Hybrid; Vhope [폭스]

V E I N T I U N o

Una semana y media había pasado ya la pareja en aquel lugar, Taehyung por precaución se mantenía en su forma animal y ambos padres dormían junto a los cachorros en un cuarto más apartado de los demás en la clínica. El pelinegro dormía plácidamente sobre la cama improvisada en la habitación, pero en medio de su sueño pudo percibir como un cuerpo se pegaba al suyo sin su autorización y el olor inconfundible de frutos del rojo y cítricos lo llenaba.

—Ah, Hobi... Eres hermoso durmiendo tan relajado, pero te quiero y necesito despierto.— En un principio Hoseok creyó que se trataba de un sueño normal entre él y el menor, sin embargo al sentir como unas piernas se adherían a su cadera, se obligó a abrir pausadamente los ojos. Y al enfocar su vista en el causante de la presión incesante sobre su pelvis quedó como imbécil por no encontrar que decir, vamos que su Tae estaba sobre él en una posición comprometedora después de no mostrarse como humano en semanas.

Todo super casual entre ellos. Un pan de cada día.

—¿Taehyung, qué haces?— Una sonrisa pervertida se posó en los labios agenas ante el comentario y su plan se puso en marcha. Con una lentitud tortuosa hizo un círculo con su trasero sobre el lugar donde el miembro de Hobi empezaba a despertar. —A-ah, no Tae. Espera un poco.— La petición fue ignorada por el castaño que estaba decidido a seguir hasta el final con gusto.

—Te extrañé Hoseokie.— Dijo formando un puchero, con eso sería suficiente para derribar las quejas del mayor. Y ciertamente creyó que había logrado fácil su cometido, a no ser por que las manos que pensó lo impulsarían a mayor contacto, terminaron reteniéndolo.

—Taehyungie por favor, puedo hacerte daño. Estoy seguro de que te duele todo aun, bebé.— Él solo negó con la cabeza.

—Yo estoy bien, pero puedo estar mejor si lo hacemos ahora ya.— Y tercamente atacó el cuello de Hoseok, pasando nuevamente a rozar su pene contra el suyo.

—¡Ah, Tae! ¡Piensa en los niños!— Jung estaba muy tentado a seguir, pero los bebés estaban ahí sin saber nada. —¿Qué clase de traumas quieres formales a tan solo nacer?

—Los bebés no te enterán nada Hobi, además, ellos están durmiendo ahora.— Taehyung no se contuvo de reír como hace mucho tiempo no lo hacía. Hobi siempre sería demasiado exagerado en todo.

—Ya, ¿pero si despiertan? ¿Y si llega Lay y nos encuentra en pleno sexo?

—No creo que le moleste, soño se irá, créeme. Y si las cositas lindas despiertan, podemos disfrutar tiempo de padres con ellos.— Sonaba convincente, pero no.

Resignado, el menor se acostó dándole la espalda a Hoseok. Este solo rió por la actitud infantil que amaba de Tae y lo abrazó por detrás, reposando su cabeza en el espacio entre hombros y mandíbula.

—No te enojes amor, cuando estemos en casa y los bebés duerman tendremos pasión diaria.— Vio como Tae sonreía, pero él no respondió, estaba haciéndose de rogar por cariño. —Bebé, y si te doy muchos besitos ¿serás feliz?— Satisfecho el chico se dio la vuelta posando tiernamente sus labios con los contrarios. Estuvieron entretenidos por minutos hasta que por la puerta, como Hoseok había predicho, entró Yixing con unas mamaderas que cortésmente les había regalado de manera especial junto a ¿Suho? Para alimentar a los bebés zorro.

—Tae, que gusto me da verte sin ningún inconveniente. Ahora que smbos están presentes, les invito a que alimenten a los cachorros.— Y dando una sonrisa marcando su hoyuelo, se marchó luego de entregarle un biberón a cada padre.

—Tú dáselo a Baekhyunie, yo lo haré con Jiwoo.— Se oían tan maravillosos esos nombres en sus hijos, que sonrieron automáticamente con algunos indicios de lágrimas. Sin querer, Hoseok quedó confundido frente a los zorritos, no sabía como distinguir a cada recién nacido. Y sus graciosas muecas tratando de identificarlos no pasaron desapercibidas por el híbrido. —Él más pequeñito es Baek.

Enternecido Seok tomó la masita peluda que tanta dulzura le provocaba en el pecho. No había alimentado nunca a sus sobrinos por lo que fijó sus ojos en como Taehyung tomaba el objeto y al otro bebé delicadamente, todo en sí mismo revoloteó alegre. Esa imagen iría directo a formar parte de sus recuerdos más preciados.

—Hobi, Baek tiene mucha hambre y no es capaz de tomar con su boquita la mamadera.

—Lo siento bebito.— Dijo hablándole al animal en sus piernas a pesar de que no entendería. —Ah, lo que pasa es que te amo y es inevitable no quedarme embelesado con tu belleza cariño.— El nombrado se avergonzó y le regaló de vuelta una gran sonrisa cuadrada.

—Ta-También eres precioso Hoseok.

Actualizo porque estoy muy contenta con los logros que ha obtenido esta historia en casi 5 meses, veinte mil lecturas es mucho para mí. Gracias, de verdad los quiero mucho a todos los que votan y comentan. 💜💚🌈