D I E C I S I E T e

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Hoseok había logrado salir de la casa sin despertar a Taehyung, quien dormía plácidamente acompañado de un gran peluche de dinosaurio. Había escrito un papelito que yacía pegado en la frente del menor, y que esperaba que viera cuando se parara frente al espejo del baño. Ahí le avisaba que debía comprar algo urgentemente, por lo que llegaría en unas horas.

El castaño mayor y su acompañante habían luchado fervientes ante la gran fila de personas en aquella renombrada joyería a las afueras de Seúl. Era su sueño de pequeño, casarse y formar parte de una familia. Sin lugar a dudas conocer a Tae fue una experiencia maravillosa y quería que durara por todo el tiempo del mundo, su anhelo de formalizar la relación hasta tal punto fue muy bien recibido por todos, así que estaba decidido a completar tal logro. Su padre y hermano que le apoyaban en todo, no tardaron en saberlo y aconsejarle donde encontrar el anillo de compromiso perfecto.

—Hoseok. — Mencionó Jungkook haciendo señas con los dedos frente a du cara. —¿Vas a elegir uno ya?

Asintió sin escucharle y se centró en analizar las piezas de arte únicas que tenía delante. Un anillo de compromiso debía ser elegido con cuidado, mas al pasear su vista sobre aquel en la esquina superior derecha, supo inmediatamente que era el indicado. Era sencillo pero hermoso a su manera.

—Me gustaría ese de allá Kook. ¿Qué opinas?— Dijo apuntando a la joya de oro blanco y detalles en rubíes.

—Creo que a pesar de que tengas mucho dinero, eso es muy caro.

—No importa, esto lo vale Jung. Quiero ese por favor, señorita.— Estaba convencido.

Terminando los trámites de pago, ambos se dirigieron hasta una pastelería. A sus bebés les encantaba todo lo relacionado con dulces o chocolates. Habían comprado un patel de chocolate y fresas, así que ya estaban encaminados en el auto hacia su departamento. Tardaron algunos minutos y al entrar, las mejillas de Jungkook se colorearon al notar a Tae solo con una camisa muy corta que lo era aún más a causa de la panza que cargaba y también lo que parecía ser una erección. Hoseok no tardó en tapar sus ojos y pedirle a su chico que fuera a la habitación.

—Yo... Hoseok, creo que mejor iré a comprar algo y ver si Yugyeom está trabajando. Nos vemos.— Y salió rápido con la cara avergonzada. Eso era como ver follar a tus padres.

—Cuidate Kookie, dale mis saludos s tu novio.

—Que no es mi novio... Aun no lo es Hobi.— El mayor rio, dejó sobre la mesa lo comprado y fue hasta la habitación en que estaba Taehyung con vergüenza reflejada.

—Bebé, destápate. Jungkook huyó a refugiarse con su novio. Estamos solos tú y yo.— Cuando este se paró frente a él nuevamente, notó que estaba en lo cierto. Su pequeño estaba acompañado de una tierna erección bajo la camisa blanca y gigante que cubría su piel bronceada. Se le había secado la garganta en un segundo y sentía despertar lentamente a su miembro.

—Hobi... Te estaba esperando. Me duele, por favor tócame. —Sin tardar mucho tomó asiento en el borde de la cama dejando que Taehyung se subiera en sus piernas.

Sus manos fueron directo hasta las suaves piernas del híbrido que le miraba anhelante. Se tomó el tiempo de acariciar la piel expuesta y terminó por también jugar un poco con uno de sus puntos débiles, la cola. Cuando creyó estar satisfecho con los sonidos emitidos por el castaño, tomó entre sus dedos la palpitante extensión de carne y se dedicó a subir y bajar su mano por todo el lugar.
Cuando lo sintió cerca de correrse, paró todo movimiento sobre esta y ascendió hasta su pecho entreteniéndose tocando la punta de los pezones, con un giro lento en espiral, y luego paseando sus dedos por el resto de la zona y sus alrededores dibujando círculos aun sobre la delgada tela de seda.

Dejó unos cuantos besos y lamidas en su mandíbula, cuello y labios. Sintiendo como Taehyung se frotaba contra su creciente erección, se dedicó a preparalo con sus dedos impregnados en saliva. Al sentirlo listo desabrochó su pantalón y lo bajó hasta que su pene pudiera sobresalir sin interrupciones, su chico se posicionó descendiendo lentamente sobre la erección hasta logar acostumbrar sus paredes al tamaño para seguir un movimiento rítmico. En el punto donde ya sus piernas no estaban funcionando al cien por ciento, Hoseok lo recostó sobre las sábanas y se encargó de llevarlos al clímax.

—Te amo bebé. Gracias por esta maravillosa bienvenida. Descansa unas horas para que después comamos algo que compré para ti y los cachorritos.— Estiró el brazo que no estaba cubriendo la cintura del zorro y buscó entre el cajón un poco de papel higiénico, luego de limpiar sus restos en su mayoría, se dispuso a dormir junto al amor de su vida.

Hybrid; Vhope [폭스] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora