillo de segudidad, me levante del suelo y me acerque unos pasos hacia él, le di un tiro en la cabeza, y termine con su sufrimiento, como lo habían hecho con Carol, tire el arma y fui a mi ahbitación, de donde saque mi mascara de Black, me abasteci de armas y salí, fui a la sala en donde se encontraba el cuerpo sin vida de ese bastardo, empece a revisar entre sus cosas y encontré lo que estaba buscando, una dirección con un celular.

***

Habia ido a ese lugar, habia confirmado mis sospechas, se trataba de la base de refugio de ese bastardo hijo de perra de Andrey Ivanov. Esta iba a ser una misión suicida, antes de ingresar saque mi móvil y les envie un mensaje a mis amigos, por si las dudas.

"Muchas gracias por todo, de verdad que lo aprecio."

Ese fue el mensaje que envie a mis compañeros en el grupo que teníamos de chat, apague el internet para no recibir más notificaciones. Logre ingresar rápidamente, me deshice de los primeros guardias, al parecer estaba escaso de personal. Me rei un poco por mi pensamiento sarcástico, queria llegar al principal, a la cabeza de esta organización y darle un único mensaje, mi pistola apuntándole en su cabeza.

Despues de matar a mas de una docena de sus hombres, tenia una daja en el abdomen, la cual saque y tire al suelo, varios golpes y rasguños, tire mi arma, la cual estaba por acabarse las balas, tendrá una o máximo dos, si es que me acompaña la suerte, aunque estos últimos días, digamos que esta no ha estado de mi lado, tome un par de pistolas de aquellos sujetos, es más, no creo que las vuelvan a usar, y una ametralladora, queria ingresar con estilo. Había terminado con todos en el primer piso, solo quedaba el segundo y el tercero, deje un par de C4, con un dispositivo de largo alcance que pudiera detonarlo cerca de las tuberías de gas, subi al segundo piso, no habia casi nadie, tan solo cuatro pobres imbéciles, al parecer todos habían ido a cubrir a su jefe, creo que estarán esperándome con una gran bienvenida en el piso de arriba y ultimo del edificio. Deje un par de granadas, una la tire al norte y la otra al sur del pasillo, subi las escaleras rápidamente, escuche como estas estallaron y sacudieron el edificio por completo, dándome una ventaja, ingrese a toda prisa, vi a esos ineptos alterados y desorientados, mientras intentaban calmarse y seguir protegiendo a un solo bastardo.

Los termine a todos con la ametralladora en cuestión de segundos, hasta gastar la ultima bala, una ves que creí que todos habían muerto, deseaba poder desquitarme con un solo idiota, tire la ametralladora al suelo y de mi cintura, de su estuche, saque una de las pistolas que le habia quitado a uno de los cadáveres del piso de abajo, entre los cuerpos busque a ese idiota con rasgos ruso, lo encontré al final del pasillo, con mi pie lo moví un poco, este despertó, aun estaba viva esta lacra, le quite el estilo de seguridad a la pistola y le apunte.

—Esto es por Carol...—murmure mientras sentía como una lagrima caía por mi mejilla.

—Ja, ¿todo esto por esa Maldi...?—no permití que dijera eso de ella, antes de que terminara de decir sus palabras, le enterré una bala en la frente.

—Perdona, ¿Qué dijiste? — a ver si puedes responderme ahora.

Cuando creí que todo había terminado e iba a regresar sano y a salvo a casa y a ver a mis compañeros, sentí algo puntiagudo atravesar mi pecho, coloque mi mano sobre la pared para poder apoyarme, me di la vuelta lentamente, era uno de esos bastardos, aun estaba vivo, de mi bolsillo saque un control muy pequeño, el cual solo basto con presionar un botón, para que el edificio se cayera a pedazos, matando a todos en su interior, incluyéndome a mi, aunque este sea mi final, me voy con una sonrisa, por que se que la muerte de mi amada, ha sido vengada...

behind the mask |BTS| 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora