Hybrid; Vhope [폭스]

V E I N T I S E I S

—¡Hobi!— Repetía sin descanso Taehyung mientras se abrazaba en forma de Koala a su mayor. —Hobi por favor los bebés también quieren verte de dinosaurio.

—Tae, esos pijamas no son terroríficas y yo quiero ser algo que dé miedo.— Dijo a la vez que el contrario se alejaba con un puchero y tomaba a Baekhyun y Jiwoo del suelo para mostrarle frente a él lo hermosos que se veían como aquellos animales. —¡Nosotros queremos ser una familia de Dinosaurios! ¿Cierto que sí mis amores?—Habló esta vez besando las pequeñas cabezas de sus hijos, quienes sonreían aplaudiendo.

—¿Es necesario ser una familia de dinosaurios, amor?— De inmediato Tae asintió dejando a cada bebé en su corral y se fue de inmediato en busca de sus trajes.

—Hobi, si lo haces luego te daré un premio...— Tal mención logró que la atención del mayor se colocará en su novio. —Una muy buena sorpresa amo.

—Hace meses que no me llamabas de esa manera Taehyungie. Me recuerda a nuestros inicios cuando me engañabas para que te diera algún baño.— Hoseok respondió divertido hacia el híbrido que movía su cola rápidamente mientras se sonrojaba. —Lo haré, pero quiero mi recompensa después.— Terminó para empezar a desvestirse haciendo que la mirada de Taehyung se concentrara en el bulto que traía en el bóxer y corriera hacia su traje para colocárselo sintiendo que eran unos pervertidos.

(...)

—¿Quiénes son los bebitos más lindos de la noche?— Elogiaba Hoseok a sus hijos cuando tenían ya todo terminado en sus disfraces, incluyendo el poco maquillaje que Taehyung les había puesto en el rostro. Ahora sí que eran una linda y tierna familia de reptiles extintos hace 60 millones de años con todas sus letras.

—¡Hoseokie amor, te ves muy adorable! Gracias por cumplir mis caprichos.— Mencionó contento Taehyung cargado con Baekhyun y una gran calabaza repleta de dulces de cada tipo y sabor.

—Ya sabes que tienes ese poder en mí. Es extraño que ni los Min ni Yugyeom con Jungkook estén por estos lados. ¡Dijiste que no seríamos los únicos! — Soltó comiendo gomitas en forma de colmillos de vampiro con un puchero instalado.

—Tuvieron un pequeño retraso pero ya están viniendo hacia acá, llegarán en unos minutos Hobi. Ahora debemos conseguir la mayor cantidad de dulces y es que ¿Quién se puede negar a una familia como la nuestra? Nadie.— Contestó muy seguro mientras lo jalaba hasta la próxima casa, donde sus residentes le obsequiaron como mínimo cincuenta dulces. Sí que estaban siendo de ayuda los bebés y en lo que se habían convertido. Así perduró su recorrido hasta la llegada de Yoongi, Jimin, Chan y Jihoon; los cuales eran una familia de tiburones.

—¿Taehyung?— Hoseok sólo asintió ante la pregunta y luego soltaron unas carcajadas burlándose del contrario que  fueron frenada con la llegada de sus hijos a sus brazos, en cambio Jimin y Taehyung se adelantaron en medio de una de sus conversaciones secretas. —¿Deberíamos tener miedo?

—Probablemente.— Hablaron al unísono la pareja de vampiros recién llegada, asustándolos y robándoles algunos dulces y bufidos después de que cada uno jugara de manera infantil con las colitas de los bebés.

Los cuatro siguieron siguieron el paso de los híbridos, acudiendo a cada vivienda que restaba en las calles sucesivas a sus hogares. Al finalizar por fin y posterior a una corta llamada, todos fueron arrastrados por la pareja de ardillas Kim hasta entrar a su casa muy bien decorada para la ocasión de Halloween, quedando casi todos sorprendidos con la cantidad y calidad que la fila de platos y postres contenía. Fue así que en segundos todos ya estaban ubicados a lo largo de la gran mesa de cristal con calabazas, velas y comida.

Luego de comer yfelicitar repetidas veces a Seokjin por su deliciosa comida los Min se marcharon con la escusa de que estaban agotados. Hoseok por su parte notó la extraña manera en que se estaba comportando su chico y terminó por pararse a su lado rápidamente al ver que Taehyung regresaba de ayudar a Jungkook y Yugyeom con su cara muy colorada agregado que sus lindas orejas temblaban, por lo que sin peros se acercó a él posicionándose su mano en la frente y luego tocando la contraria; su pequeño zorro tenía fiebre.