Hybrid; Vhope [폭스]

C A T O R C e

Al dos pasos del etéreo cuerpo, Hoseok se repetía a gritos que debía por obligación de tomar el asunto con calma. Lo que no tenía que ocurrir era que con las caricias el control en ambos cuerpos se combustionara, y a favor de él estaba que hoy no sería una noche de simple sexo casual.

—¿Por qué demoras tanto Hobi? Me crecerán raíces a la cama.— Los pucheros eran anti-resistencia. —¿Pasó algo? Es muy pronto para dormir.

—Lindo ¿cuál es la causa de que no me dijieras lo que quieres?— Su voz era calmada, lo que menos trataba era intimidarlo. En el fondo sabía muy bien que Taehyung era solo un chico recién aprendiendo de todo el mundo humano y adulto. —Somo seres vivos bebé, todos tenemos ciertas necesidades y yo como tu pareja puedo y debo cubrir la mayoría de tus antojos.

—No sé que me quieres decir Hobi...— La vergüenza delataba todo ámbito.

—Que por bocas ajenas me enteré que mi chico requiere de mis atenciones especializadas. Bebé, si quieres que te deleite sólo tienes que obligarte a compartir tus deseos y yo estaré feliz de cumplirlos.

Tae era sublime al estar estar nervioso y con bochorno en sus mejillas. Con una sonrisa de medio lado al verle en la cama y con una gran disposición Jung se encargó de revisar un moderno ropero para dar con aquellos regalos de San Valentin.

—Tae, quiero que te relajes y que disfrutes de todo. Quítate lo que llevas puesto, menos el bóxer— Quien era el híbrido para negarse a esa tentadora idea. No tardó en quedar explícito y disponible a las garras de su amo.

Con su permiso Hoseok prosiguió con su labor, cubriendo con una venda negra de seda el par de ojos que con curiosidad le veían desde abajo. Sus manos no se salvaron de ser apresadas con unas aterciopeladas tiras en el respaldo de la cama. El suave cuerpo del zorro lo llamaba con acciones a jugar. Una de sus manos con calma fue bajando desde los apetecibles labios, dando a parar sobre su pecho. Con círculos Hoseok fue torturando al muchacho tendido sobre el colchón, esta vez habría tiempo para admirar sus reacciones.

—Cuando uno de tus sentidos es oprimido, los demás se van a agudizar. Con simples caricias te sentirás de lo mejor.— La piel tocada se volvía inmediatamente de gallina y el mayor no se daría el lujo desaprovechar cada instante para ganar suspiros. Con extrema lentitud dejó un camino de besos que inciaba en la cima de su hombro, unas cuantas marcas eran visibles y no se detendría hasta sacar todo de su hombre. No era estúpido, cada gemido con súplica deseaba llevarlo a adelantar los hechos, el pequeño anhelaba lo futuro, quería a su boca alrededor de las desatendidas tetillas.

—¡Ah, Hoseok!— Verlo de ese modo, expuesto y sin opción más que gritar por compasión le ponía duro.

—Tienes que tener paciencia bebé.— Dijo a punto de succionar su pezón.

—¡Me voy a correr si sigues haciendo eso con tu boca!— Los espasmos en su abultado vientre lo llenaban de satisfacción.

—Bebé, puedes hacerlo todas las veces quieras. Tenemos mucho tiempo aun.— Su lengua recorría la piel exhibida mientras que sus manos manoseaban uno de los tantos puntos erógenos de Taehyung, su cola delicada y sencible al tacto. —Creo que esto ya no será de importancia acá.— Dijo antes de bajar lo que impedía observar el lindo miembro erecto. —¿Nunca te he dado un oral amor?

Ciertamente, el joven Kim inexperto al sentir la cavidad húmeda y caliente en su dolorido falo. Sin mentir, estaba al borde de las lágrimas por placer. Todo el conjunto de sensaciones lo tenía mal, en su interior la imagen creada por su subconciente de Hoseok en estos momentos le era excitante y los toques en sus muslos lo enloquecerían pronto.

Un dedo curioso se dio la opulencia de rozar su entrada, la respuesta no se dejó esperar, el rubio se había corrido siendo un manojo de gemidos y convulciones. Lo que eran sus restos en boca de Hoseok fueron tragados junto a su oído y la diestra de su dominante se posicionó con habilidad en su miembro hipersencible.

Chillaba agudo mientras se removía sin paro por la cama en busca de sus manos, se moriría si su pareja le quitaba esos toqueteos por más tiempo.

—Ah, bebé. Sabes bien, te ves hermoso y yo estoy muy duro. ¿Quieres tocarme?

—¡Sí! Quiero tenerte dentro, por favor Hobi.— Vociferó el menor antes de ser liberado.

—Tus manos son muy traviesas pequeño.. ¡A-ah, sigue así amor!— Taehyung tenía entre sus labios la erección palpitante cubierta por sus pantalones. —Pese a todo, solo me correré en tu apetecible entrada.