Hybrid; Vhope [폭스]

F I n

Hoseok se había levantado temprano en la mañana y había dejado varias notas y mensajes para su esposo, explicando que tenía una sorpresa para él y los niños. Hace unos días había hablado con su viejo amigo Lay, pues los pequeños siempre le habían pedido una mascota y ahora que todo estaba más tranquilo, y que a Taehyung ya le faltaba muy poco para terminar su embarazo, era el tiempo correcto para adoptar el perrito que el veterinario estaba cuidando para él. Lo había llamado la noche anterior y ahora él venía orgulloso con su cachorrito muy peludo y tierno en el asiento trasero del auto. Revisó una vez más que todo estuviera bien con el perrito y la idea de que los niños hoy saldrían mas temprano, y por ende almorzarían como familia, se cruzó por su cabeza así que buscó un supermercado. Compraría helados para el postre y también algún pastel para cubrir los antojos de Taehyung.

Al terminar su compra con Yeontan en brazos, volvió al automóvil y emprendió rumbo hasta su casa. Sí, el cachorro era tan inteligentes que con tan solo unos meses era capaz de acatar órdenes simples y reconocer ese nombre al instante. Así que lo mantendría, pues de cualquier forma Taehyung estaría de acuerdo en que tenía cierto parecido a una tierna y esponjosa briqueta de carbón por su pelaje. El camino a casa fue corto, por lo que al estacionarse tomó las bolsas y al ver que el cachorro estaba un poco adormilado lo dejó dormir y cerró despacio la puerta después de bajar el vidrio. Lo primero que vio al entrar a la casa fue la cabeza de Tae apoyada en el reposabrazos y su cuerpo de lado, de inmediato se extrañó. Nunca lo había visto ponerse de esa manera en algo que no fueran sus piernas, pues él decía que era incómodo acostarse en un sofá y que con todo el peso de los bebés era aún peor.

—¿Amor?— Los ojos inquietos del menor se posaron en él de rápidamente al reconocer su voz. Se levantó con prisa y llegó hasta donde estaba Hoseok para posteriormente abrazarlo. —¿Estás bien? ¿Te duele algo?— El chico negó con la cabeza escondida en su cuello. De pronto tomó sus manos y las colocó sobre su pancita, Hoseok se enterneció, mas ninguna patadita llegó.

—Hobi no te alarmes, pero mi instinto dice que entraré en labor de parto antes del anochecer.— El hombre abrió los ojos y se apresuró en darle un beso en la frente, para después salir corriendo escaleras arriba y buscar el bolso que tenían preparado hace meses para la ocasión. —¡Tranquilo, todavía ni siquiera tengo contracciones, solo un pequeño cosquilleo en mi vientre!— Gritó el pelirrojo.

—Iremos a la clínica, deja meter la comida en el refrigerador.— Murmuró pasando apresurado por su lado con bolsos en las manos. Taehyung mientras lo veía divertido. Hoseok estaba entrando en una especie de pánico interno y no paraba de sonreír nerviosamente y morderse las mejillas.

—Te amo.— Habló Taehyung antes de besarlo para tratar de transmitirle un poco de calma. Lo cual resultó, debido a que de inmediato el mayor se relajó y sonrió.

—¡Mis bebitos van a nacer! Ah, he esperado tantos meses impaciente.

—Al parecer todo está yendo con total normalidad.— Emocionado salió y se giró hacia Hoseok. —Y eso es absolutamente genial porque podremos ver a los nenes en su forma humana desde un inicio. Honestamente era muy difícil controlar a dos zorritos en mi forma animal.— Caminaron hasta el auto y Hoseok lo ayudó a subir, por su gran panza.

Un estornudo bajito y tierno los distrajo antes de echar a andar el carro, Tae se giró y chilló emocionado a penas notó la bolita de pelos encima del asiento trasero. Se lanzó a abrazar a su esposo y luego tomó a la criatura entre sus manos, acariciándola. Tras unos segundos una rápida y fuerte punzada hizo quejarse a Taehyung, y apretó leve el brazo de Hoseok. El mayor se preocupó y aceleró un poco más, por suerte hoy habían pocos autos a comparación de otros días. Yeontan velozmente empezó a lamer su cara por todos lados y a mover la cola, demostrando que le agradaba Taehyung. Los hombres se rieron por la ternura.