D O C e

3.5K 525 20
                                    

Amaba que la linda y adorable escena de esa mañana se repitiera por todo lo que le quedaba de vida. El simple recuerdo de Taehyung masajeando su abundante vientre, lleno de paz y ternura. Como repartía cuidadosamente cada caricia, como sus largos dedos podían arrastarse muy fácil con ayuda de una crema. Y no es que él no quisiera tocar, añoraba hacerlo aunque fuese como los demás días, entre sueños del pequeño.

Eran suyo, podía hacerlo. La vergüenza de pedirlo era otra cosa.

—Hoseok... ¿qué ocurre?— Le dijo el híbrido con los ojos y las orejas mostrando curiosidad. —¡Mira ven, corre! Se siente mover.— Tímidamente fue por instinto a su lado.

—Pon la mano acá por unos segundos, verás como se siente algo.— Un minuto después con un puchero reclamó con la mirada.

—No se mueve Tae, probablemente fueron tus intestinos por hambre bebé...

—No, no. Yo lo sentí aquí.— Dijo apuntando. —Sentí como algo se removió.— ¿Cómo podría siquiera imaginar algo así?

—Quédate con tu manito ahí un tiempo más.— Y su linda cola se aferró a su brazo. —Te quiero Hobi ¿puedes regalarme un besito?

Gustoso aceptó con una mano entre sus cuerpos y la otra rodeando ese perfecto perfil. En esos segundos algo suavemente se estremeció dentro de su novio. Nunca olvidaría ese momento, sin ninguna duda fue capaz de sentir como algo tan pequeño como lo es un embrión de cinco meses reacciona a las sensaciones de quien lo posee.

—¡Esto es un nuevo logro amor! ¡Ah! Que lindo todo, soy feliz. ¡Muy feliz!— Caturreaba dando vueltas cual bailarina de Ballet. —¡Se mueven Tae! Yo sentí a mis cositas.

Abrazándose y rodando en la cama, Hoseok quedó arriba, con mucho cuidado de no presionar en ningún momento ese bulto prominente en su vientre. Unos instantes más tarde el mayor fue el sabio encargado para quitar lentamente la gran camisa que cubría su pancita y besar pausada y tiernamente el contorno de los labios de aquel muchacho. Bajando con cada caricia, recorriendo con sus labios la piel del cuello, pecho y costillas.

—¡Para, esto da cosquillas Hobi!— En medio de carcajadas serenas se removía inquieto el zorro.

Ambos se contuvieron en una burbuja mágica cuando de forma delicada, Jung pasó sus manos sobre donde reposaban con paz las criaturas en formación. Dentro de sí mismo, Taehyung podía sentirlos inquietos, como si ellos pudieran notar la mano de su padre, era algo extraño pero cierto, cuando Jimin o Jungkook trataban de sentirlos ellos simplemente no se mostraban. La guerra por ser mejor "tío" seguiría por muchos años. Sin previo aviso unos acaramelados besitos se posaron sobre el vientre del pelirrojo.

—Te ves muy tierno, a ellos les encanta que su padre toque ahí. Están emocionados por nacer ya. No te compliques para nada, serás un muy buen progenitor. Te querrán como yo Hobi.— Aseguraba mientras su cola acariciaba su cara con parsimonia. Nadie se podía resistir en su mayoría a la feliz forma de ser que tenía el pelinegro. El era como el sol, iluminaba todo a su alrededor. —Ellos serán muy felices y protegidos, es lo que debemos prometernos como padres. El apoyo, el consuelo, el cariño, los buenos ejemplos y otras cualidades son primordiales a la hora de cuidar y enseñar.

—¿Cuándo te volviste tan maduro bebé?

—Estuve leyendo y tengo ansias porque todo salga muy bien. Mi instinto jueguetón no ha cambiado; siempre seré un niño en mi corazón, solo que tengo algo de miedo.

—Me gustas como niño. Tu pancita es bonita igual.

—Que pedofilo cariño.— Dijo burlón. Recibiendo una mirada sexy. —También me gusta, pese a que es raro que cresca. Los pequeños me gustan más, siempre quise probar lo que mis antiguos compañeros de cuarto sentían al irse con pareja, cuando sus veintres crecían y tenían bebitos. Cuidé a unas gemelas a los 13, fue hermoso, ellas me alegraban todos los días durante 7 meses, al recuperarse su madre viajaron y nunca volví a verlas. El colgante con estrellitas fue su último regalo, supongo que serían felices de ver como logro formar también mu familia.

—Seguro que sí.— Susurró antes de tapar a ambos con una manta con dibujos de gatos. —Te noto algo cansado, duerme un poco bebé. Yo te cuidaré mientras.— Y con un beso en la cabeza, Taehyung acabó acurrucarse junto a su amo. Este último contemplaba con amor la figura cerca de encontrar el sueño profundo, él era perfecto para Hoseok.

El regocijo cercano a su estómago gritaba que el futuro para ambos era grande.

Hybrid; Vhope [폭스] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora